Diario de Sesiones 72, de fecha 5/4/2017
Punto 1
9L/C-1050 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERA DE HACIENDA-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO, SOBRE LA GESTIÓN PRESUPUESTARIA EN 2016.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Empezaremos por la comparecencia 1050, instada por el Grupo Socialista Canario, sobre la gestión presupuestaria en el 2016, a la consejera de Hacienda.
Para su defensa, el Partido Socialista. Señor Lavandera.
Al finalizar esta comparecencia haremos la declaración institucional si les parece, señorías.
El señor ÁLVARO LAVANDERA: Buenos días, señorías. Señor presidente, gracias. Señora consejera.
La gestión presupuestaria implica tomar decisiones con consecuencias que se deben siempre ponderar y de las que también hay que aprender. Y quiero recalcarle la palabra aprender, porque de los errores también se aprende, señora consejera. Reconocer los errores es una virtud y, aunque usted diga que es la primera de la clase, todos tenemos que aprender, incluida usted.
Ayer le pregunté por los resultados, para los canarios y canarias, de la modificación del impuesto de sucesiones y donaciones, y tuvo la oportunidad de rectificar. Las renuncias a las herencias se producen por las cargas, superiores en muchos casos al valor de los inmuebles, y no por el impuesto a pagar. Se lo decimos nosotros, pero también se lo dicen los técnicos de Hacienda, lo dice el sentido común, todos menos usted y su afán por ser la primera de la clase. Mire, Canarias es la comunidad autónoma donde la transmisión de un patrimonio por una herencia o donación menos aporta a la financiación de los servicios públicos, que es lo que define el Estado del bienestar, una característica de las sociedades más avanzadas, porque eso es lo que queremos los socialistas para Canarias: una sociedad avanzada.
Desde que tomó usted posesión, la primera de la clase, han sido varios los despropósitos que han protagonizado y que han afectado no solo la imagen del presidente del Gobierno, sino el funcionamiento de los servicios públicos. Sus anuncios sobre la elaboración de los presupuestos para 2016 o la ley de crédito extraordinario para ese año fueron un continuo baile de cifras que no dejó en buen lugar a un departamento que actuaba tradicionalmente con máxima cautela, con máxima discreción. Una de las peores consecuencias sobre los ciudadanos de este comportamiento irresponsable la tenemos en la debilidad del gasto de los servicios públicos fundamentales en Canarias. Los servicios públicos fundamentales -la sanidad, la educación y las políticas sociales- son la piedra angular del Estado del bienestar, la red que brinda a los ciudadanos que menos tienen el poder llevar una vida digna y garantizarles igualdad de oportunidades respecto a aquellos con más recursos, que les va mejor en la vida. Y no lo olvide nunca, señora consejera: el Estado del bienestar es el único patrimonio de los que no tienen patrimonio.
Las necesidades y dificultades presupuestarias en sanidad, educación y políticas sociales son evidentes, no las vamos a olvidar, y ya sabemos también que el sistema de financiación autonómica no ayuda a superar esas dificultades. Lo que no se puede ignorar, ni siendo siquiera la última de la clase, es que el margen propio para incrementar la capacidad de gasto es también importante. Gobernar es priorizar, anteponer unas decisiones a otras, cada una de ellas con sus consecuencias, con sus ganadores y sus perdedores. Analice quién gana y quién pierde en cada una de sus decisiones y veamos si se está siendo justo, si se está creando una sociedad más equitativa o si, por el contrario, contribuye a conformar una sociedad cada vez más desigual.
Le voy a dar unos datos. En el año 2017, la inversión en sanidad en Canarias, su gasto consolidado, es de 2704 millones de euros, 207 menos que en el año 2009. La educación, 1558 millones de euros, 192 millones de euros menos que en 2009. La de políticas sociales y vivienda, 409,9 millones de euros, 13 millones menos que en el año 2009. A ello hemos de sumar la dinámica demográfica: la población de 65 o más años es la que mayor impacto directo tiene sobre la evolución de la inversión en sanidad y políticas sociales. Hoy en Canarias hay 44 000 personas mayores más que en 2009, cuando invertíamos en sanidad y políticas sociales 220 millones más que ahora. Y esta tendencia será imparable, porque el avance de la pirámide poblacional invertida está ahí y no lo va a poder evitar nadie.
Las necesidades son cada vez mayores, el gasto insuficiente, la financiación autonómica deficiente, pero usted, señora consejera, también tiene buena parte de responsabilidad. En primer lugar, la prioridad que se le asignó a los 160 millones del IGTE; segundo, el fracaso de las modificaciones fiscales que ha realizado durante la legislatura; tercero, tener y presumir de la capacidad tributaria más baja en impuestos cedidos o cogestionados por el Estado; y, por último, utilizar toda la capacidad de gasto que nos permitió nuestro objetivo de déficit autorizado.
Visto esto, señora consejera, qué gestión presupuestaria nos ofrece para mejorar la política de gasto de los servicios públicos fundamentales en lo que queda de legislatura, porque, desde luego, en estos dos años iniciales no ha sido muy positiva.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor Lavandera.
Para la defensa, la señora consejera de Hacienda.
La señora CONSEJERA DE HACIENDA (Dávila Mamely): Muchas gracias, señor presidente. Señorías, señor Lavandera.
Me subo hoy aquí, a esta tribuna, para dar cuenta de la gestión presupuestaria del año 2016. Gestión presupuestaria de un Gobierno compartido entre Coalición Canaria y Partido Socialista. Un Gobierno que fue conjunto, al menos, hasta los últimos cinco días hábiles del año 2016 y, por lo tanto, una gestión que hacemos nuestra y suya también, del Partido Socialista. Hasta ese momento ambas formaciones, Partido Socialista y Coalición Canaria, éramos responsables de todas y cada una de las decisiones que se tomaban en el seno del Consejo de Gobierno, tanto por los consejeros socialistas como por los nacionalistas. Y gracias a la coordinación que hemos tenido estos dos años logramos muchas cosas, muchas cosas juntos.
Y me gustaría enumerarlas. Y me gustaría enumerarlas y recordar las actuaciones de áreas dirigidas por el Partido Socialista: eliminamos la lista de espera en la prestación canaria de inserción, multiplicando el presupuesto que se destinaba a la PCI; doblamos el número de técnicos para agilizar los expedientes de dependencia; recuperamos la atención en la sanidad universal para los inmigrantes; diseñamos una estrategia de modernización de la Administración de justicia, que ahora se está poniendo en marcha. Señor Lavandera, estos son logros que fueron gracias a la gestión, también, presupuestaria, que son de los consejeros socialistas, y que hicimos conjuntamente el conjunto del Gobierno.
De igual manera que sé que usted reconoce la importancia de haber sacado los presupuestos del 2016, y me gustaría recordar la coyuntura en que aprobábamos esos presupuestos. Los presupuestos de 2016, señoría, eran los primeros presupuestos que crecían después de muchos años de ajustes y recortes, pero partíamos de una situación de desventaja, y aquí se ha citado: insuficiencia del sistema de financiación, el impacto de estar dentro del sistema de financiación el Régimen Económico y Fiscal, la falta de financiación del Estado en los presupuestos del año 2016, la regla de gasto, los objetivos del déficit. No era un objetivo de la Consejería de Hacienda, los presupuestos de 2016 se elaboraron y gestionaron por todo un Gobierno. Insisto, los consejeros socialistas se levantaron y abandonaron el Gobierno el 23 de diciembre, tan solo a cinco días hábiles del cierre del año.
Me gustaría aquí hacer un reconocimiento que les pude hacer personalmente a todos los viceconsejeros, directores generales y secretarios generales técnicos del Partido Socialista, nombrados por el Partido Socialista, que se quedaron en sus puestos y que permitieron llegar hasta el cierre total del presupuesto con una labor encomiable, que me gustaría agradecer a su grupo, porque, en un ejercicio de responsabilidad, se mantuvieron en sus puestos y gestionaron hasta el último día de la mejor manera posible los expedientes que teníamos sobre la mesa.
Tenemos que hablar, si hablamos de gestión presupuestaria, de cómo esos 7071 millones de euros en los que crecían por primera vez los presupuestos de 2016, pero el crecimiento fue orientado total y absolutamente hacia las políticas sociales, porque era un compromiso del conjunto del Gobierno, era compromiso del conjunto del Gobierno reforzar las áreas sociales, reforzar las PCI, reforzar la sanidad, reforzar aquellas áreas para la mejor gestión de la dependencia; esa es la gestión presupuestaria.
Tenemos que recordar, y creo que hay que contextualizar, en qué momento se gestiona el presupuesto del 2016. Y, para hacerlo, tenemos que recordar que se convocaban unas elecciones en el mes de diciembre, que de esas elecciones no salió ningún Gobierno, que se volvieron a convocar elecciones en el mes de mayo, que teníamos un Gobierno en funciones que no podía tomar decisiones ni sacar normativas adelante. Me gustaría recordar que teníamos la espada de Damocles de una sanción a España por incumplimiento del déficit, que no fue hasta el mes de julio cuando Europa decidió flexibilizar los objetivos del déficit. Me gustaría recordar que era la regla del gasto la que limitaba la capacidad de la comunidad autónoma para crecer en su presupuesto. Me gustaría recordar que un sistema de financiación injusto lastraba la financiación de los servicios públicos y esenciales.
Y me gustaría recordar que, aun en esa coyuntura, la buena gestión del conjunto del Gobierno -no de la Consejería de Hacienda, del conjunto del Gobierno- permitió afrontar una ley de crédito extraordinario. Una ley de crédito extraordinario donde dotamos con más recursos la PCI, con más recursos la dependencia, con más recursos distintos proyectos y programas que eran fundamentales, y que devolvimos con justicia la mitad de la paga extra del 2012 a los empleados públicos de la comunidad autónoma. Una ley de crédito extraordinario que vino a este Parlamento con 107 millones de euros y que sus señorías aprobaron por unanimidad.
Me gustaría recordar, también, que el escenario del déficit no fue modificado hasta diciembre de 2016, a pocos días del cierre del año; que el objetivo hasta entonces estaba en el 0,3 y que el Gobierno de España no lo flexibilizó hasta el Consejo de Política Fiscal y Financiera que lo elevó hasta el 0,7. Pero, hasta tanto, teníamos una regla de gasto en el 1,8 y un objetivo de déficit al 0,3. Hemos cerrado el presupuesto y el cierre del déficit en un 0,33.
Me gustaría decir que también tuvimos que afrontar en el mes de septiembre un cierre anticipado del presupuesto. Un cierre anticipado del presupuesto que devenía de dos circunstancias. Por un lado, la inseguridad política, la inestabilidad, no saber si se iba a conformar un Gobierno y que había recursos que estaban retenidos con una no disponibilidad por parte del Gobierno de España, más de 200 millones al cierre del presupuesto en julio por parte del Gobierno de España, un Gobierno que, quiero recordar, estaba en funciones.
Ante esa inseguridad y ante la desviación de la Consejería de Sanidad, se adopta un acuerdo que podía haber sido una orden de Hacienda, pero que el conjunto de gobierno decidió que fuera un acuerdo de Gobierno. Un acuerdo de Gobierno que fue acordado por el conjunto del Gobierno, porque quiero recordar que ese día no se levantó de la mesa ninguna consejero socialista, y en el que se acordó que la prioridad era el gasto sanitario y poder atender al Servicio Canario de Salud y las necesidades y demandas que se tenían. Aun así, quiero decir que en esa coyuntura pudimos hacer una buena gestión del presupuesto, insisto, por el conjunto de las áreas, no por la Consejería de Hacienda, nuestra labor es la elaboración dentro del marco se nos establece.
A día de hoy ya sabemos que esta comunidad autónoma no tenía superávit, que todos los consejeros que estábamos sentados en el Consejo de Gobierno y que semanalmente monitorizáramos el cierre presupuestario sabíamos que llegó un momento en que estábamos por encima del 1 % en la desviación del déficit, que las previsiones de la Consejería de Hacienda eran ciertas y que finalmente cerramos con un 0,33, cumpliendo el objetivo de estabilidad. Un objetivo de estabilidad que se amplió, insisto, en el mes de diciembre al 0,7. De no haber hecho el cierre anticipado, señorías, el déficit en Canarias se hubiese disparado al 0,76: Canarias hubiese incumplido objetivo de déficit, regla de gasto y, por lo tanto, periodo medio de pago a proveedores y, por lo tanto, a día de hoy, en vez de estar en 2017 ante unos presupuestos expansivos, estaríamos ante la intervención del Estado.
Hay muchas y buenas noticias que celebrar y yo creo que una de ellas es la buena gestión presupuestaria que hizo el conjunto del Gobierno.
Muchísimas gracias, señor Lavandera.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Dávila.
Turno de los grupos no solicitantes, por el Grupo Mixto, señora Mendoza.
La señora MENDOZA RODRÍGUEZ: Gracias, presidente. Buenos días, señorías. Buenos días, señora consejera.
Desde que salió el Partido Socialista del Ejecutivo hemos escuchado continuos reproches entre los dos exsocios de Gobierno. Básicamente, sobre dos temas: los perjuicios que ha supuesto para las arcas públicas el excesivo gasto de la Consejería de Sanidad y, el otro, el cierre anticipado de los presupuestos autonómicos en septiembre.
Señorías, creo realmente que a estas alturas es ridículo estar buscando culpables o estar tirándose decisiones en cara que en su momento ambos creyeron que eran las más adecuadas o así quiero entenderlo. Ambas fuerzas políticas formaban parte del Ejecutivo toda la gestión del presupuesto del 2016. Ambos partidos gobernaron después del cierre presupuestario tres meses y, además, se aseguraron de aprobar los presupuestos para el año 2017, por supuesto, todo con múltiples desavenencias e, incluso, rompiendo la unidad en temas presupuestarios como el Fdcan. Durante los últimos meses del 2016, vivimos un continuo vaivén de noticias contradictorias, acusaciones, ultimátum, peleas dialécticas y, si le digo la verdad, continuar con lo mismo no nos favorece ni a los canarios ni a las canarias, ni arregla la sanidad, ni nos lleva a buscar soluciones a los límites presupuestarios actuales, fruto de un sistema de financiación autonómico aún por revisar.
El cierre del presupuesto de 2016 no fue una buena noticia para nadie, pero se efectuó por responsabilidad, o así lo trasladaron ustedes, ambos, a esta Cámara, ya sea por causas externas como que el Estado no aclaraba el objetivo de déficit o por causas internas como el desvío presupuestario en Sanidad. Lo cierto es que se tuvo que hacer el cierre y, por supuesto, esta discusión está pasando una factura de carácter político que sigue afectando a los servicios públicos.
Señora consejera, teníamos varias preguntas que hacerle con respecto a la ejecución del presupuesto, pero justamente antes de ayer recibimos información detallada del tema y se nos ha ido solventando la mayor parte de nuestras dudas. Aun así, seguiremos estudiando el documento y, si encontramos alguna cuestión que consideremos que nos tiene que aclarar, así se lo haremos llegar.
Por supuesto, nuestro grupo, a pesar de las grandes necesidades sociales que tenemos en nuestro archipiélago, por responsabilidad no le va a pedir que deje de cumplir ni con el objetivo de déficit, ni con el techo de gasto, ni los límites presupuestarios recogidos en las leyes, y nos alegramos de que los datos finales del ejercicio de 2016 arrojen una buena cifra con un déficit de solo el 0,33 % del PIB y se acabara el ejercicio con superávit; pero nos gustaría que se ajustara más dentro de los márgenes legales y que se responda con fondos suficientes al coste real de la sanidad, la educación y los servicios sociales. Se lo decimos porque son...
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Lo siento, señora Mendoza, ha agotado su tiempo.
Por el Grupo de Nueva Canarias, señor Rodríguez.
El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Señor presidente, señorías, buenos días.
Sobre la política presupuestaria del Gobierno hemos dado buena cuenta -mi grupo parlamentario- con las enmiendas a la totalidad a todas las leyes de presupuesto y de crédito extraordinario en los últimos seis años. Hemos combatido como nadie la política de austeridad, de recortes, de restricción de gasto público, que nos ha llevado a la cola del Estado español en los servicios básicos y en materia de obra pública. De manera que quien quiera documentarse sobre la posición de Nueva Canarias tiene prolija información en nuestras enmiendas a la política económica, fiscal y presupuestaria del Gobierno, de manera que reiterarnos en ello pudiera ser hasta ocioso.
Solo decir que nosotros nos alegramos de que cada vez haya más gente que se sume a nuestras tesis, ¿no? A nuestras tesis de que no se pueden rebajar impuestos de manera indiscriminada porque eso perjudica a la mayoría social. A nuestras tesis de que, cuando aparece un recurso adicional, hay que destinarlo a lo principal, que son las personas, los servicios públicos, y dejar las rotondas y las aceras para un mejor momento.
También decimos que hay que apurar todas las fuentes de financiación de un presupuesto, entre ellos el déficit. Parece mentira que una parte del debate español con la Comisión Europea sea flexibilizar los objetivos del déficit para financiar los presupuestos públicos, que nos peleemos luego para que la distribución del déficit entre la Administración General del Estado y las administraciones territoriales sea justa. Y luego hay una comunidad que nunca utiliza el déficit autorizado, no utiliza una fuente de financiación p'atender a la gente y para hacer obra pública, y siempre le sobra déficit, que es la comunidad canaria. Pero tiene un pequeño problema esta tierra nuestra, que seguimos siendo la de más paro o de las de más paro, peores servicios públicos y práctica paralización de la obra pública, de manera que lo que hay en el Gobierno de ahora, el del año pasado y de los últimos seis años es un Gobierno que en política presupuestaria, fiscal y económica es ultraliberal, ultraconservador, y eso de no utilizar el déficit y considerarlo un mérito es propio de quien tiene una mente, una estructura conservadora de ver los presupuestos. El déficit es una fuente de financiación, y debe ser utilizado para atender a la gente, para hacer vivienda, que no estamos haciendo ni una vivienda, y aquí sobran 160 millones este año, el año anterior, el anterior y el anterior..., los tenemos sumados en todas las políticas que hemos puesto en evidencia a lo largo de estos años.
De manera que, señorías, seguiremos con un Gobierno conservador, porque nunca cambió la política fiscal y presupuestaria, y nosotros seguiremos haciendo la oposición que debemos porque hay alternativas y caminos para mejorar la atención a la gente, para mejorar la respuesta a la situación de la economía.
Estamos en posiciones muy distintas y distantes.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor Rodríguez.
Por el Grupo Podemos, señor Déniz.
El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Señor presidente.
En una cosa tiene razón la señora consejera: la corresponsabilidad, en todo caso, del gasto presupuestario del año pasado es también del Partido Socialista. En eso tiene bastante razón. Por lo tanto, esta comparecencia a lo mejor tenía que haber sido doble, la comparecencia solicitada para Coalición Canaria y el Partido Socialista. Las cosas como son.
Nosotros lo que pensamos, más o menos en sintonía con la gente que me ha precedido, es que, si nosotros analizamos la gestión del gasto financiero desde el punto de vista neoliberal, claramente neoliberal, ustedes, pues, han cumplido, ¿no? Desde el punto de vista del déficit público, del periodo de pago y también de cumplir con la regla de gasto, es decir, cumplir con la receta neoliberal, ustedes, como ya se ha dicho aquí reiteradamente, son alumnos aventajados del señor Montoro, ¿no?, de las política neoliberales. Pero estamos evaluando, en fin, desde el punto de vista de cómo se gestiona lo público, y desde ese punto de vista nosotros tenemos que decir que no podemos estar nosotros reduciendo constantemente presupuesto y gasto...
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Perdón, señor Déniz. Perdón, señor Déniz.
Señorías, por favor.
El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Gracias, señor presidente.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Perdone, señor Déniz.
Continúe.
El señor DÉNIZ RAMÍREZ: No podemos estar constantemente justificando reducciones de gasto a costa de servicios públicos, porque la realidad es que los servicios públicos y la sensación que tiene la ciudadanía al respecto de cómo se gastan los dineros en esta tierra es francamente nefasta.
Entonces, me parece que lo que habría que hacer en todo caso aquí es una autocrítica y, en todo caso, analizarlo desde el punto de vista de cómo están los servicios sociales y cómo está la relación de la ciudadanía con sus instituciones en relación a cómo se gasta nuestro dinero. Pero nada de eso hablamos. Por ejemplo, yo podría poner algunos datos con respecto a que, de los trabajadores públicos canarios, el 27 % está en situación de eventualidad, o sea, hay un 27 % de trabajos temporales; no estoy hablando ya de hostelería, estoy hablando de los trabajadores públicos. Y esa es una situación que, por ejemplo, en sanidad se agrava. Por ejemplo, el 45 % de los trabajadores de sanidad también está en situación de eventualidad.
Entonces, no solamente es un problema de malestar en la plantilla -que repercute también en el servicio-, sino también de falta de plantilla. Por ejemplo, el Gobierno canario está dejando morir algunos colegios públicos, en Las Palmas, en Tenerife, en el Guiniguada, en Taco, por ejemplo, en zonas rodeadas de centros concertados, los está dejando morir, no hay proyecto, no hay innovación, no hay inversión y, claro, lógicamente se está deteriorando lo público en beneficio de lo privado. Porque aquí hay un problema y es que ustedes están caminando hacia la externalización de un montón de servicios.
Entonces, el saldo que nosotros planteamos es un saldo negativo. Incluso, por ejemplo, los médicos de rehabilitación están diciendo que, para una persona ser rehabilitada, están tardando hasta un año. Entonces ¿qué es lo que venimos aquí a valorar? Digamos, la relación del gasto que tiene con el bienestar, ¿no?, con eso que antes se denominó el Estado del bienestar. No me venga usted aquí a hablar ahora de que han cumplido con la receta neoliberal; si es así, dígalo claramente. Pero me parece que lo que tendríamos que valorar es qué relación tiene todo esto con los servicios.
La pobreza se está cronificando, muchos trabajadores, en fin, con trabajo incluso, uno de cada cinco son pobres, y tenemos una renta media per cápita por debajo del 75 % de la media europea. Entonces de eso es de lo que tenemos que hablar y de cómo solucionarlo.
Gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Déniz.
Por el Grupo Popular, señor Estalella.
El señor ESTALELLA LIMIÑANA: Buenos días, presidente. Buenos días, señorías, señora consejera.
Qué buen día para traer a este Parlamento la ejecución del presupuesto del 2016, para comprobar cómo hemos cambiado, el discurso que hacía usted en su intervención el 13 de octubre del 2015, cuando empezaba a esbozar el trabajo presupuestario y se quejaba amargamente del trato otorgado por el Gobierno de España y las limitaciones a las que obligaba el objetivo del cumplimiento del déficit. Se refería usted a la injusticia por no poder vincular el presupuesto a la evolución de la economía canaria con unas perspectivas muy halagüeñas. Se quejaba de la necesidad del Gobierno de Canarias de tener que completar las partidas para sanidad, educación y políticas sociales. Se refería hasta, incluso, a la necesidad de fortalecer la débil economía canaria con procesos de internacionalización y diversificación. Se quejó de una reducción de 130 millones de euros y, finalmente, apareció el Fdcan y no los aplicamos, ni siquiera los aplicamos. Es curioso, porque también se quejaba y la historia siguió y siguió hasta que ayer, por fin, dice, pues, no, no, el Gobierno de España nos trata bien.
No es un problema de Gobierno de España y Gobierno de Canarias, es un problema de la sociedad, del momento en que vivimos. Hay un recorte del gasto, que viene impuesto por la Unión Europea, entonces, no se puede estar diciendo es que Madrid me impide gastarme dinero en sanidad o en políticas sociales... No, no. Es que hemos vivido por encima, en general, en general, todos, la comunidad económica, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y ahora toca recortar. Recortar de donde no se puede y no se debe, cierto, pero no había dinero, no me parece justo esa queja amarga en su momento, referenciada al Gobierno nacional, y hoy, pues mire cómo son las cosas. Aunque lo que nos ha traído aquí, la pregunta, la pregunta propuesta por el Grupo Socialista, es el cierre presupuestario y la ejecución del presupuesto.
Yo, que tengo tan poquito tiempo, me gustaría hacerle una pequeña reflexión. He revisado algunas cifras del documento que me ha llegado y veo, por ejemplo, que hay un crédito definitivo no ajustado que asciende 6500 millones y la cantidad consignada en los estadillos para obligación contable es de seis mil casi cuatrocientos millones: hay una diferencia de 173 millones de euros. Esta diferencia de 173 está dividida, sobre todo, en subvenciones y en inversiones del Gobierno de Canarias, 60 millones y casi 50 millones de euros. ¿Estos son los del Fdcan? ¿Esta cifra a qué se debe? ¿Los del Fdcan, finalmente, están metidos en esta ejecución presupuestaria?
Y la segunda cosa, también en la parte de los ingresos: el IGIC. Baje el IGIC, por Dios, baje el IGIC.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor Estalella.
Por parte del Grupo Nacionalista Canario, señora Luis.
La señora LUIS DOMÍNGUEZ: Gracias, señor presidente. Señorías, buenos días.
Señora consejera, ha realizado usted un recorrido por las dificultades, prioridades y logros de la gestión presupuestaria del 2016. Con todo lo que se ha comentado, yo me voy a quedar con el hecho de que esta comunidad autónoma destina el 80 % de su presupuesto a los servicios básicos esenciales, aunque algunos sigan diciendo que con 160 millones de euros vamos a resolver el mundo mundial. La realidad está bien clara: de este presupuesto de la comunidad autónoma, el 80 % va a servicios básicos esenciales.
También ha hablado usted sobre los resultados presupuestarios del ejercicio, y yo precisamente es ahí donde quería hacer incidencia. La semana pasada el Ministerio de Hacienda y Función Pública avanzaba los datos de la ejecución presupuestaria y situaba a Canarias con un déficit de 140 millones de euros, es decir, el 0,33 %. Por mucho que se intente decir lo contrario, es una muy buena noticia para Canarias que Canarias siga siendo una comunidad cumplidora porque eso nos va a permitir, entre otras cuestiones, el poder acceder al Fondo de Facilidad Financiera, que, como sabemos es un instrumento reservado exclusivamente para las comunidades autónomas cumplidoras, y que nos va a permitir acceder a condiciones de financiación favorables y, por tanto, ahorrarnos unos intereses que van a ir también a incrementar los recursos de los servicios básicos financieros.
Decía el señor Rodríguez que el déficit es una fuente de financiación: sí, cara, muy cara. ¿No es más fácil cumplir y acogerse, por ejemplo, al Fondo de Facilidad Financiera? Además, esto venía acompañado de una buena noticia, que es el objetivo de datos de contabilidad nacional, que es los datos de la economía canaria, en cuanto a su crecimiento, creció un 3,5 % del PIB, por encima de la media de las comunidades autónomas.
Se podría deducir, señora consejera, de estos datos que, desde luego, es compatible el cumplir el objetivo de déficit, es decir, gestionar con responsabilidad las cuentas públicas, garantizar los servicios públicos esenciales y, al mismo tiempo, pues, contribuir al crecimiento económico y la generación de empleo de esta comunidad, que encima está por encima de la media del resto de comunidades autónomas.
Han acertado ustedes, tanto la Intervención General como la Consejería de Hacienda, en sus previsiones en relación con que efectivamente no iba a haber superávit, que iba a haber déficit, como así ha sido. Y luego también tenemos que darle la razón cuando usted decidió con su equipo adelantar el cierre contable de las cuentas, porque si no no sé qué hubiese pasado con esta comunidad autónoma con los datos que tenemos de liquidación, esos 140 millones, los 180 que se han gastado más de más en sanidad y los 179 o 176 que se han dejado de ejecutar, pues, desde luego el 0,7 lo hubiésemos ido muy por encima, pero también hubiésemos ido muy por encima de la regla de gasto. No sé si es la palabra adecuada, pero creo que la hubiésemos reventado, señora consejera.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Luis.
Turno del grupo solicitante, del Grupo Socialista, señor Lavandera.
El señor ÁLVARO LAVANDERA: Gracias, presidente. Señorías.
Bueno, señora consejera, lo primero voy a darle las gracias por valorar positivamente la gestión de las áreas que tenía en su responsabilidad el Partido Socialista. Nosotros estamos también muy orgullosos, pero no nos podemos sentir corresponsables de su gestión, al igual que el presidente tampoco se sentía corresponsable con la gestión de sanidad. Usted entienda que estas cosas puedan pasar.
Y por mucho que intentemos cambiar la realidad, el Partido Socialista no se fue del Gobierno a cinco días de finalizar el año, al Partido Socialista lo echó del Gobierno Coalición Canaria al día siguiente de haber aprobado los presupuestos de la comunidad autónoma. Esa es la diferencia, esa es la realidad. Ustedes estaban esperando única y exclusivamente a tener los presupuestos aprobaditos, porque llevaban como seis meses dándonos pataditas por debajo de la mesa.
Pero mire, la semana pasada se publicaron los datos definitivos del déficit para el 2016, un 0,33, como ya se ha dicho, 140 millones de euros. 140 millones de euros o, lo que es lo mismo, 20 millones de superávit si no le hubieran transferido a los ayuntamientos y cabildos los 160 millones del Fdcan, aun a sabiendas de que en 2016 no lo iban a poder justificar, y así se lo advertimos, por cierto, en el debate del estado de la nacionalidad, 160 millones con los que, como dice la señora Elena Luis, el señor Clavijo venía a arreglar el mundo, ¿no? En lugar de ir pagándoles lo que sí podían justificar, usted y el señor Clavijo decidieron transferírselo todo sin preguntar para encubrir un superávit vergonzoso. Después hicieron un nuevo parche normativo en el Consejo de Gobierno de 20 de marzo para poder justificar ese adelanto, y esta es su política, la de las apariencias.
Por tanto, hemos sido los primeros de la clase, con poco déficit y un superávit encubierto, pero eso tiene sus consecuencias, ese ranquin es importante. Pero mire, a nosotros el que realmente nos importa es el de dependencia, que somos los últimos; el de espera quirúrgica, que somos los últimos; en el informe Pisa, que somos los últimos. Ese es el ranking que también usted debería empezar a valorar.
¿Recuerda cuando le dijimos los socialistas por activa y por pasiva que el cierre era un disparate? ¿Recuerda que le dijimos que iba a afectar al periodo medio de pago? ¿Recuerda cuando le dijimos que tenía margen de sobra para seguir invirtiendo en sanidad sin desviarnos? Hoy su amigo Montoro nos da la razón.
Claro, a usted le parecía poco indicativo que solo dos comunidades autónomas, incumplidoras al final con el objetivo del déficit, hubieran adelantado su cierre. Hoy tenemos las consecuencias de su decisión. A pesar de un superávit encubierto de 20 millones, somos la comunidad autónoma más cumplidora de sus objetivos, e incumplimos el periodo medio de pago a proveedores. Curioso. Lo intenta hacer peor y no le sale. Hoy estamos a 32 días de media de demora en el pago frente a los 30 que marca la normativa vigente; no había un problema de tesorería, sino un atasco en la gestión que hizo Hacienda de las facturas. Quería ser la primera de la clase y al final ha acabado suspendiendo a todo el Gobierno.
Pero miren, usted ha castigado a Canarias, que ahora tiene que reequilibrar su tesorería para volver al margen que nos indica la ley, usted ha castigado a los proveedores que han tenido que esperar más de lo necesario para poder cobrar las facturas, pero, sobre todo, ha castigado a los canarios y canarias, que ahora tienen más listas de espera, peor educación y peores servicios sociales. Podíamos haber seguido gastando, podíamos haber invertido más en sanidad y en servicios sociales esenciales; sin contar con los 160 millones del Fdcan, teníamos 158 millones de margen para mejorar la vida de la gente, los 158 millones de euros que faltarían para llegar al 0,7 de objetivo de déficit.
Tiene que entender que que seamos los primeros de la clase en el déficit tiene consecuencias en el empleo, la educación, la sanidad, los servicios sociales, el transporte. Le voy a dar ejemplos de lo que podíamos haber hecho con 158 millones: dedicar 10 millones a la implantación de educación infantil de 0 a 3 años, duplicar los más de 68 millones de euros que destinamos a dependencia y hubiésemos acabado con las listas de espera, duplicar con 14 millones de euros las becas universitarias y todavía nos sobraban 60 millones de euros para mejorar la sanidad.
Por cierto, el señor Clavijo dice que esto no es dinero que teníamos, sino que había que pedirlo prestado y tiene razón: claro que había que pedirlo prestado, ¡como siempre!, y más si hablamos de la comunidad autónoma con menos deuda pública por habitante, y más si tenemos en cuenta los instrumentos de facilidad financiera que nos ha dicho Elena Luis y que los dos primeros años tienen un 0 % de tipo de interés. Fíjese qué fácil era habernos endeudado un poquito más, en beneficio de los canarios, evidentemente. Pero es que, además, si no querían pedirlo prestado, la fórmula es muy sencilla: vamos a suponer que los cabildos podían justificar 60 millones del Fdcan del 2016, pues ya tenemos 100, después cojamos los 66 millones de euros de bonificación del impuesto de sucesiones que usted, alegremente, bueno, dice que no, que no va a rectificar, y ya estamos en 166 millones que podíamos haber gastado sin incrementar nuestro déficit. Fórmulas hay, otra cosa es que se quiera.
¿Y saben por qué no nos lo gastamos? No porque nos empujaran las circunstancias como al anterior Gobierno -me refiero a la anterior legislatura-, sino por las decisiones políticas que usted, señora Dávila, y el señor Clavijo toman y de las que son los máximos responsables. Ahora nos dirá usted que no podíamos, que estábamos limitados por la regla de gasto... Para empezar, mire, eso no es cierto, podíamos haber gastado más también sin incumplir la regla de gasto. No sabemos quién le facilita a usted los datos, pero en este tema también se han equivocado y el tiempo lo acabará demostrando.
Pero, es más, ¿cuáles hubieran sido las consecuencias de incumplir la regla de gasto si respetábamos el resto de los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera? ¿Qué consecuencias está teniendo para las comunidades autónomas incumplir la regla de gasto? ¿Usted se lo ha preguntado, usted les ha preguntado a sus colegas? ¿Qué sobrecostes hubiera tenido para Canarias? Nos gustaría saber si usted ha hecho las consultas con la esperanza de creer que el Gobierno hizo todo lo que tuvo en su mano para tomar la decisión más favorable para los canarios y canarias, aunque tengo mis dudas, señora Dávila. Mis dudas sobre que haya hecho las consultas y mis dudas sobre que hubiésemos tenido consecuencias.
Pero la gestión presupuestaria no se reduce a planificar y ejecutar el presupuesto, en lo que, con los datos del ministerio en las manos, vemos que usted, pues, no está muy ducha. También implica tener una política de ingresos adecuada para sostener el gasto previsto, y en eso también ha demostrado que está dando palos de ciego. Mire, usted nos presentó en 2016 una subida de IGIC en productos de perfumería que ni pactó ni informó al sector produciéndole un roto que este año tuvimos que arreglar en la ley de presupuestos dándole un año para adaptarse.
Los vaivenes de la consejería en dos años con la fiscalidad del juego ha sido la antología del disparate. En la fiscalidad del impuesto de sucesiones y donaciones se establecieron medidas para bonificarlos en un 99,9 % para que ningún canario tuviera que renunciar a la herencia de la abuelita, como usted dice, 66 millones de euros de coste. Y le voy a dar varios datos, mire, del Instituto Nacional de Estadística. Según ellos, en 2016 se han elevado en Canarias un 531 % las donaciones de viviendas en Canarias, ¿usted cree que es porque fue un año especial, se alinearon las estrellas? Las herencias en un 16 %. Es una pena que todavía no tengamos toda la información detallada para saber si las donaciones se han disparado de forma generalizada o sobre todo en los tramos de riqueza y renta más altos, a los que, por cierto, ustedes están beneficiando con sus políticas fiscales.
Segundo dato, publicado la semana pasada por el Consejo General del Notariado, aquel en el que usted no cree mucho. Con la bonificación vigente, las renuncias a herencias se han incrementado un 11 %, tal y como le dije ayer, cuatro veces más que la media nacional, que fue de un 3 %. Nosotros nos fiamos del dato y seguiremos escarbando.
Señora consejera, con estos vaivenes, con estos antecedentes tiene dos retos por delante, dos retos de envergadura. Por un lado, va a ser la responsable de traer a la Cámara la actualización de nuestro sistema tributario, la tantas veces anunciada y nada profundizada futura reforma fiscal de Canarias, que ya veremos si le hace caso al Partido Popular y baja el IGIC. Y, segundo reto, abordar la negociación para la actualización del sistema de financiación de las comunidades autónomas. Esto me preocupa un poco más, pero también tendrá que pasar por las Cortes, vamos a ver en qué acaba.
Y nos preocupa porque somos conscientes de que, sin duda, gran parte de la mejora vendrá por un nuevo sistema de financiación autonómica, pero también son importantes nuestras decisiones sobre capacidad fiscal. Si somos la comunidad autónoma que voluntariamente reduce en mayor medida todos los impuestos que tenemos cedidos y que cogestionamos con el Estado, estaremos indicando una voluntad muy clara: anteponemos los intereses de los que más tienen sobre las necesidades de los que menos poseen y para los que es vital contar con una sanidad, una educación y unas políticas sociales públicas fuertes, y en esta dirección, desde luego, se encontrará de frente con el Partido Socialista. En breve, llegará la elaboración de los presupuestos de 2018 y la novedosa -la de todos los años- ley de crédito extraordinario para este año 2017.
Señora Dávila, nosotros no nos podemos fiar de usted. Y no podemos hacerlo porque ni compartimos el objetivo de poner las necesidades de los canarios y las canarias al servicio de las cuentas y usted con sus errores nos genera desconfianza.
Señora Mendoza, no es ridículo poner estas cosas sobre la mesa, hay que evaluar las políticas para poder aprender de los errores, no es echarse los trastos a la cabeza, no caiga en esa dinámica.
Por eso ya le anunciamos...
Un minutito más...
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Un minuto más, señor Lavandera.
El señor ÁLVARO LAVANDERA: Ya le anunciamos, señora Dávila, que, dados sus antecedentes, enmendaremos la próxima ley de crédito extraordinario para que, si Canarias vuelve a anticipar su cierre presupuestario en 2017, el cierre presupuestario sea una decisión colegiada del Consejo de Gobierno, no una orden de la Consejería de Hacienda, porque falla usted más que una escopeta de feria. Y, encima, la semana pasada vemos publicado en el boletín que le dan todos los poderes para modificar lo que sea del Fdcan, y desde luego no compartimos esos superpoderes que le están dando, señora consejera. No lo compartimos porque le hemos dado unas cuantas muestras de cómo ha ido fallando en sus decisiones y, lo que es peor, fallando a los canarios.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Lavandera.
Para dar cierre a esta comparecencia, señora consejera de Hacienda.
La señora CONSEJERA DE HACIENDA (Dávila Mamely): Gracias, señor presidente. Señorías.
Señora Mendoza, le agradezco el tono y que efectivamente crea que es bueno cumplir con los objetivos de estabilidad. En eso está el conjunto de las administraciones públicas no solamente el Gobierno de Canarias.
Hay muchas comunidades autónomas que, en el objetivo del cumplimiento de los objetivos de estabilidad, se han empeñado y han logrado cumplir con el objetivo que se fijó España, elevándolo al 0,7, y lo hizo para que las comunidades autónomas pudieran cumplir y no solo Canarias. Y en ese objetivo se han empeñado comunidades autónomas de todos los colores políticos, señor Lavandera, de todos los colores políticos, ¿sabe por qué?, porque creemos que es bueno. Creemos que es bueno que haya estabilidad presupuestaria, creemos que es bueno crecer no con los pies de barro, creemos que es bueno crecer sobre una economía sólida. Y yo creo que es positivo reconocer, como creo que aquí lo he hecho, el trabajo de los compañeros que estuvieron sentados a nuestro lado por parte del Partido Socialista. Ni una sola mención a la gestión de los compañeros de Coalición Canaria, la gestión del presupuesto y del conjunto de las actuaciones, digo, era colegiada. Las decisiones del Consejo de Gobierno son colegiadas, y las decisiones las tomamos juntos hasta los últimos cinco días del cierre del año.
A nadie se le caen prendas por reconocer la buena gestión y también aprender de los errores, y yo seré la primera que estaré dispuesta a aprender de los errores, pero, mire, yo creo que en estos dieciocho meses de Gobierno compartido hemos tenido más aciertos que errores. Y ya no en estos dieciocho meses, me gustaría mencionar aquí el ejercicio de responsabilidad, en un momento durísimo, que tuvo una persona, vicepresidente del Gobierno, José Miguel Pérez, del Partido Socialista, que jamás cuestionó el cumplimiento de los objetivos de estabilidad. ¡Jamás! Que se mantuvo hasta el último día, que compartió con el anterior Gobierno momentos dificilísimos de ajustes en sanidad, de ajustes en educación... Nosotros hemos tenido buena suerte, emprendimos una etapa donde se crecía por encima de la media española, hemos tenido el dato la semana pasada, un 3,5, de las tres comunidades autónomas que crecen, nuestro producto interior bruto, esto significa más empleo, más capacidad.
Pero es verdad lo que decía el señor Estalella: hoy es un buen día. Ayer entraron unos presupuestos generales del Estado en las Cortes. Unos presupuestos que, por fin, desvinculan el Régimen Económico y Fiscal del sistema de financiación, y que ha lastrado las cuentas canarias, y que hemos tenido que poner recursos de nuestros propios tributos para cubrir los gastos en sanidad, en educación, en servicios sociales... Pero este Gobierno, el Gobierno de Fernando Clavijo, creía que era una prioridad dotar la dependencia, creía que era una prioridad dotar la PCI, creyó que era una prioridad destinar recursos humanos para que todo el Gobierno, no el Partido Socialista, tuviera la mejor gestión para el conjunto de los canarios y, especialmente, para aquellos que más lo necesitaban.
Señor Lavandera, eran decisiones colegiadas. La decisión de destinar más recursos a los servicios sociales, a la sanidad, a la educación, a la PCI, a la dependencia eran decisiones que tomábamos conjuntamente, y yo creo que para bien del conjunto de los canarios. Y le hemos reconocido la buena gestión allí donde la han tenido y donde ha sido deficitaria también se ha puesto sobre la mesa. Y usted lo sabe que el cierre presupuestario no afectó al periodo medio de pago de sanidad, todo lo contrario, todo lo contrario. Había facturas que superaban los 130 días cuando se hizo el cierre presupuestario del 21 de septiembre, que el cierre podría haber sido una orden de la consejera, y que lo llevó Hacienda al Consejo de Gobierno, y que en el Consejo de Gobierno se vota, aunque algunos no se enteraran, se vota. Hay cosas que van en índice verde, y es que estamos todos de acuerdo, y las decisiones se toman por unanimidad, y fue una decisión colegiada, una decisión que preservaba los servicios públicos, especialmente el Servicio Canario de Salud, con una desviación de 180 millones de euros.
Pero, mire, yo me voy a quedar con las buenas noticias y mirando hacia adelante, en el de aquí en adelante, en unos presupuestos generales del Estado de 2017 que nos permitirán traer una ley de crédito extraordinario, si tenemos presupuestos generales del Estado. Esa ley de crédito extraordinario tiene que estar destinada, indudablemente, a mejorar la sanidad, la educación y los servicios sociales. Quiero hablar de unos presupuestos generales del Estado que desvinculan el REF del sistema de financiación, que garantizan para el 2017, dándole carácter retroactivo a esa decisión, 220 millones de euros para nuestros servicios públicos esenciales. Que en el año 2018 tendremos 360 millones de euros para los servicios públicos esenciales, y en el año 2019 tendremos 550 millones de euros para los servicios públicos esenciales. Pero tiene que venir acompañada con una buena gestión, porque eso tiene que servir para bajar las listas de espera, para poder tener una mejor atención en urgencias, para poder atender a los pacientes, para poder hacer más pruebas diagnósticas, como decía el señor Déniz, para darles estabilidad a los empleados públicos, y lo vamos a poder hacer porque hemos conseguido desvincular nuestra capacidad tributaria, que, señor Lavandera, lo recoge el REF, tiene que estar por debajo de la española. Por debajo precisamente para darles competitividad a las empresas, pero sobre todo para compensar a las personas, a los ciudadanos.
Quiero recordar que cuando afrontamos el presupuesto 2016 lo hacíamos también con una buena noticia, que era eliminar una deuda que tenía el Estado con Canarias, que era suprimir el extinto impuesto general de tráfico de empresas. Que fue una decisión colegiada que esos recursos fueran a inversiones productivas, porque para todos, para el conjunto del Gobierno, era importante que se creara empleo, que se impulsara la inversión, que el empleo fuera de calidad. Fueron decisiones colegiadas las que se tomaban en trabajo cuando se hacían inspecciones y aflorábamos una economía sumergida. Y también eran decisiones colegiadas cuando se impulsó el Fondo de Desarrollo de Canarias, un fondo de 1600 millones al que se han sumado todos los cabildos no para hacer plazoletas, señor Rodríguez, para impulsar una economía productiva, una economía que requiere de inversión pública, que puede generar empleo.
Y ahora sí, señor Rodríguez, ahora sí, ahora sí podemos desvincular el Régimen Económico y Fiscal del sistema de financiación, solo necesitamos un voto. Ya lo ha conseguido Coalición Canaria, hoy se está firmando con el señor Rajoy. Y lo hemos conseguido por dos vías. Por un lado, y ya conoce usted la disposición que elimina el párrafo tercero de la disposición adicional segunda que está en los presupuestos generales del Estado: 220 millones para el 2017, 360 millones que no hay que negociar para el 2018, y 550 millones para el 2019. Señor Rodríguez, tenemos una gran oportunidad para mejorar los presupuestos de 2017 y hacer justicia con Canarias. Nosotros no lo vamos a desaprovechar, independientemente de los colores políticos, creo que los diputados que han sido elegidos por las circunscripciones canarias deben hacer un ejercicio de responsabilidad con el conjunto de los ciudadanos y decirles que sí, que apuestan por los servicios públicos, que apuestan por los ciudadanos, que apuestan por las personas.
Y, señor Lavandera, se ha quedado usted mirando al pasado, estancado, mirando al pasado. Pero mire, no se ha convertido en estatua de sal, simplemente se ha quedado en el limbo.
Muchísimas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Dávila.
Finalizamos esta comparecencia.