Diario de Sesiones 22, de fecha 17/2/2016
Punto 17
9L/PNL-0126 PROPOSICIÓN NO DE LEY DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR, SOBRE ELIMINACIÓN DE LAS RESTRICCIONES DE LA CONSTRUCCIÓN TURÍSTICA.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señorías.
Continuamos adelante con la proposición no de ley del Grupo Parlamentario Popular, sobre eliminación de las restricciones de la construcción turística.
Tiene la palabra para su defensa el señor Jorge.
El señor JORGE BLANCO: Gracias, señora presidenta.
Ya en este último punto del orden del día, en relación con una petición, una PNL, del Partido Popular, sobre determinados aspectos de la ordenación turística en Canarias.
Señorías, el pasado lunes, día 15, el Consejo de Gobierno de Canarias aprobó, según parece, un proyecto de ley de modificación de la ley que modificó a su vez la Ley de Renovación Turística del año 2013, suprimiendo o pretendiendo suprimir la discriminación positiva en la construcción de hoteles de cinco estrellas frente a lo de otras categorías en nuestro archipiélago. El Grupo Popular se alegra, nos parece muy positivo este proyecto de ley, pero he de decirles, señorías, que ha tenido que ser el Tribunal Constitucional quien le venga a poner las pilas a este Gobierno, al Gobierno de Canarias, para que entre la cordura en el seno del propio Consejo de Gobierno. No fuimos capaces de hacerlo los grupos parlamentarios que nos oponíamos a las prohibiciones existentes en la Ley de Renovación Turística. No fueron las peticiones... (Rumores en la sala).
La señora PRESIDENTA: Disculpe, señor Jorge. Señor Jorge, disculpe un momentito, por favor. (Pausa). Gracias.
Continúe, señor Jorge.
El señor JORGE BLANCO: No fueron las peticiones reiteradas de algunas instituciones, particularmente en este caso alguna tan importante como el Cabildo de Gran Canaria, para hacerle cambiar de opinión al Gobierno. No fueron tampoco, señorías, las reiteradas peticiones y reclamaciones del sector turístico de nuestro archipiélago para reclamar lo que, en fin, era una exigencia reiterada también en la isla, particularmente, de Gran Canaria. Nadie fue capaz de hacerlo, salvo que, por imperativo legal, la sentencia del Tribunal Constitucional le ha obligado a hacerlo.
El Gobierno, señorías, no ha querido enterarse de este tema. El Gobierno de Canarias se ha puesto una venda en los ojos para no reconocer que vivimos en una sociedad diferente a la de hace quince o veinte años; que estamos inmersos, señorías, inmersos, estamos metidos de lleno en la política general que la Unión Europea tiene en relación con la libre competencia y con la libre prestación de servicios. Y por mucho que pensemos nosotros en Canarias, que somos la excepción para todos, que somos siempre la excepción, no es así. No somos el ombligo de Europa y los tribunales de justicia, tanto los ordinarios como el propio Constitucional, no nos dan nunca la razón. No somos una excepción para estas cosas de la libre competencia y de la libertad de prestación de servicios. Las leyes son iguales para todos en Europa, incluido, lógicamente, para los ciudadanos y, sobre todo, para las administraciones públicas de Canarias.
Señorías, no esperemos siempre a que sean los tribunas de justicia, los europeos y los nacionales, el Constitucional o el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma los que nos laven la cara permanentemente por hacer regulaciones legales excepcionales o restrictivas. No hagamos permanentemente en Canarias leyes donde el régimen excepcional lo convertimos en el régimen general, donde las excepciones se convierten en habituales, que es lo que lleva ocurriendo en Canarias, en esta comunidad, desde hace algunos años.
Señorías, es cierto que la moratoria tal y como la conocíamos ya no existe en Canarias, afortunadamente. La moratoria del año 2001, la que después reguló... la ley del año 2003, no la apoya hoy prácticamente nadie, excepto el señor Rodríguez. Ni siquiera el Gobierno, porque me acuerdo perfectamente de las declaraciones de la consejera de Hacienda, la señora Dávila, dándola por terminada. Pero, de manera sibilina, lo que no se ha hecho de una manera se hace de otra. Se suprimieron las restricciones legales a construir cualquier tipo de hotel de cualquier categoría, porque es inconstitucional, pero le pongo tantas pegas y exigencias y restricciones a la construcción de los complejos que en la práctica se hacen inviables. La disposición transitoria segunda de la Ley 9 del año 2015, la exigencia de la autorización previa de la previa, el Gobierno analiza un proyecto técnico de construcción y si de manera discrecional le gusta lo autoriza y si de manera discrecional no le gusta no lo autoriza. Luego va al cabildo insular para que le otorgue la verdadera autorización previa, que analiza lo mismo que analizó el Gobierno, y si el cabildo le da la autorización, va al ayuntamiento respectivo para volver a analizar lo mismo en la licencia de construcción. Tres administraciones para una misma cosa.
Y, por si eso no fuera poco, un nuevo reglamento que se saca la ley exigiendo más requisitos y más estándares, más onerosos por supuesto que los actualmente vigentes, que ya de por sí son onerosos. Reglamento que todavía estamos a la espera de ver aprobado.
En un segundo punto, señorías, propongo suprimir también la figura de la autorización previa de los cabildos para que después tengan que acudir a los ayuntamientos, como comenté antes. Autorización previa que ya nadie defiende, excepto el Gobierno de Canarias. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en enero del 2015, la declara inaplicable, porque, a su juicio, es inconstitucional. El artículo 24.2 de la Ley de Ordenación del Turismo, particularmente referido a la figura de la autorización previa, lo declara, como dije, inaplicable el Tribunal Superior de Justicia. Otra vez son otros los que nos marcan la pauta de la legislación que tenemos que hacer en Canarias.
Señorías, la autorización previa no da ningún valor añadido a los expedientes de construcción de los hoteles en Canarias, ¡ninguno! Eso sí, da control político, que parece ser que es lo que se pretende, pero no añade ni un ápice más de seguridad jurídica en la construcción, como digo, de los hoteles en Canarias. Si lo que se pretende es mantener ese control político, pues, ahí quedará la autorización previa, pero desde luego no es nuestra apuesta y desde luego no es lo que nosotros creemos que debe ser el objetivo final de este tema.
Nuestro objetivo es la simplificación, la reducción de trámites, la eliminación de la burocracia y del papeleo innecesario. Esa es la apuesta del Grupo Parlamentario Popular y, por lo que he oído también del Gobierno, es la apuesta de ellos. De hecho, la nueva ley del territorio que están trabajando pretende en síntesis estos objetivos de simplificación y de reducción de la burocracia. Pues seamos coherentes, señorías, señores del Gobierno y de los grupos que apoyan al Gobierno, y hagamos en la ley lo que pensamos y manifestamos ante la opinión pública. Reflejémoslo en los textos legales. Basta con una sola licencia administrativa otorgada por los ayuntamientos que analice todas las cuestiones de carácter urbanístico y turístico, y lo demás, señorías, sobra en nuestra legislación. Tengan en cuenta que, visto lo visto, o lo hacemos nosotros o vendrán otros y lo harán por nosotros.
Gracias, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Jorge.
Grupo enmendante, Nueva Canarias, para la defensa de la enmienda.
El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señora presidenta, señorías: muy buenas tardes.
Nos toca seguramente la PNL más trascendente de hoy, todas importantes pero esta es de las que impactan, porque coloca a cada cual en el lugar que quiere o debe, ¿no? Vamos, en esta legislatura, a tener mucho que discutir en las relaciones Canarias-Estado, tendremos mucho que discutir sobre la crisis y sus graves consecuencias todavía, sobre la reforma electoral, sobre los servicios públicos y sobre esto, sobre el modelo, sobre el futuro, y aquí hay que retratarse. El Partido Popular lo tiene claro: liberalismo puro y duro, mercado a tope, no importa el futuro, no importan los intereses generales, no importa el valor añadido, no importa el territorio, no importa el medio ambiente, solo la economía, aunque esta se concentre en cuatro manos. Nosotros estamos en la otra posición. Nosotros sostenemos que el modelo de desarrollo lo tiene que decidir la colectividad, las mayorías políticas, populares, los ciudadanos, este Parlamento.
Y nosotros, entonces, ahora y en el futuro, no nos vamos a mover, porque los problemas de entonces siguen siendo los problemas de ahora. Estamos en contra, en contra de la desregulación sobre algo estratégico, determinante, esencial para el futuro de nuestra gente y de su bienestar, y es que el crecimiento se tiene que poner al servicio de los intereses endógenos de la sociedad canaria. Tiene que preservar este territorio, tiene que ser compatible con el medio ambiente, se tiene que acompasar con las infraestructuras, con la producción de energía, con la producción de alimentos; en definitiva, con el desarrollo sostenible.
Por lo tanto, nosotros, frente a la desregulación, decimos que este Parlamento tiene que ordenar, este Parlamento tiene que regular, este Parlamento tiene que limitar el crecimiento, y que lo tiene que hacer porque el crecimiento y el desarrollo impactan sobre un territorio frágil como es el canario, sobre un medio ambiente que es estratégico para el presente y para el futuro y, diría también, porque cualquier modelo no vale para generar bienestar. El modelo de más millones de turistas, de más visitantes, sin importar cuánto gasten, sin importar cómo se reparte, ese modelo les interesa a las minorías pero no a las mayorías.
Nosotros apostamos por la regulación, por el control público del crecimiento, por el respeto al territorio, por el respeto al medio ambiente, por un modelo de desarrollo turístico que genere valor añadido, que permita a los agricultores coger una parte de la renta, que permita que el trabajo que se genere se quede aquí. No nos vale cualquier modelo, no nos vale el modelo de los 20 millones de turistas en manos ya de especuladores. Nosotros no tenemos un problema de demanda en Canarias. Desgraciadamente, por la crisis de nuestros competidores, tenemos demanda sobrada. Es una oportunidad para orientar el modelo sobre criterios de calidad y no como en etapas difíciles que teníamos que coger lo que había. Es precisamente un momento para cualificar este destino, para diversificarlo, para mejorar nuestra formación profesional.
Por eso nuestras enmiendas son radicalmente en contra y son totalmente compatibles con la legalidad. Es falso. Nosotros, algunos de los que estamos aquí, hemos promovido leyes que apostaban decididamente por eso: la ley de la moratoria del 2001, que usted bien cita, y la Ley de Directrices. Ninguna sentencia definitiva en contra, ¡ninguna!, porque todas las decisiones se hicieron en base a los criterios de impacto, de capacidad de carga sobre el territorio. Las sentencias han empezado a ser negativas cuando se ha intervenido en elementos que estaban sometidos al mercado, que son las calidades. Pero existe posibilidad, con la Directiva Bolkestein en las manos, con la transposición que se hizo al derecho canario en el año 14, existe, perfectamente es posible establecer límites cuantitativos y cualitativos al crecimiento, por supuesto sobre suelo calificado y por supuesto con autonomía insular, para que se orienten los crecimientos sobre el modelo turístico de cada territorio.
Nosotros no estamos en esa posición. Seguimos defendiendo el desarrollo sostenible, seguimos defendiendo un modelo turístico al servicio de la gente, al servicio del futuro, no al servicio de la coyuntura, de los especuladores. Por ejemplo, en el año 15, 23 hoteles construidos se han vendido. ¿Saben quién los ha comprado? Ni siquiera los turoperadores, los expertos en turismo: ¡puros fondos de inversión! El amigo Soros, un especulador mundialmente conocido, ha comprado ocho hoteles en Canarias. Algunos se alegran; a mí me entristece que nuestro sistema turístico, del que depende en gran medida el bienestar de nuestra gente, esté en manos de fondos de inversión, que hoy están aquí y mañana donde les convenga.
Nuestras enmiendas son darles la vuelta a las tesis liberales, ultraliberales, del Partido Popular y espero, señorías, y esto sí que no importa la isla en que se viva ni el partido al que se pertenezca, esto es tomar partido por el liberalismo o por el interés general. Nosotros estamos con el interés general.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Rodríguez.
Para la fijación del grupo proponente sobre la enmienda presentada por Nueva Canarias.
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Gracias, señora presidenta.
Señor Rodríguez, es un maestro en poner en boca de uno cosas que uno no ha dicho. En fin, esa es mi cruz que soporto, señor Rodríguez, estoicamente...
La señora PRESIDENTA: Señor Jorge...
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): ...la soporto estoicamente.
Señora presidenta...
La señora PRESIDENTA: Señor Jorge, discúlpeme...
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): ¡Señora presidenta!...
La señora PRESIDENTA: Ruego...
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Sí.
La señora PRESIDENTA: ...que fije posición al respecto...
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Sí. La voy a fijar.
La señora PRESIDENTA: ...y no reabra el debate, por favor.
Gracias, señor Jorge.
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): La voy a fijar, simplemente es un desahogo, señora presidenta.
La señora PRESIDENTA: Pero es que los desahogos traen más desahogos, ¿vale?, y ya desahogos al cuadrado o al cubo ya estaría... las horas que estamos, más complicado. Luego, si es tan amable...
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Acepto humildemente su reproche.
La señora PRESIDENTA: Se lo agradezco, señor Jorge. Se lo agradezco.
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Su enmienda tiene tres puntos, yo estaría dispuesto a aceptarle el punto 2. El punto 1 y 3 no porque, en fin, cambian totalmente el sentido de mi proposición no de ley.
La señora PRESIDENTA: Señor Jorge, el punto 2... Digo para entenderlo y ahora poder interpretar y ver lo que se vota.
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Sí.
La señora PRESIDENTA: La aceptación del punto 2 de la enmienda de Nueva Canarias, ¿sería sustituirlo por el segundo de ustedes?
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): No, no, añadirlo.
La señora PRESIDENTA: ¿Añadirlo como un tercer punto en el de ustedes?
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Sí.
La señora PRESIDENTA: ¿Entonces piden votación separada o qué van a hacer?
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): No, no. Yo, en fin, yo aceptaría incorporar como punto tercero este, si el Grupo de Nueva Canarias está dispuesto a que eso sea así. No sé si ellos tienen que...
La señora PRESIDENTA: Vamos al cuadrado, verá.
Señor Rodríguez.
El señor JORGE BLANCO (Desde su escaño): Vale.
El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): En las antípodas: o todo o nada. Igual que lo que piensa el señor Jorge, del Partido Popular.
La señora PRESIDENTA: Señor Rodríguez, ¿entiendo que no lo acepta? Entiendo que no, ¿verdad? No lo ha dicho pero entiendo que no. Vale, muchas gracias.
Resto de los grupos. Grupo Mixto, señor Ramos Chinea.
El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señora presidenta.
La Agrupación Socialista Gomera siempre estará a favor de la autonomía de los cabildos y ayuntamientos para planear su territorio y modelo turístico como Administración más cercana, pero la eliminación de la moratoria turística, tal cual está planteada en esta PNL, entendemos que implica acabar con cualquier tipo de opinión que pueda tener el Gobierno autonómico al respecto o de cualquier tipo de armonización o estándar turístico en la edificación o en el otorgamiento de estrellas de calidad, como expone el caso. O sea, supone el borrón y cuenta nueva y la bienvenida a un modelo liberal y a la no colaboración institucional, muy contraria a nuestras tesis.
¿Que la ley es manifiestamente mejorable?, coincidimos. ¿Que la ley ha creado tensiones por no buscar el consenso con los cabildos y ayuntamientos?, coincidimos. ¿Que haga falta la liberalización total del sector turístico para que regresemos a las épocas donde se construía donde se quería y sin medida?, pues no coincidimos. Yo soy natural de Valle Gran Rey y ya les digo que, como en todas las zonas turísticas, tenemos un infierno de planeamiento, fruto de cuando las cosas se hacían sin control y en cualquier lugar.
Si hubieran pedido reformas, lo hubiéramos reconsiderado, porque debería y tiene que ser más consensuada esta ley, pero antes de eliminar esta ley hay muchas más de este sector que deben ser eliminadas o modificadas. No nos olvidemos del problema que tenemos con los derechos fundamentales de las personas afectadas por la residencialización turística, que de no hacerse nada pueden perder el uso de su residencia o la posibilidad de disponer de su propiedad privada, que es un derecho que seguro que conocen bien pero solo cuando es oportuno practicarlo, por no hablar de las soluciones que demandaban las personas afectadas por el alquiler vacacional y debatimos en los primeros plenos de legislatura y todavía siguen esperando.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Ramos Chinea.
Por el Grupo Podemos, señora Delgado.
La señora DELGADO LUZARDO: Gracias, presidenta.
Señor Jorge, la PNL que ha presentado su grupo desde luego no se puede decir que no sea clara: es rotunda, sin ambigüedades y desde luego lo tienen claro, no se andan con rodeos. También es verdad que nos asombra su falta de pudor: piden barra libre, camas para todos, sin ningún tipo de garantías ambientales ni garantías de calidad y sin ningún tipo de impedimento administrativo. Debo reconocer que nos ha dejado perplejos, no esperábamos ese nivel de debate en el siglo XXI.
Mire, creíamos que había ciertos debates superados. De nada sirve que le hable de los Objetivos del Milenio y mucho menos de los objetivos 2020 y ya entonces supongo que no habrá oído hablar de los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible que aprobó Naciones Unidas a finales del 2015. De nada sirve que le hablemos aquí de sostenibilidad, que tanto se ha hablado en esta Cámara, ni de Estrategia de Especialización Inteligente, o hablar de la diversificación económica o de que estamos desde hace tiempo buscando más valor añadido para nuevos sectores económicos.
Mire, ustedes piden literalmente suprimir cualquier regulación que impida la construcción de nuevos complejos turísticos, eliminando cualquier exigencia de calidad, edificatoria o nuevos estándares turísticos, para que no encarezca la inversión del promotor. ¿Les parece bien que llenemos nuestra tierra de más camas, que pasemos de 12 millones a 24 millones, lo que les parezca a los inversores?, ¿que nos carguemos el territorio, los suelos fértiles, la biodiversidad que tenemos, única en el mundo? ¿Usted ha oído hablar de la huella ecológica, de la capacidad de carga? Yo creo que eran temas que estaban superados pero veo que no. Supongo que habrá oído que tenemos un territorio frágil, fragmentado, vulnerable, que somos un archipiélago único... Creía que todo ese debate estaba superado pero nos hemos quedado perplejos con este nivel.
Mire, queremos mejor calidad que cantidad. No queremos más turistas para que traigan más destrucción y que no traigan sino pobreza. Queremos que los turistas que vengan dejen más dinero, dejen más valor añadido, dejen más riqueza y sobre todo más repartida. Eso es lo que hay que buscar.
Y, mire, y a los inversores yo les diría que internalicen, en eso que dice usted que no se gasten un dinero, yo les digo que internalicen los costes, costes ambientales y sociales, porque para una cosa se es de derechas, que es para hacer y tener la libertad de hacer lo que quiera, pero para otras se es de izquierdas, donde se socializan las cargas, y la Administración es la que está pagando por todos esos destrozos ambientales, por todas esas infraestructuras y por toda esa contaminación, vertidos y residuos, que pagamos todos, no los inversores que utilizan nuestro territorio para hacer lo que quieran.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Delgado.
Por el Grupo Socialista, señora Alemán.
La señora ALEMÁN OJEDA (Desde su escaño): Presidenta, buenas tardes.
Señor Jorge, con esta PNL lo que busca...
La señora PRESIDENTA: Disculpe, señora Alemán, que no está el tiempo.
La señora ALEMÁN OJEDA (Desde su escaño): No pasa nada, no voy a agotarlo.
La señora PRESIDENTA: Se ha trabado el...
La señora ALEMÁN OJEDA (Desde su escaño): Le prometo...
La señora PRESIDENTA: No la escucho, pero no quiere... Ahora.
Disculpe, señora Alemán.
La señora ALEMÁN OJEDA (Desde su escaño): Ahora.
Señor Jorge, lo que pretenden ustedes con esta PNL, buscan que no haya restricciones de carácter económico a la libertad de instalación de complejos turísticos en Canarias y que las limitaciones vengan definidas exclusivamente por la existencia de suelo clasificado como de uso turístico en los planes generales de los municipios afectados o respectivos. Con esta PNL lo que propone el Partido Popular es una absoluta desregulación. Tenemos que tener claro un matiz: lo que quieren desregular no es la prestación de los servicios turísticos, que podríamos estar hasta de acuerdo o entenderlo al menos, lo que proponen ustedes es la total desregulación del uso del territorio para la construcción de hoteles o, lo que es lo mismo, la total desprotección de nuestro territorio para alojamientos turísticos. Si la zona está colmatada, afectando a la competitividad general del destino, da lo mismo; si no hay suficientes infraestructuras públicas -hablamos de alumbrado, suministro de agua, carreteras-, tampoco nos preocupamos. Esto en cuanto al primer punto.
Pero ya en el segundo punto terminan ustedes de rizar el rizo cuando hablan de las autorizaciones previas y de suprimirlas, porque es una práctica abandonada por el derecho comunitario. Además de que no es cierto, ¿cómo vamos a comprobar, me pueden explicar cómo vamos a comprobar a posteriori que un hotel no cumple la normativa, un hotel de 400 plazas no cumple la normativa? ¿Qué hacemos?: ¿lo tiramos abajo, lo mantenemos como hotel ilegal para el solaz, esparcimiento y las vacaciones de algún ministro?
Se atreven a equiparar, sin ningún tipo de rubor, la supresión de las autorizaciones previas para montar una peluquería, una pequeña industria, una tienda de informática, con la ocupación de nuevo suelo para construir grandes hoteles. Esa liberalización que ha inspirado parte de la legislación europea, la estatal o la autonómica sobre la prestación de servicios relacionados con el sector turístico no debe ser impedimento para que las normas deban y puedan modularse, sobre todo en nuestro archipiélago teniendo en cuenta su fragilidad tanto ambiental como territorial, y que se acoja a las excepciones que también se contemplan en esas directivas europeas en materia de ordenación del territorio y de medio ambiente.
La sostenibilidad del modelo turístico canario requiere seguir manteniendo la política de contención de un crecimiento desordenado e incompatible con el medio ambiente. Yo le deseo suerte en esta votación y que al menos obtenga los votos a favor de su mermado grupo parlamentario ya a esta hora.
Gracias.
(Rumores en la sala).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Alemán.
Por el Grupo Nacionalista, señor de la Hoz. Ruego silencio, por favor.
El señor DE LA HOZ FERNÁNDEZ: Buenas tardes ya, señorías, terminando este pleno.
Señor Jorge, señores y señoras del Grupo Popular, ya saben lo que va a votar el Grupo Nacionalista Canario: por supuesto no vamos a apoyar esta iniciativa, como ya saben. Votaremos en contra de esta iniciativa que lo que pretende es la más absoluta liberalización del mercado turístico. Desde el punto de vista político, nosotros rechazamos de lleno el discurso que mantiene el Partido Popular, que se podría resumir en esta frase: cuanto menos Estado, mejor, cuanto menos regulación, mejor. O, lo que es lo mismo, querer aplicar las políticas neoliberales en el mayor sector estratégico de esta tierra, sin tener en cuenta la capacidad de carga de un territorio frágil, escaso y con grandes valores ambientales. Esta propuesta no tiene en cuenta nada de eso, ni desde el punto de vista ambiental ni desde el punto de vista social.
Desde el Grupo Nacionalista Canario consideramos que es un deber de los Estados democráticos modernos promover las regulaciones que permitan a una sociedad la búsqueda del bien común, y eso significa, en la práctica, determinar las condiciones generales que establecen el marco al que se somete la totalidad de los agentes económicos y sociales. Canarias, como ya se ha dicho, es un territorio limitado por su condición insular, con recursos medioambientales y paisajísticos de enorme valor, no solo para Canarias sino para el resto del mundo. Se deben incluir normas claras de respeto a la conservación y al uso eficiente y sostenible de esos recursos.
Por otro lado, un sector como el turístico tiene intereses comunes a todos los agentes que operan en él. La calidad de los productos y servicios turísticos es uno de sus intereses claves, porque se ha convertido en nuestra fortaleza competitiva en este mercado de destino. Por tanto, el marco normativo también debe incluir normas que conduzcan a la elaboración de productos y a la prestación de servicios con la máxima calidad posible. Esa es la intención del Gobierno de Canarias cuando plantea, de conformidad con la normativa europea, que los proyectos de alojamientos turísticos deben cumplir estándares de calidad edificatoria y del servicio ofrecido que garanticen el mínimo impacto ambiental. Esa intención la reconoce el Gobierno cuando afirma que desarrollará reglamentariamente los estándares de calidad previstos en la modificación legal, como decía, de marzo del 2015 para la construcción de la nueva planta hotelera y en su caso la extrahotelera en suelo clasificado.
En definitiva, señor Jorge, el proceso de revisión y adaptación de la reglamentación turística deberá incluir o buscar, entre otras cosas, la vía, de un lado, que garantice el necesario control público y, de otro lado, que facilite la generación de empleo y actividad económica. Empleo para los que aquí vivimos, empleo, en definitiva, para los canarios.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor de la Hoz.
Hemos concluido todas las intervenciones de los grupos. Vamos a proceder a la votación, recordándoles que la enmienda presentada no ha sido admitida. (La señora presidenta pulsa en timbre de llamada a la votación).
Señorías, comienza la votación. (Pausa).
Señorías, 43 votos emitidos: 7 síes, 36 noes y ninguna abstención.
Con esta iniciativa de hoy hemos concluido el orden del día del pleno.
Muchas gracias y se levanta la sesión.
(Se levanta la sesión a las diecisiete horas y veintiocho minutos).