Diario de Sesiones 37, de fecha 25/5/2016
Punto 13
9L/PNL-0197 PROPOSICIÓN NO DE LEY DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS NACIONALISTA CANARIO (CC-PNC), SOCIALISTA CANARIO, POPULAR, PODEMOS, NUEVA CANARIAS (NC) Y MIXTO, SOBRE LOS RECIÉN NACIDOS SOMETIDOS A DESAPARICIÓN FORZADA.
La señora PRESIDENTA: Pasamos a continuación a la PNL número 197, que es conjunta de todos los grupos parlamentarios, sobre los recién nacidos sometidos a desaparición forzada.
Saludamos también al Diputado del Común, que nos acompaña, muy buenas tardes, y saludamos a los colectivos que están presentes hoy en el Parlamento de Canarias y que nos honran con su presencia: Colectivo Sin Identidad de Tenerife, Colectivo Sin Identidad de Las Palmas de Gran Canaria, Avidna y el Colectivo Itxaropena.
También quiero saludar no solamente a quienes están presentes en este salón de plenos sino también a todas las personas, ciudadanos y ciudadanas, que nos acompañan y que por razones de espacio no pueden estar aquí con nosotros y están siguiéndonos desde el salón de actos de este Parlamento, y también desde aquí un saludo para todos ellos.
Esta PNL, como les decía, es conjunta, es presentada por todos los grupos parlamentarios, por unanimidad. Tienen un tiempo de cinco minutos, de menor a mayor, para la defensa de la misma.
Empezamos por el Grupo Mixto. Señora Mendoza, para su defensa.
La señora MENDOZA RODRÍGUEZ: Gracias, presidenta.
Yo tenía mi discurso preparado para esta intervención pero he llegado a un acuerdo con el colectivo; finalmente van a ser ellos los que van a hablar. Yo únicamente voy a poner la voz, aunque también me han pedido que le ponga alma.
Las asociaciones que hemos viajado desde la Península, Itxaropena y Avidna, en unión con las asociaciones de las islas, Colectivo Sin Identidad de Tenerife y Las Palmas, queremos agradecer a quienes han hecho posible este acto, con un recuerdo muy especial a una gran persona que es Paco Tena y también a la dirección letrada de Miguel Ángel Rodríguez Arias, gracias al cual ha sido posible la presentación y aceptación de esta PNL con proyección nacional.
Hoy es un día para recordar a los que no están con nosotros visiblemente pero sí presentes en nuestros corazones, a esos padres, madres e incluso hermanos que valientemente han tomado el relevo en la búsqueda. Es a quienes estamos representando en este memorable acto.
Los niños tienen que dejar de ser objetivo de las tramas. Los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos tienen que ser inflexibles y rigurosos para garantizar y proteger los derechos de los más indefensos, en este caso los niños. El reconocimiento y la tipificación de este delito tiene que ser prioritario y urgente. Negar la identidad a un recién nacido es negarle el derecho inherente al ser humano.
Nos reiteramos en lo dicho en el Parlamento Europeo, una frase de Edmund Burke: "Para que el mal triunfe, es necesario que los hombres buenos no hagan nada". Gracias por ser hoy ustedes esos hombres y mujeres buenos y esperamos que su valor sea un ejemplo para el resto del Parlamento.
El que hoy, día 25 de mayo de 2016, pueda ser calificado como un día histórico no va a depender exclusivamente ni de la sociedad que nos observa ni de los medios de comunicación, ni siquiera de circunstancias más o menos afortunadas o desgraciadas. Ahí afuera hay cientos, posiblemente miles de ciudadanos, que están mirándonos con expectación. Son mujeres y hombres que han visto burlados, de forma sistemática, sus más esenciales derechos humanos. Es el colectivo posiblemente más desgraciado de este país, porque tiene la máxima inseguridad que puede afectar a un ser humano, por no tener siquiera el elemental suelo firme de su identidad civil y, en multitud de casos, además, ignorar incluso sus verdaderos vínculos biológicos y en algunos casos no saber dónde están sus hijos o sus madres.
Se nos asegura que el día de hoy es muy importante, porque representa el compromiso de poner fin a una de las etapas más negras de la historia reciente de Canarias, cuando miles -y no exageramos- de sus hijos e hijas fueron acogidos formalmente bajo el amparo protector de centros dependientes de la Administración, confiando en que estos harían honor al compromiso esencial de toda institución pública, asegurando al menos su dignidad humana, su identificación civil y procurarles un futuro, con márgenes aceptables de seguridad y supervivencia. La sociedad, a partir de testimonios increíbles, ha tenido la evidencia de que esos principios de amparo y protección fueron solo papel mojado. Documentos alterados y menores abandonados a su suerte sin el más mínimo recurso asistencial.
Se nos dice que esta etapa de inseguridad jurídica cierra hoy, que por fin vamos a trabajar de forma coordinación la Administración y las asociaciones que representan a estas personas, algunas de ellas definitivamente perdidas en el laberinto de unas vidas no deseadas.
Recordamos también en este momento a todos los que nos han dejado. A ellos los mantenemos en cada latido de nuestro corazón y reposarán para siempre en nuestras mentes. Recordar a todas las víctimas de España que no han podido venir por circunstancias adversas. Hoy los honramos con una sonrisa, ese elemento indispensable de la libertad que, en boca de Cervantes, es el bien más preciado del ser humano.
Todos nosotros somos como Sancho, desconfiados a fuerza de golpes. Por eso hemos empezado por nuestra cuenta a reunir testimonios y documentos que acreditan que las sospechas son rebasadas por una realidad terrible que supera la imaginación más retorcida. No vamos a tener una fe ciega porque una actitud vigilante es la exigencia mínima de nuestras víctimas, a las que nos debemos. Vamos a dar un año justo y en la primavera del 2017 volveremos aquí con la luz de los hechos y la exigencia de nuestros ciudadanos a comprobar que de veras fue un día histórico, y si se cumple volveremos...
(Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Mendoza.
Por el Grupo Nueva Canarias, señora González.
La señora GONZÁLEZ GONZÁLEZ (doña María Esther): Gracias, señora presidenta. Señorías.
Saludar antes que nada a todas las personas que nos acompañan, a los bebés desaparecidos, robados y luego vendidos, a las madres, a los padres y a las familias cercanas, que llevan años y años sufriendo, sufriendo por haberse visto despojados de sus niñas o de sus niños y, además, sufriendo por aún hoy no saber, en algunos casos, cuál es su paradero.
Quiero dedicar también esta intervención, además, a una compañera de Nueva Canarias -a la que no voy a identificar porque no le pedí autorización- y a una amiga muy especial, a Lourdes Barreiro, ambas bebés robados.
Los colectivos de víctimas de bebés robados, pese a los años de búsqueda infructuosa, de denuncias y de causas archivadas, siguen encontrándose en el punto de partida. Se los escucha pero las palabras o se guardan en una gaveta o se las lleva el viento. Hasta ahora solo sus familias buscan a estos niños y niñas robados, además con los escasos medios con que cuentan y que tienen a su alcance, porque ni la justicia ni el Gobierno de España ni los gobiernos autonómicos ni la Unión Europea ni la ONU los busca. Y hoy me alegra que vean que esto no va a seguir siendo así, que hoy hay una oportunidad. Hoy se abre una ventana, que el Parlamento de Canarias va a encontrar una respuesta y un compromiso de los seis grupos políticos que la componen; que van a encontrar en el Parlamento de Canarias un claro apoyo a las víctimas, a los bebés robados, pero también a las madres, a los padres y a los demás familiares, que continúan a la espera de poder reconocer el paradero de sus recién nacidos, sustraídos, de sus niños robados, para luego traficar.
Es un acto de justicia y debemos trabajar todos unidos para impulsar las medidas de apoyo que sean necesarias para esclarecer, investigar y resarcir estas situaciones que han provocado tanto dolor a tantas y a tantas familias.
Vamos a declarar el día 30 de agosto como día en memoria de los bebés robados y sus familias, a reconocer que tan víctimas son los menores robados como sus madres, sus padres, sus hermanos y sus allegados más cercanos. Vamos a reivindicar el impulso de una investigación efectiva y real de todos los casos. Vamos a reivindicar también la creación de una base de datos nacional, de datos genéticos, de titularidad pública, y también la creación de la unidad policial de búsqueda de los bebés robados.
Pero hay una realidad, y es que estas reivindicaciones no van a tener recorrido si no hay una implicación real de la política estatal, una implicación real del Gobierno de España, y Nueva Canarias se compromete a dar la batalla desde este Parlamento y desde el Congreso de los Diputados para que las reivindicaciones de las víctimas de bebés robados, reivindicaciones que son de justicia, sean una realidad.
Muchas gracias.
(Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora González.
Por el Grupo Podemos, señor Déniz.
El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Señorías, buenas tardes. Personas que nos acompañan.
El Grupo Podemos se alegra enormemente de que se traiga aquí este problema, porque es de justicia, señorías, y nos alegramos totalmente de que sea además una propuesta consensuada, con todas las personas que han padecido, ¿verdad?, y siguen padeciendo este problema.
Nosotros hubiéramos querido también que en este texto, en esta exposición de motivos, se hubieran hecho algunas referencias, porque nos parece que el texto queda un poco, digamos, carente, pero en aras del consenso no hemos querido presentar ninguna propuesta, ninguna enmienda. Simplemente nosotros queríamos hacer referencia a que nos parece que cuando se dice "desaparición forzada en centros hospitalarios de Canarias durante la Dictadura y los primeros años de la democracia" quizá se hubiera tenido que hacer referencia también a algunas élites que se beneficiaron de la dictadura franquista, señorías, y que nunca se investigó y que siguen totalmente impune. Nos parece que teníamos que haber hecho una mención a la jerarquía, y digo la jerarquía vinculada a la cúpula eclesiástica, que todo el mundo lo sabe, que estuvo relacionada con estos casos y estas desapariciones, y esto, señorías, también es terrorismo. Algunas cúpulas, señorías, vinculadas a los poderes militares, que también se beneficiaron, junto con alguna élite de la dictadura franquista, y que propiciaron, porque lo sabían, la venta de niños robados y el sufrimiento tremendo para sus familias y sus madres.
A nosotros nos hubiera gustado que todas estas referencias estuvieran ahí explícitas, porque en el fondo estas élites que se beneficiaron de una dictadura han manifestado y manifestaron el desprecio profundo hacia la gente humilde, porque a la gente a la que se le robaron los niños era gente de la clases populares y trabajadoras, gente humilde. A madres solas, que antes se denominaban también madres solteras, a esas madres a las cuales se les quitaba incluso el derecho a tener hijos, porque algunas élites decidían que los pobres no teníamos derecho ni a tener hijos. Las clases populares, clases campesinas: se me viene la imagen de aparceras, de los tomateros de nuestros sures, confiadas en la sanidad, en cómo la ciudad cambiaba, y que fueron a parir, a dar a luz, a la ciudad, a los hospitales, y que les quitaron sus hijos, y tengo en la mente personas concretas, señorías, que se han criado alrededor mío, porque éramos gente humilde. Se me acongoja el alma de pensarlo. Si nosotros indagáramos -los que estamos aquí somos nacidos en una generación de los años 60, 50-, si nosotros indagáramos en nuestras familias y en nuestros alrededores, veríamos que todos en el fondo somos víctimas de este organismo. Nuestros vecinos, nuestros amigos, incluso nuestros familiares, sabemos que siempre hay alguna madre que dijo: "mi hijo lo perdí pero yo nunca lo vi". Indaguen para que vean. Todos somos víctimas de este latrocinio que se cometió contra todos nosotros.
Por lo tanto, nosotros apoyamos totalmente esta proposición no de ley porque queremos que se investigue y además queremos que se depuren responsabilidades, porque a estas alturas de la evolución humana no puede ser que determinadas élites sigan impunes ante la ley y que siempre paguemos los mismos y algunas élites nunca paguen su desprecio profundo hacia las clases populares, señorías.
Muchas gracias.
(Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Déniz. Gracias, señor Déniz.
Vamos con el Grupo Popular, señor Moreno.
Señorías, silencio, por favor.
El señor MORENO BRAVO: Muchas gracias, señora presidenta. Señorías.
En primer lugar, quisiera saludar a los representantes integrantes de los colectivos que hoy nos acompañan y que han hecho posible esta iniciativa. Agradecerles su presencia en la Cámara. Quiero agradecerles que han conseguido -créanme- algo no muy frecuente en la política actual y también algo no muy frecuente en este hemiciclo, como es poner de acuerdo en torno a su propuesta a todos los grupos parlamentarios que representamos diversas opciones políticas.
Voy a empezar mi intervención con unas palabras que no son mías, son de una mujer anónima de Gran Canaria, que decía: "Era un bebé muy querido. Me dijeron que lo mejor era que hubiese muerto porque tendría problemas. No lo creí del todo y me quedó un enorme vacío". Esa mujer no vio el cadáver, no hubo entierro ni certificado de defunción. Este testimonio, sobrecogedor, puede ser representativo del de cientos de miles de madres españolas y canarias que, en pleno siglo XX, han pasado a ser tristes protagonistas de una de las páginas más negras de nuestra historia reciente: el robo y tráfico de bebés.
Un auténtico drama que como sociedad debe avergonzarnos a todos, y es que estamos hablando de miles y miles de personas, miles y miles de españoles, miles y miles de bebés y miles y miles de canarios que desde el año 1940 fueron privados de algo tan básico como su propia identidad. Miles de víctimas de una trama organizada que ha operado con total impunidad durante décadas, mientras desde las administraciones públicas se ha mirado para otro lado pese al clamor de las víctimas pidiendo ayuda para desenmascarar a los responsables y conocer la verdad.
Una trama vergonzosa, señorías, que ha durado demasiado tiempo. Nada más y nada menos que cincuenta años, en la Dictadura y en plena democracia. Un triste capítulo de nuestra historia que ha dejado a miles y miles de víctimas por el camino. Familias que saben que sus hijos fueron robados y vendidos después de haber sido dados por muertos, personas que saben de la irregularidad de sus adopciones. Y todos ellos y todos ustedes que hoy nos acompañan en esta Cámara pueden contar con el compromiso, la solidaridad y el apoyo de mi grupo parlamentario, del Grupo Popular. Un grupo que va a hacer todo lo que haga falta para que, de una vez por todas, se adopten las medidas necesarias para esclarecer la verdad y reparar, en la medida de lo posible, el daño que se ha producido, porque es la única manera de que ustedes y el resto de las víctimas puedan superar el pasado.
No partimos de cero: durante esta legislatura se aprobó el Servicio de Orientación para Recuperación de Niños Robados, que en estos tres últimos años ha atendido a 1400 personas y ha incoado 492 expedientes. Pero es claro que no es suficiente y hace falta mucho mucho más.
Señorías, estamos ante un problema muy serio y todos los esfuerzos son pocos, y en el que no debemos caer en la demagogia fácil. El respeto a la dignidad y sufrimiento de todas las personas, de todas las familias que viven con este drama, nos exige estar por encima de discrepancias partidistas.
Las víctimas de estas tropelías siguen demandando ayuda de los poderes públicos para conocer su historia y en nuestras manos está, señorías, que no vuelvan a encontrar el silencio y el desprecio como respuesta.
Con la inequívoca voluntad de apoyar a las personas afectadas por tan inhumanos comportamientos que han destrozado muchísimas vidas y con la de reparar, en la medida de lo posible, el daño que han sufrido, el Grupo Parlamentario Popular respalda y apoya íntegramente, como debe ser y es de justicia, los seis puntos de esta proposición no de ley.
Nada más y muchas gracias, señora presidenta.
(Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Moreno.
Continuamos. Ahora, en nombre del Grupo Socialista, interviene el señor Matos.
El señor MATOS EXPÓSITO: Señorías, buenas tardes.
Les confieso que es difícil hacer esta tarde esta intervención, es una mezcla entre emoción, indignación y esperanza.
Era un bebé muy querido, de un hombre del que estaba muy enamorada. Me dijeron que lo mejor era que hubiese muerto porque tendría problemas. No lo creí del todo y me quedó un enorme vacío. María del Carmen Báez tenía 19 años cuando parió a su primer hijo en el Sanatorio del Carmen, en El Ferrol, en enero del año 1971. Era una joven bailarina canaria sin apenas familia, lejos de casa y embarazada de un cantante de orquesta casado. Era la candidata ideal para que me lo quitasen. Cuenta que el médico la sedó durante el parto. Cuarenta y cuatro años después, Báez pelea en los tribunales para averiguar si un hombre ferroliano, nacido el 11 de enero del 71 y criado por un matrimonio bien relacionado en la ciudad naval, es, como sospecha, el bebé que cree que le robaron.
En febrero del año 1981, la poetisa palmera Elsa López, a la que le vamos a dar la Medalla de Oro de Canarias en unos días, que por entonces residía en Madrid, acudió a la Clínica San Román para dar a luz. Una pequeña complicación, tenía placenta previa, provocó que el doctor Eduardo Vela, que la asistía en el parto, decidiera anestesiarla completamente. Cuando despertó, el médico le dijo que su hija había muerto al nacer. Me mostraron un bebé envuelto en sudario, muy pálido y muy muy frío, que apenas podía acariciar, y enseguida se lo llevaron, recuerda Elsa. Desde aquel momento, mismo momento, algo instintivo le dijo que ese hijo, que esa no era su hija.
Y como siempre pasa en estos regímenes de terror los menos favorecidos, los más vulnerables siempre son las víctimas. Mujeres en situación vulnerable, en una sociedad hipócrita y cínica, fueron las grandes víctimas. La maquinaria franquista fue implacable con ellas.
Señorías, esto son solo dos de los miles de casos de mujeres que, en medio de un régimen sin garantías, frío, siniestro, fueron víctimas de una maquinaria sin alma que les arrancó de sus brazos a sus bebés recién nacidos. Un régimen que cometió atrocidades vergonzosas, en las que participaron, en una maquinaria perversa, miembros de la Administración, sanitarios y religiosos.
Este país hace treinta años decidió cerrar una etapa de odio, de persecución, de abusos, para abrir un tiempo nuevo de libertad y de esperanza, pero se dejaron heridas abiertas, dolorosas, inhumanas, crueles, por las que aún sufren una generación de mujeres y de sus hijos robados. Hoy este Parlamento hace un gesto de justicia histórico con ellas y yo me siento orgulloso -junto a mis compañeros y compañeras del Grupo Socialista- de poder hoy devolverles una parte de la dignidad política y sacar del viejo desván polvoriento en el que algunos han querido enterrar este vergonzoso episodio de nuestra historia.
Una sociedad que quiere mirarse al espejo y poder soportar su propia mirada debe llegar hasta el fondo de esta cuestión, reparar a las víctimas en la medida en la que se pueda y llevar ante la justicia, ante la justicia de un país democrático, a los responsables. En mi modesta opinión, hechos como estos pudieran ser incluso constitutivos de delitos de lesa humanidad, perseguibles de oficio e imprescriptibles.
Hago un llamamiento especial al papa Francisco. Un papa que vivió los horrores de la dictadura argentina y al que no le ha temblado el pulso para perseguir excesos dentro de su Iglesia, para que inste a la Iglesia española a que colabore en esta causa, para que se abran los registros de bautizos, los registros de aguas de socorro. Que se ponga del lado de las víctimas: no se me ocurre nada más cristiano.
Y termino con unos versos de Ismael Serrano, de una de sus canciones: "Madre, tu hijo no ha desaparecido. / Madre, que yo lo encontré andando contigo. // Lo veo en tus ojos, lo oigo en tu boca, / y en cada gesto tuyo me nombra".
Enhorabuena a las asociaciones de las familias por el pundonor, por la lucha. (Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Matos.
Continuamos. En nombre del Grupo Nacionalista, interviene la señora Migdalia Machín.
La señora MACHÍN TAVÍO: Buenas tardes, presidenta.
Antes de todo, quiero saludar al diputado del común, al público asistente y a los diferentes colectivos que hoy nos acompañan.
En un primer lugar, les quiero felicitar por esta iniciativa que ha conseguido que todos los grupos parlamentarios de esta Cámara la apoyemos.
Lo que ahora mismo estamos debatiendo y exponiendo en esta cámara del Parlamento forma parte de una de las etapas más crueles y aberrantes de la historia tanto estatal como canaria. Miles de recién nacidos fueron robados de las maternidades, arrancados de los brazos de sus madres mediante engaños; bebés que fueron entregados a otras familias; tramas organizadas donde medió el dinero y de las que formaron parte muchas personas e instituciones, las cuales durante muchos años hicieron de la compraventa de recién nacidos algo normalizado, sin que nadie, y digo que nadie, hiciera nada.
Este relato de terror que acabo de exponer es el robo de bebés, de adopciones irregulares e identidades perdidas. Ellas no renunciaron a sus hijos, se los quitaron. Son víctimas reales de una trama perfectamente organizada, donde el silencio y el miedo era el modelo de socialización.
Como sociedad nosotros tenemos la obligación de concienciarnos de la atrocidad cometida. Una comunidad no puede avanzar en su conjunto si las heridas del pasado no dejan de sangrar y para ello hay actos que no pueden quedar impunes. Es una cuestión inmediata de justicia para encontrar el derecho a la verdad y, aunque el tiempo haya pasado irrevocablemente, a nadie se le puede negar el derecho a conocer, a esclarecer lo sucedido.
Desde el Grupo Nacionalista Canario lamentamos profundamente lo sucedido. Es algo muy doloroso y lo más triste es saber que se ha cometido un delito y ver que simplemente algo tan grave no quieran afrontarlo, ni siquiera que se admitan a trámite por parte de la Fiscalía General del Estado muchas denuncias.
Se tiene que crear una base de datos nacional de ADN de carácter público, una base de datos que acoja a padres e hijos denunciantes, y es evidente que cuanto mayor, cuantas más personas que tienen dudas sobre sus orígenes lo compongan más probabilidades de reencuentro existen. Cada uno de los que estamos aquí hoy presentes tenemos que asumir nuestras responsabilidades de representantes del pueblo para implementar las vías y las herramientas que nos ayuden a esclarecer estos hechos, impulsando la investigación.
Las miles de familias afectadas por este terrible suceso tienen dos fuerzas que las ayudan a vivir: una es la justicia que las ayude a clarificar tanto oscurantismo y otra, la esperanza de encontrarse con ese ser que no conocen.
Sin más, quisiera animarlos a que sigan en su lucha y que no cesen, y que pueden contar con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, de los que estamos aquí, y que ojalá que esto que hoy aprobamos aquí sea un camino para esclarecer todo lo sucedido.
Muchas gracias.
(Aplausos).
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Machín.
Señorías, tras la intervención de todos los grupos parlamentarios, voy a llamar a votación (la señora presidenta pulsa el timbre de llamada a la votación). (Pausa).
Señorías, comienza la votación. (Pausa).
Señorías, 53 votos emitidos -pueden empezar a aplaudir si quieren-: 53 síes, ningún no y ninguna abstención.
(Aplausos).
Señorías, gracias por la lucha, por el coraje, y actos como este, iniciativas como esta hacen grande a este Parlamento, gracias a ustedes. Muchísimas gracias por estar aquí con nosotros. Ánimo, fuerza. (Aplausos en la sala y en la tribuna destinada al público invitado). Que ese llanto sea un grito de esperanza.
Invito a los portavoces de los grupos, como habíamos quedado, a ir a saludar a todas las personas que nos están acompañando en el Salón de Actos y ruego a los demás que sigan con la iniciativa legislativa que nos falta.
Gracias, señorías.
(La señora presidenta abandona su lugar en la Mesa y pasa a ocupar la Presidencia el señor vicepresidente primero, De la Hoz Fernández).
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Buenas tardes, señorías.