Diario de Sesiones 48, de fecha 11/9/2012
Punto 23

· 8L/C-0495 Comparecencia del Gobierno -vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad-, instada por el Grupo Parlamentario Popular, sobre oposición al anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa.

El señor presidente: Seguimos con el orden del día. Comparecencia del Gobierno -en concreto del consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad-, instada por el Grupo Parlamentario Popular, sobre el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa.

Por el Grupo Parlamentario Popular, don Felipe Afonso El Jaber.

El señor Afonso El Jaber: Buenos días.

La tramitación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa y, en paralelo, del anteproyecto de Estatuto del Docente no Universitario serán dos de los grandes asuntos que protagonizarán el nuevo curso político, tomando parte de ese paquete de reformas estructurales necesarias para que nuestro país salga de la profunda crisis en la que se encuentra.

Los gobiernos autonómicos bajo la órbita socialista, y siguiendo la estrategia del señor Rubalcaba, entre los que se encuentra Canarias, han empezado desde el primer minuto una batalla partidista contra la mejora de la calidad educativa.

Son muchas las razones que obligan a esta reforma. Estaremos todos de acuerdo en que sin un buen sistema educativo no saldremos nunca de la crisis ni tendremos jamás una cifra de desempleo que sea homologable a los países de nuestro entorno. Y si todos estamos de acuerdo en ello, tendremos que tener, por honestidad también, la obligación de llegar a la conclusión de que si tenemos una crisis tan dura y con tan alto índice de desempleo en nuestro país es porque también algo falla en nuestro sistema educativo. A más nivel educativo, más competitividad y más crecimiento económico y menos exclusión social.

De acuerdo a los estudios internacionales más prestigiosos, España está a la cola de los países de su entorno en resultados educativos y Canarias, a la cola de España. En el año 2011, después de varios años de crisis y alto desempleo juvenil, la tasa de abandono educativo temprano en España fue el doble de la media de la Unión Europea: el 26,5 frente al 35,5. En definitiva, uno de cada cuatro jóvenes quedaba segregado desde la adolescencia, y eso a pesar de que el paro juvenil supera el 70% en menos de 19 años.

Si por la parte baja de la pirámide educativa tenemos más fracaso y más segregación, por la parte alta de la pirámide tenemos una tasa de excelencia inferior a los países de nuestro entorno. Obviamente existen titulaciones de prestigio, pero estamos hablando del conjunto del sistema, del conjunto de la pirámide en todos sus niveles.

Tenemos que aumentar la igualdad de oportunidades. Todos los estudiantes poseen talentos y no podemos imponer un modelo de talento tan rígido que conduzca a miles o a cientos de miles de jóvenes a la exclusión social. Hay que fomentar la Formación Profesional y el carácter dual de la misma. Es necesario fomentar las competencias básicas, las TIC, aprender a aprender, mejorar en las asignaturas de aprendizaje básico. España tiene más asignaturas que muchos países de nuestro entorno, más asignaturas y más horas lectivas al año, y aun así tiene menos, por ejemplo, de Matemáticas o de comprensión lectora.

Hay que aumentar la autonomía de los centros, acompañada de una cultura de la evaluación permanente. Más autonomía, más transparencia en los resultados, traerá mejores resultados, más calidad; menos transparencia, más intervencionismo, menos liderazgo de los directores, traerá menos calidad educativa.

Es necesario mejorar, entre otras cosas, la regulación de las carreras docentes, el rol y la autoridad del profesor, el acceso a la función pública docente a través de un estatuto del profesorado no universitario.

Todos sabemos que la calidad de un sistema depende en gran medida de la calidad de la instrucción que recibe el conjunto de los alumnos. La experiencia internacional avala que en un periodo no demasiado largo de tiempo se puede dar la vuelta a los resultados. No existe ninguna razón, ni cultural ni antropológica, que impida que España lo pueda hacer. Es absurdo pensar que no somos capaces de conseguirlo.

La comunidad autónoma ha sido llamada por el ministerio para participar de un proyecto de reforma estable y consensuada. Repito que las comunidades bajo la órbita socialista iniciaron enseguida la guerra partidista, como es el caso de Canarias. Parece que si apoyan una reforma tan obvia está identificándose como el autor de los fracasos y, por lo tanto, lo que tiene que hacer es apoyar el fracaso. Canarias y el conjunto de España necesitan otra mentalidad. Canarias, señor Pérez y señor Rivero -ausente-, no se puede comportar como una comunidad más bajo la órbita socialista y al señor Rubalcaba y practicar la oposición permanente desde la Administración autonómica. Es momento para alzar la vista, mirar al frente y pensar en el futuro de nuestro país, que también será el futuro de nuestra comunidad autónoma...

El señor presidente: Tiene un minuto, don Felipe.

El señor Afonso El Jaber: Para reformar el sistema educativo, para mejorar sus resultados, para tener una sociedad más preparada y más libre, para ser más competitivos, para evitar crisis como la que vivimos, para que nuestros alumnos tengan más habilidades y puedan desarrollar más sus talentos, es necesario reformar la actual legislación en materia educativa.

Muchas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, don Felipe.

Por el Gobierno, el señor vicepresidente y consejero de Educación, don José Miguel Pérez.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García): Muchas gracias, señor presidente.

Señoría, me alegro de que me plantee en forma de comparecencia este tema y no en forma de pregunta, porque algún tiempo más tendremos para argumentar razones. Seguramente usted en pro de algo a lo que a mí, tal como la conozco ahora, me parece no una buena reforma del sistema educativo.

Mire, el 18 de julio de este año se nos presentó a las comunidades autónomas el documento en el que el ministerio basa su propuesta de reforma estructural del sistema de la educación en España. Voy a contarle una anécdota, que no es casual, y es que en ese documento no aparece para nada lo que a bombo y platillo se venía anunciando, que era el incremento en un año de los estudios del Bachillerato y de la Formación Profesional. Se acuerdan de que fue el gran anuncio sobre el que se iba a sustentar la reforma educativa del Partido Popular y así lo presentó el ministro -o nos lo anunció, perdón-, en la primera de las conferencias sectoriales que celebró, a las comunidades autónomas y así lo expuso en el Congreso de los Diputados. Pues bien, no hay nada de eso en esto. No digo que sea ni bueno ni malo, sino simplemente nos da idea del enorme grado de improvisación con el que se ha estado trabajando, porque ya es curioso que la principal propuesta, la noticia estrella, luego no aparezca una vez que se presenta un documento con los propósitos del cambio en la legislación educativa.

Pero no es por esta causa por la que desde luego nos parece que la manera en que hasta ahora se ha venido actuando en la presentación de ese proyecto y en el contenido de lo que vamos conociendo, en fin, hay que discutir y cuestionar lo que hemos encontrado. Hay razones de forma y de fondo que voy a intentar resumirles en estos minutos que tengo.

Primero. El documento que se nos presenta, y usted lo ve colgado en la página web del ministerio, es un documento de 20 folios. 20 folios que representan un documento pobre, es el documento más pobre de un propósito de reforma educativa que se haya podido presentar a las comunidades autónomas o que se haya podido presentar al público en general o a las comunidades educativas. Pero no es pobre por la extensión, lo es por el contenido en sí.

Carece, en primer lugar, de algo que todo propósito de reforma legal desde el punto de vista estructural en educación ha llevado previamente, en cualquier etapa conocida, y es un diagnóstico, un libro blanco, riguroso, detallado. ¿Dónde está?: no existe. Y esto lleva, entre otras cuestiones, a que tengamos que escuchar algo de lo que usted ha hablado aquí, diciendo que el sistema educativo español es el peor de toda Europa. Pues, mire, fundaméntelo, fundaméntelo, traiga usted aquí un solo testimonio documentado de que eso es cierto. Y como no lo va a poder hacer porque no lo va a encontrar, más allá de algunos papeles de su partido, verá que el ministerio tampoco lo ha podido hacer. Así se le requirió al ministro: "hagamos un buen diagnóstico antes de proceder, si es que es necesario proceder, a una reforma de calado estructural", que desde luego yo en estos momentos tengo mis dudas.

Segunda cuestión. Este documento carece de ficha financiera. ¿Es posible traer una reforma estructural de la educación, del sistema educativo, sin ficha financiera? Luego le diré lo que nos contó el ministro en aquella reunión.

Y, en tercer lugar -y a mí me parece muy importante-, no hay recogido en este documento al menos el grado de acuerdo, que ha sido el mayor de toda la historia de la democracia, que se alcanzó en el mes de noviembre del 2011 entre el Gobierno de España y la totalidad de las comunidades autónomas españolas para fijar los objetivos de cuál era el horizonte de la educación española hacia el 2020.

Bien. Razones de forma, importantes, porque ignora este documento, hombre, algunas cosas buenas que tenemos y algunas debilidades. Por ejemplo, entre las fortalezas importantes -y ahí si quiere se lo aporto con toda la documentación nacional e internacional-: estamos ante uno de los sistemas educativos más equitativos de Europa, no digo ya del mundo, más equitativos -OCDE, Informe PISA, etcétera, etcétera-. Hombre, sería importante no perder esta perspectiva en esta fortaleza, ¿verdad? En cuanto a resultados, hombre, revise lo que le han contado, revise esos informes, contraste usted los resultados del sistema, por ejemplo, con los países del entorno español, Francia o Italia, y verá qué pronto cambia de opinión.

Pero, hombre, debilidades. ¿Sabe cuánto dinero se ha sustraído del sistema educativo español por parte del Gobierno central solo en lo que va de año, solo en lo que va de año, efectos real decreto mes de abril y Presupuestos Generales del Estado?, ¿sabe cuánto dinero se ha sacado de ahí?: más de 4.000 millones de euros, más de 4.000 millones de euros. En ese contexto, ¿se puede explicar una reforma sin contar con eso, sin contar con eso? Insisto, una reforma de calado estructural. Yo no niego necesidad de reformas, pero la que se está planteando es otra cosa.

Hay una teoría que a mí no me convenció y la llevan ustedes en su programa electoral y, desde luego, discrepo profundamente de ella, y es que con más recursos peores serán los resultados. Lo dijeron, lo reiteraron y lo vuelven a decir, vuelven a sostener eso. Analicen la trayectoria y la evolución de la educación española y demuéstrenlo. Verán que tampoco les salen las cuentas así.

Hay algunas razones de fondo que son importantes también, al igual que estas. Las resumiré. Efectivamente, se plantea en ese documento un conjunto de objetivos a alcanzar -siete principalmente-, medidas y propuestas. Se citan en líneas generales, no se profundiza en ellas. Entre los objetivos para alcanzar mejoras en la educación española hay muchos en los que coincidimos completamente. Este Gobierno, por ejemplo, tiene, en su frontispicio de esta legislatura, mejorar sustancialmente la situación de las tasas de titulación, del abandono escolar, como no puede ser de otra manera. ¿Pero son adecuadas a esos objetivos las medidas que se están planteando? Mire -y aquí entramos en razones de fondo, ¿eh?-, entre las medidas que se plantean hay una que -vuelvo a reiterar- tiene efectos muy potentes, entre algunas de las fortalezas de nuestro sistema, y es aquella que se refiere a la segregación temprana de los estudiantes. En el documento se recoge, entre otras medidas, que habrá una segregación a los 14 años de los alumnos, de tal manera que habrá hasta tres grandes clases de grupos a los que irán estos alumnos: uno, lo que llaman normales; otro, programa de mejoras; y otro, programa de cualificación, sin posibilidad alguna de titular en la educación obligatoria. Esto tiene un efecto perverso para cerrarles las puertas a personas que a los 14 años les queda mucho por decidir en la vida, y esto hay que comentárselo a estas personas y a sus familias.

Y más todavía. Hombre, es entrar por la puerta falsa a algunos objetivos. Imaginen ustedes que a todos aquellos que mandamos a los Programas de Cualificación Profesional Inicial, que hoy son compatibles con poder recuperar las tasas de titulación, los excluimos. Ya no los evaluamos en las llamadas reválidas; por tanto, mejoramos nuestros resultados. ¡Vaya, hombre!, mejoramos los resultados a costa de tapar la realidad. Razón de fondo: segregación temprana.

Hay más razones que podría detallarles. Es una propuesta profundamente desconfiada, desconfiada de los centros y desconfiada de las familias. Cuando oigo decir al ministro que su malestar con la Selectividad es que aprueba mucha gente, ¿es que la Selectividad está pensada para cerrarles la puerta que les abren los centros en el acceso a la universidad a los alumnos o para otra cosa? O sea, ¿está mal que los alumnos, en más de un 90%, cuando acreditan en líneas generales si están en condiciones de entrar a la universidad o no, porque se han preparado en los centros, eso es malo? Las pruebas de Selectividad regulan el acceso a las carreras y a determinadas carreras jerarquizando en virtud, por tanto, de los resultados que obtienen los alumnos en las medias ponderadas que traen de los centros y las que obtienen en las pruebas de Selectividad, pero no están pensadas para llevarse por delante a la mayoría de los alumnos y decirles a los profesores "qué mal lo han hecho". Ahora se intentan implantar estas reválidas, por cierto, tempranas en el caso de Primaria y otras.

Desconfianza contra los profesores, los centros o sus claustros. ¿Y a eso le llama usted transparencia? Con respecto a la familia, léase lo que prevén con respecto a los consejos escolares, les quitan toda competencia en materia decisoria y los dejan simplemente como organismos consultivos. Adiós a la participación real de las familias en el proceso educativo. Claro, eso lo dice el...

El señor presidente: Sí. Un minuto, señor consejero, por favor.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García): Gracias.

Por tanto, razones de fondo y razones de forma.

Y en cuanto a la financiación, ¿sabe usted lo que nos comentó el ministro?: que tendrá coste cero, que tendrá coste cero. "Solo a partir del cuarto año, si esta reforma sale bien -decía-, tendremos ocasión de añadir entre 300 y 400 millones de euros para la financiación de esta reforma estructural". Cuando este año han desaparecido 4.000, me dirán ustedes a dónde nos dirigimos.

El señor presidente: Muchas gracias, señor vicepresidente, don José Miguel Pérez.

Turno para los grupos. Recordarles, como estamos después del periodo, que aquí son tres minutos y no hay prórroga.

Doña Carmen Hernández, por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra.

La señora Hernández Jorge: Gracias, señor presidente. Buenas tardes, señoras y señores diputados.

Un anteproyecto que parece más pensado para responder a los rankings internacionales que para dar respuesta de manera realista a los problemas que tiene la educación en España.

La pregunta que nos debemos hacer es si necesitamos, si necesita España y Canarias una nueva ley para mejorar la educación. El sistema educativo español se ha caracterizado en las últimas décadas precisamente por continuos cambios normativos. Tanto el Consejo Escolar de Canarias, el Consejo Escolar del Estado, los profesionales de la educación e incluso los propios expertos PISA hablan de la importancia de darle estabilidad normativa a los sistemas educativos. Si los problemas que tiene hoy la educación en España fueran producto de una mala norma, ¿cómo explicamos los buenos indicadores de las comunidades del norte?, ¿cómo podemos explicar que Navarra y el País Vasco obtengan resultados muy positivos en pruebas internacionales, etcétera? En lo que sí hay un amplio consenso es en el hecho de que la inestabilidad normativa, lejos de mejorar el sistema, ha impedido que las reformas maduraran y pudiéramos aprender de los errores para poder ir implementando a través de la evaluación los cambios necesarios en el sistema.

No nos engañemos, señorías, lo que necesita el sistema educativo español no son nuevas leyes; lo que demanda la comunidad educativa y la sociedad en su conjunto es un pacto, es diálogo social y político en torno a la educación. Un pacto de Estado que permita consensuar las medidas y los recursos necesarios para mejorarla. Dejar de utilizar la educación como vehículo transmisor de ideología y mantenerla al margen de los intereses partidistas y empezar a verla como lo que es: una cuestión trascendental para el desarrollo individual y para el desarrollo colectivo.

Una nueva ley que nacerá en medio de una profunda descapitalización del sistema, casi 4.000 millones en los últimos cinco meses, y una ley que nace bajo un epígrafe que a nosotros, que al Grupo Nueva Canarias nos preocupa, para mejorar la calidad educativa. El término "calidad" es sin duda un término seductor, un término atractivo, porque a todos nos induce a optimización, mejora y excelencia, pero nosotros de la lectura del texto interpretamos cuestiones que nos generan intranquilidad. Sobre todo nos parece trascendental el olvido del Partido Popular, del ministerio, a la gran fortaleza del sistema educativo español y canario -y así lo dice PISA-, que es la equidad. La equidad que hace que cualquier niño o niña español y canario, sea del contexto social que sea, no vea determinado su progreso educativo por su lugar de nacimiento, por su entorno social y cultural. Por tanto, la equidad, que no es un término contrapuesto ni imposibilita ni es incompatible con la excelencia, la equidad y la excelencia deben ser principios básicos irrenunciables de cualquier iniciativa que vaya encaminada a mejorar la educación en España y en Canarias.

Gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, doña Carmen Hernández.

Por el Grupo Parlamentario Socialista Canario, doña Rita Gómez Castro.

La señora Gómez Castro: Buenos días, señoras y señores diputados. Buenos días, señor consejero.

Realmente es esta la primera vez que vamos a estar debatiendo el anteproyecto de ley que ha presentado el Partido Popular en el Gobierno de España, pero espero que no sea la última. Yo creo que es necesario seguir debatiendo este aspecto y sobre todo también creo que es necesario -y lo digo hoy públicamente- que el informe que está elaborando el Consejo Escolar de Canarias sea conocido y sea debatido en la sede de Canarias, en la sede de este Parlamento de Canarias.

Yo creo que el Partido Popular -y lo debiera saber- debería estar hoy con el Gobierno, independientemente de que fuera socialista, y debería salir de aquí una postura unánime de este Parlamento, porque la situación que está generando el Partido Popular con este cambio normativo o legislativo profundo está causando un grave problema y una grave preocupación para toda la comunidad educativa. A menos de seis años de una ley educativa viene el Partido Popular con un cambio profundo legislativo, con una desestabilización normativa, que no conduce a nada sino que conduce a una ley educativa completamente ideológica que, sin argumentos, sin resultados ni diagnósticos, puede poner sobre la mesa que se van a obtener mejores resultados.

Estamos en el momento menos propicio para llevar a cabo una ley nueva en educación. Menos propicio porque estamos en el momento de valorar y conocer resultados de la ley educativa que está en marcha, porque estamos en momentos en que están saliendo avances, por informes internacionales y nacionales, de que el sistema educativo español está avanzando considerablemente y de manera relevante con respecto a otros sistemas y porque estamos en un momento de recortes letales para el sistema educativo español. Por lo tanto, yo lo que pido aquí hoy al Partido Popular y a este Parlamento de Canarias es que la educación se mantenga al margen de los vaivenes de estas decisiones ideológicas, dependiendo del gobierno de turno que esté en el Gobierno central. Esta ley no está obteniendo malos resultados, y lo sabe el Partido Popular, antes y ahora. Habrá que hacer modificaciones, desde el consenso, pero no desde un cambio legislativo que está imponiendo simplemente por cuestiones ideológicas y donde se está viendo la ideología, la mano más dura de la ideología de la derecha española.

Muchas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, doña Rita Gómez.

Por el Grupo Parlamentario Nacionalista Canario, don Nicolás Gutiérrez.

El señor Gutiérrez Oramas: Gracias, señor presidente.

Después de la intervención del señor consejero en relación a la defensa de la oposición del citado anteproyecto, considero que lo más correcto -consideramos desde mi grupo-, lo más correcto sería haber oído una explicación o aclaración clara y seria sobre el mismo por parte de los defensores y no el discurso que acabamos de oír por parte del representante del Partido Popular. Le pido, por lo tanto, a usted una explicación sobre un documento inconexo e incoherente, como usted ha señalado bien. Muchos de los aspectos que se han enumerado aquí los contempla el actual sistema educativo y, por lo tanto, como decía la compañera, habrá que hacer modificaciones pero nunca una nueva ley.

Al oír en primer lugar la fecha en la que se hizo la presentación de este documento se me vino un montón de fantasmas arriba: el día 18 de julio. Casualidades de la vida. Espero que no sea un anuncio de lo que subyace en el fondo de esta contrarreforma educativa que presenta o que propone el Partido Popular.

El primer gran error lo acaba usted de señalar con el anuncio que se había hecho sobre la reforma del Bachillerato y la Formación Profesional. Debió ser que el señor ministro no sabía todavía la crisis que se nos venía encima. Pero es que llevamos tiempo hablando de la necesidad de lograr un pacto por la educación, un pacto de Estado por la educación, con el fin de poner un poco de cabeza a este sinsentido de tanto cambio normativo. Esa demanda a nivel de Estado, desde luego, parece ser que no va con ustedes. Esta propuesta que hacen ustedes desde luego no va por ahí. El Grupo Parlamentario Nacionalista Canario va a seguir luchando por ese pacto, a nivel del Estado y aquí en Canarias.

Nos alegra que haga usted referencia a dos cuestiones importantes. Una es la equidad de nuestro sistema educativo y otra, los avances producidos en los últimos 50 años. Para avanzar no debemos anclarnos en el pasado, pero sí debemos recordarlo y tenerlo presente para no volver a repetir los errores cometidos. Por ello no olvidemos cómo y quiénes nos hicieron llegar con 40 años de retraso a Europa. Le ruego, señor consejero... Repito que aquellos que nos hicieron llegar también levantaban el espíritu del 18 de julio. Le ruego, señor consejero, a usted y al Gobierno, que sigan luchando contra ese anteproyecto de ley que persigue una educación exclusiva, en la que estudien los hijos de los que más tienen y los más dotados y se excluya a los que tienen menos capacidad en razón de su origen social, económico y cultural.

También le pido, señor consejero, cordura y atención especial para estar vigilantes y no permitir que este anteproyecto de ley nos conduzca a una situación educativa, social, ya superada. No permita que la educación de la ciudadanía se convierta en una exaltación del espíritu nacional. No permita que los agrupamientos separados por sexos nos vuelvan a las clases de labores para las niñas y a la gimnasia sueca en los patios de nuestros colegios. En definitiva, no permita usted que se salgan con la suya muchas personas que añoran la vuelta a esos tiempos en que se vitoreaba y conmemoraba la fecha de presentación de este anteproyecto a los representantes de las comunidades autónomas, el 18 de julio...

El señor presidente: Muchas gracias, don Nicolás Gutiérrez.

Por parte del grupo solicitante de la comparecencia, Grupo Parlamentario Popular, don Felipe Afonso.

El señor Afonso El Jaber: Muchas gracias, señor presidente.

No voy a contestar al portavoz de Coalición Canaria, porque yo al Parlamento de Canarias vengo a hacer cosas serias y no a decir la cantidad de cosas que él ha dicho hoy aquí.

En segundo lugar, el consejero ha dicho que el documento que ha elaborado el Gobierno y que él ha bajado de la página web tiene 20 páginas, lo ha dicho varias veces. Pues tiene 50, 50. Se las puedo dejar, para que las cuente. Usted no se ha leído, no se ha leído el 60% del documento. No me extraña que tenga tantas dudas. No se ha leído el 60% del documento, pues, claro, le parece cortito el resto. Son 50.

Dice usted que no es verdad que España esté por debajo de la media de los países europeos. El Informe Pisa pone a España, no por debajo de la media de los países europeos, la pone por debajo de la media de los países de la OCDE y los que están de la media pa'rriba son casi todos los países europeos, quitando, quitando algunos países, de aquellos que era la Europa del Este, que debe ser que al portavoz de Coalición Canaria tanto le gusta. Pero, quitando, quitando esos dos países, que son los que están por abajo, los que están por encima de nosotros son los países de nuestra cultura occidental. Porque, repito, no es que estemos por debajo de la media europea, estamos por debajo de la media de la OCDE, y Canarias en la cola, y Canarias en la cola de las comunidades autónomas. Solamente por detrás las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Y dice usted que es equitativo. Una tasa de abandono temprano escolar el doble, el doble de la media europea, y usted dice, a eso le llama equidad. No sé si usted llama equidad en el fracaso o equidad en estar en la cola. No, eso no es equidad. Una tasa de fracaso, de abandono temprano, el doble de la media europea, y tenemos el mandato de la Comisión Europea de bajarlo en 12 puntos esta década.

Dice usted que no niega la necesidad de reformas. Por lo tanto, estará reconociendo el fracaso de lo que hay, si no niega la necesidad de la reforma.

Y habla usted de la segregación temprana. ¿Qué más segregación temprana que irse a la esquina con 14, 15, 16 años? ¿Qué más segregación temprana quiere usted que esa?

Y se está en contra de los Programas de Cualificación Profesional, porque dicen, "no, es que todo el mundo tiene que sacar la ESO". Sacará la ESO el que apruebe la ESO. Dice: "es que lo contrario es falsear la estadística". No, falsear la estadística es que el que no aprueba la ESO no tenga la ESO, digo yo, hasta el día de hoy.

Y no es verdad que se queden solamente en los Programas de Cualificación Profesional, a los que irán aquellos con riesgo grave de abandonar el sistema, con riesgo grave de abandonar el sistema. Desde allí podrán seguir a los ciclos medios de Formación Profesional y de los ciclos medios de Formación Profesional podrá seguir a los ciclos superiores de Formación Profesional. Por lo tanto, ¿dónde está el problema? ¿Que no todos tienen la ESO? Mire, la tendrán, serán titulados del ciclo superior de Formación Profesional. Es que no todo el mundo tiene que tener el mismo itinerario. Es que el talento no es uniforme, el talento puede ser diverso. Es que las opciones personales no tienen que ser uniformes, pueden ser diversas. ¿Por qué impone usted un modelo rígido, por qué?

Mire usted, dice que de los 14-15 años se podrá seguir a la Formación Profesional. Pues, mire usted, los países que tienen rendimiento más alto que nosotros, más alto que nosotros, lo tienen por debajo de esa edad incluso, por debajo de esa edad incluso. Por ejemplo, Austria, un abandono educativo temprano del 9,5% -el nuestro es el 26,5%-, de 10 años; Alemania, 11,5, 11 años; Francia, 12%, 15 años; Italia, 18,2, 14 años; Países Bajos, 9%, 12 años; Inglaterra, 15%, 14 años. ¿Es que usted cree que los chicos españoles tienen menos capacidad de decidir las cosas que los chicos ingleses, italianos, franceses, alemanes? ¿Por qué, por qué, por qué quiere usted imponer ese modelo rígido, por qué no quiere usted que las personas puedan decidir? ¿Qué hay de malo en ello? ¿Por qué quiere imponer esos itinerarios rígidos?

Mire usted, ¿sabe usted que el año pasado, no en los años de la burbuja, no, el año pasado, España tuvo el doble por ciento de fracaso, a pesar de un paro juvenil en menores de 19 años del 70%? Ese dato le tiene que invitar a pensar. Ese sistema no puede ser equitativo, ese sistema está segregando desde el principio.

Dice: "no, ustedes, ustedes no confían en los directores, no confían en las familias", y por eso quiere aumentar el grado de autonomía para decidir horarios... No solamente para decidir horarios como ahora, sino también, por ejemplo, para decidir incluso el número de asignaturas. No como ahora, que algunos directores se me quejan de que hay alumnos suspendidos, reclaman ante la consejería y todos aprueban. Ese es el concepto que tienen ustedes de la autonomía, porque, ese sí, eso mejora la estadística muchísimo, muchísimo, muchísimo.

Y está usted en contra de la evaluación externa. Pero, mire usted, los países de Europa que tienen evaluación externa están todos por encima de la media, o sea, que la media de los países que tienen evaluación externa es superior en sus resultados a la media de los que no lo tienen. Y usted, claro, usted prefería responderme como me respondió a una pregunta por escrito, que le pregunté qué nota habían sacado los distintos centros de enseñanzas, notas medias, en las pruebas de PAU; me respondió: "¡eso no se puede dar, es ilegal, eso favorece la competencia, eso es ilegal!". Pues, mire, aunque sea porque soy parlamentario y desde luego espero que con el amparo de la Mesa me dé esos datos. Ya no digo si los padres tienen derecho a saber, tienen derecho o no a saber cuál es el resultado académico del centro al que van a mandar a sus hijos, eso para usted puede ser una barbaridad, pero, hombre, yo soy parlamentario; espero que me dé esos datos y desde luego voy a hacer de nuevo la pregunta.

Ustedes lo miden todo en el cuánto. Mire usted, la OCDE ha dado datos de importantes inversiones... Porque aquí normalmente se dice: "no, en Canarias, en los últimos 30 años, se ha aumentado mucho la inversión educativa". Y en toda Europa, desde la postguerra, desde la II Guerra Mundial, en todos se ha aumentado, y hace 30 años mucho más que hace 60. Es lo normal de la historia cuando hay épocas de paz y estabilidad, pero es lo normal en toda la OCDE, en toda la OCDE. Pero eso realmente no significa aumento proporcional de la calidad educativa. Es verdad que hay más índice de alfabetización, y repito, y hace 30 años más que hace 60, en toda la OCDE, pero hay estudios donde aumentos presupuestarios de hasta el 270%, por ejemplo, de Australia, o del 212 de Francia, al final del trayecto, entre los años 70 y 94, los resultados educativos han bajado un -2 o un -7, porque lo importante es que las cosas se hagan bien, teniendo obviamente una cantidad necesaria. Y es que ustedes confunden el Estado del bienestar con el bienestar del Estado, y esas son dos cosas muy distintas, aunque parezca lo mismo por eso del orden de los factores. El Estado del bienestar es garantizar la igualdad de oportunidades, el Estado del bienestar es dar los servicios con eficiencia y con eficacia, el Estado del bienestar es evitar la segregación. Eso es el Estado del bienestar y el bienestar del Estado es no pensar en la eficiencia, no pensar en la eficacia, en gastar. Y son dos cosas muy distintas, son dos cosas muy distintas.

Y dicen, "no, ustedes quieren cambiar la ley". Cuando gobierna la izquierda, cada vez que entra un ministro cambia la ley; cuando gobiernan otros, no se pueden cambiar las leyes. Cuando la cambian ustedes es reforma; cuando la cambia otro, contrarreforma, porque ustedes son el centro del mundo y todo lo que hay fuera del centro del mundo es ilegítimo por lo visto. No, hombre, no. Es necesaria, efectivamente, una estabilidad, pero el actual sistema es producto de muchas medidas que han sido parches y contraparches y parches y contraparches y es necesaria una reforma. Lo sabe la sociedad, lo demanda la sociedad. No es posible salir de la crisis económica sin un buen sistema educativo. Y, por lo tanto, como todos decimos eso... Es verdad que si ahora estamos con una tasa de desempleo la que tenemos, es porque el sistema educativo hace aguas por todos lados. Eso lo sabe toda la sociedad, la inmensa mayoría de la sociedad lo defiende, lo sabe, pero ustedes tapan los ojos ante la vista.

Miren, yo comprendo que en cosas poco importantes uno se pueda engañar. Por ejemplo, un pescador aficionado, amateur, pesca y el tío dice "he pescado 30 veces más de lo que he pescado"; bueno, se engaña, n o pasa nada. Un equipo de fútbol pierde y le echa la culpa al árbitro; bueno, se engaña, no pasa nada, pero un consejero de Educación no se puede engañar con los resultados, porque eso, señor consejero, son cosas serias, eso es el comer de la gente, eso es la cultura, eso es la libertad, esa es la formación de las personas y la competitividad también, cosa que usted en una comisión me afeó. Por lo visto la competitividad es algo malo. Yo prefiero que nuestra juventud, que los futuros jóvenes canarios estén en el lado bueno de la competitividad y no en el lado malo, porque eso sí es malo, eso sí es malo, estar en el lado malo de la competitividad en el contexto internacional como estamos hoy.

¿Cómo explica usted que con la alta tasa de paro que siempre ha habido en España, que nunca hemos llegado a igualar el pleno empleo de otros países europeos, hayamos tenido la cantidad de importación de mano de obra? ¿Cómo entiende usted que usted va a un hotel del sur de Gran Canaria o de cualquier zona turística de Canarias y encuentra a muchísimas personas de otros países o de otros lugares trabajando en trabajos que en principio no hay nada que antropológicamente impida que un canario pueda hacer? Es la formación. No existe ninguna razón por la cual un empresario quiera traer a un trabajador de Alemania, de Suecia, de cualquier otro sitio, de Finlandia. ¡No existe ninguna razón! Al final es un problema de competitividad...

El señor presidente: Sí, un minuto, señor diputado.

El señor Afonso El Jaber: Y decir que ante eso no tenemos un problema estructural con la educación y someterlo todo a la batalla partidista, porque estamos en la órbita socialista y, claro, tenemos que oponernos -estamos en la órbita socialista a nivel nacional, a nivel canario luego tiene eso sus compensaciones-, pues, mire usted, pues, yo creo que no es serio.

Es necesario reformar el sistema educativo, es necesario aumentar la formación del futuro de los jóvenes españoles, es necesario aumentar la capacidad de libertad de la gente, y eso se hace a través de la formación. Es necesario tener un país más competitivo y la educación es algo necesario para tener un país más competitivo. No podemos someter esto a una guerra de partidos, no vale. Nosotros ofrecemos el diálogo, ofrecemos el consenso, hemos citado a todas las comunidades autónomas. Estamos dispuestos a dialogar; a lo que no estamos dispuestos es a no hacer nada y mirar a otro lado porque sea más cómodo.

Muchas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, don Felipe.

Para concluir la comparecencia, por el Gobierno el señor vicepresidente, don José Miguel Pérez.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García): Gracias, señor presidente. Señorías.

Ojalá, ojalá, se produzca lo que usted nos ha planteado, que va a haber diálogo real y trabajo codo con codo con las comunidades autonómicas para trabajar sobre este proyecto, porque hasta ahora no lo ha habido. Pero, bueno. Y tampoco ha sido esa la tónica, ni para este tema ni para ningún otro, por parte del ministerio, que tiene la sana costumbre -entre comillas- de reunirse el día anterior con las comunidades de su signo político y a las demás, imponernos las demás cosas, en sede oficial, por cierto.

Mire, voy a obviar algunas de las referencias que ha hecho a Canarias, porque seguramente no es este el momento de ese debate, pero lo que usted ha planteado hoy aquí tiene la siguiente figura: usted plantea que estamos ante un edificio que está tan destrozado que no puede seguir siendo habitado y hay que derrumbarlo y lo que nos presenta, para que salga la gente corriendo de ahí y eliminarlo, es un catálogo de una inmobiliaria, con un dibujo precioso donde vendrían edificios nuevos pero que no tienen ni planes ni proyectos ni financiación ni nada de nada. Y ese es el equivalente a este llamado proyecto de reforma estructural de la educación española que se nos ha presentado hoy, que se nos ha presentado.

Por cierto, sí 20 folios, que es lo que nos trasladó el ministerio a las comunidades autónomas. Que después de la conferencia, en la página web, le pongamos 50 o 100 porque pongamos la letra que queramos o los cuadros que queramos es otra cosa, pero el documento que se nos copió y se nos trasladó a las comunidades autónomas -yo le puedo dejar el mío-, y que afortunadamente en alguna parte fue rectificado, porque había alguna cosa -que no quiero citar aquí, ¿eh?-, alguna referencia que se le pidió, "¡hombre, por favor!"; "vale, vale, rectificamos", y sobre la marcha rectificaron... 20 folios.

Pero, oiga, ¿y el diagnóstico? El diagnóstico es la suma de retales que van cogiendo de ejemplos de distintos sistemas educativos y cogiéndolos a conveniencia, sabiendo que nunca, no hay ni un sistema en el mundo en que todos esos retales a los que ustedes se refieren se den juntos. Pero, mire, ya que tanto le gusta coger retales, se cita ahí el Informe McKinsey. El Informe McKinsey -y ya viene desde el 2010- dice exactamente y enuncia para el caso español que no se encuentra entre los sistemas que requieren reforma estructural, esta clase de reforma; sí otras, no esta clase. Pues si le gustan los informes internacionales, léase el McKinsey, que seguro que no se lo ha leído. Yo sí. Y seguro que el ministerio lo leyó, le gustó una parte, lo puso ahí, mezcló otra y mezcló otra. ¿Por qué? Porque ahí está la clave de este documento: hoy pongo aquí la reválida, lo mezclo con la segregación, lo mezclo con la FP dual, y voy cogiendo retales que, insisto, no hay un solo sistema en el mundo que funcione y que pruebe su eficacia con todo eso al mismo tiempo.

Se trata de un catálogo, por tanto, que ni tiene plan ni tiene presupuesto ni tiene previsión -eso sí, ya nos han dicho el coste cero-. Y se trata de un catálogo además que va a incidir, que va a incidir, en la desigualdad. Oiga, ¿por qué es necesario obstruir el acceso a la titulación obligatoria?, ¿por qué? Lo pone el documento, ¿eh?, a los que van a los programas de cualificación. Hoy no, hoy pueden hacer esos programas e ir a los programas de cualificación; en el documento no. Y espero que rectifiquen porque desde luego, si seguimos con la idea de que a los 14 años les definimos la vida a los alumnos en función de eso -y luego me referiré a esto- que llaman talento natural, talento natural, pues, aviados vamos.

La referencia que se hace a la Formación Profesional dual, como usted sabe, se refiere a alumnos que combinan directamente la formación con un sistema regular de trabajo. ¿Usted cree que eso es viable para el 100% de los alumnos que estudian Formación Profesional? Primero, no se practica en ningún lado y desgraciadamente el ejemplo alemán nos demuestra las limitaciones que tiene. Yo creo que había que haber seguido en la reforma que teníamos en marcha en la FP, que estaba consensuada con todas las comunidades autónomas, y que era más viable, pero ya verá usted que no se va a dar ni aquí ni en ningún sitio, que va a seguir siendo un sistema minoritario.

Quiero también reiterarle otra cosa que me parece importante, y es la forma de participación que se ha abierto por parte del ministerio de cara a esto. Se ha hecho en una página web una especie de participación abierta en concurso de ideas. Decían el otro día: "es que tenemos mil", ¿y los millones de personas que al menos componen la comunidad educativa dónde están? No será mejor entablar un proceso de trabajo conjunto, conjunto, con los responsables educativos de todas las comunidades y de todos los sectores, y de todos los sectores con el conjunto de la comunidad educativa, y a partir de ahí, diseñado el buen diagnóstico, proceder a las reformas a las que hay que proceder.

Hay un dato que me parece muy importante y muy revelador -y antes se lo comentaba-. Cuando al ministro le plantean el porqué de todo esto hizo una metáfora que fue muy significativa, decía: "yo comparo el sistema educativo con un sistema de circulación que permite que cada persona sea conducida hasta el lugar más conveniente en razón de su talento natural". Las teorías del talento natural en psicología y en educación hace tiempo que quedaron desfasadas, ¿verdad?, y lo saben quienes se dedican a ello. Hoy se habla, como no puede ser de otra manera, de la teoría de las inteligencias múltiples, pero, claro, fundar la reforma sobre teorías que no se cree nadie hoy en ningún ámbito científico nos puede conducir a una seria catástrofe. Salvo que por inteligencia natural estemos pensando en aquellos que tienen medios naturales -entre comillas- de pagarse los estudios, y ahí está gran parte del problema.

Voy a terminar. Miren, ¿qué vamos a hacer nosotros? Por supuesto le hemos dicho al ministerio que vamos a colaborar en la medida de lo posible y que nos dejen. Vamos a presentar nuestra opción. En el caso de Canarias, lo adelanto, va ser la propuesta que haga el Consejo Escolar de Canarias, es decir, el conjunto de la representación de toda la comunidad educativa. Yo llevaré la que me proponga el Consejo Escolar de Canarias. Nosotros al Consejo Escolar de Canarias le daremos nuestra opinión, la técnica y la política, pero será el Consejo Escolar de Canarias, y todos los que están ahí de la comunidad educativa y en representación de la misma, el que nos diga cuál es la opinión de nuestra comunidad autónoma y la haremos llegar al ministerio, e intentaremos mejorar sustancialmente lo que hoy por hoy nos parece que va a ser un retroceso, un retroceso, en toda línea del sistema educativo español. Y esa va a ser la posición del Gobierno de Canarias.

Por tanto, confío en que esta que usted ha tildado de contrarreforma se modere en la medida de lo posible. Le insisto: no es necesario -y no porque lo diga yo, le cito el Informe McKinsey porque lo cita el propio ministerio, ¿verdad?-, no es necesario para el caso español y para los países que se encuentran en el nivel educativo del caso español proceder a esta clase de reformas estructurales -yo estoy de acuerdo con eso- y sí a otra clase de reformas. Pero en esas, seguramente, no cree el actual Gobierno de España.

Muchas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, señor vicepresidente, don José Miguel Pérez.

Señorías, les recuerdo que se suspende la sesión hasta las cinco de la tarde -muchas gracias- y que la reanudamos, como les dije, con las comparecencias 542 y 543.

Gracias.

(Se suspende la sesión a las catorce horas y cincuenta y seis minutos.)

(Se reanuda la sesión a las diecisiete horas y ocho minutos.)

El señor presidente: Señorías, muy buenas tardes.

Reanudamos la sesión.