27 DE ENERO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MEMORIA DEL HOLOCAUSTO
El Parlamento de Canarias colocará en Mauthausen una placa en recuerdo a los 45 canarios prisioneros
De esos 45 hombres, procedentes de cinco de las ocho islas del archipiélago, 27 fueron asesinados. Gustavo Matos afirma que mantener viva su memoria es “un acto de dignidad y justicia”
26/ene/2022
Canarias, 26 de enero de 2022.- El Parlamento de Canarias colocará en el campo de concentración de Mauthausen (Austria) una placa en memoria de los 45 canarios que sufrieron cautiverio y padecieron el horror en ese campo. De ellos, un total de 27 fueron asesinados por los nazis.El presidente de la Cámara, Gustavo Matos, afirma que este 27 de enero, Día Internacional de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, debe servir para recordar a los seis millones de hombres, mujeres y niños judíos que fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial y, también, para renovar el compromiso de las instituciones canarias con la defensa de los derechos humanos.Matos explica que el Parlamento de Canarias se mantiene en contacto con los responsables del Memorial de Mauthausen para proceder a la colocación de esta placa en el segundo trimestre de este año. La cifra establecida de 45 canarios está constatada, tal y como lo confirma el archivo oficial del Memorial de Mauthausen y así se recoge en la obra ‘186 escalones, en memoria de los canarios de Mauthausen. 1945-2021’, del escritor y periodista palmero Eduardo Cabrera. Todas las víctimas son hombres.“El único delito de estos 45 canarios, procedentes de cinco de las ocho islas del archipiélago, fue su defensa de la libertad, de los valores democráticos y de la justicia. Es necesario mantener viva la memoria de estas personas, cuya historia resulta aún bastante desconocida en Canarias. Rendirles homenaje es un acto de dignidad y justicia”, expresa.Algunos de los canarios en Mauthausen fueron reclutados para combatir en la Península durante la Guerra Civil. Otros, que estaban presos en Canarias, fueron intercambiados por otros presos de la Península y, al término de la Guerra Civil, se vieron obligados a huir a Francia, donde algunos continuaron presos y otros se unieron a la resistencia. Capturados por los nazis tras la invasión de Francia, fueron enviados al campo de concentración y exterminio.