Diario de Sesiones 108, de fecha 6/3/2018
Punto 9

9L/PO/P-1975 PREGUNTA DE LA SEÑORA DIPUTADA DOÑA MARÍA AUSTRALIA NAVARRO DE PAZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR, SOBRE LA ACTUACIÓN DE LA AUDIENCIA DE CUENTAS EN EL INFORME DE FISCALIZACIÓN DE LA GESTIÓN ECONÓMICO-FINANCIERA DEL AYUNTAMIENTO DE AGÜIMES, EJERCICIO 2013, DIRIGIDA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Siguiente pregunta, de la señora diputada María Australia Navarro de Paz, del Grupo Popular, sobre la actuación de la Audiencia de Cuentas en el informe de fiscalización de la gestión económico-financiera del Ayuntamiento de Agüimes en el ejercicio 2013, dirigida al vicepresidente del Gobierno y consejero de Obras Públicas y Transportes.

Señora Australia.

La señora NAVARRO DE PAZ (Desde su escaño): Gracias, presidente.

Señor Rodríguez, a la Audiencia de Cuentas, según nuestro Estatuto de Autonomía, le corresponde la fiscalización externa de la gestión económico-financiera y contable del sector público de Canarias. Y en virtud de ese mandato estatutario, por ejemplo, se realizaron en la pasada legislatura, 52 informes de fiscalización, informes que afectaron, entre otras instituciones, a los ayuntamientos, cabildos, Gobierno de Canarias, partidos políticos, y que en algunos casos habrán gustado más y otros habrán gustado menos. Pero nunca, desde su creación en 1989, ninguno de los destinatarios de estos informes había lanzado una campaña de desprestigio y menosprecio a la Audiencia y al trabajo de sus auditores, como lo que hemos vivido a lo largo de la semana pasada.

Como ya se habrá dado cuenta, me estoy refiriendo a la extemporánea reacción que ha suscitado el informe de fiscalización al Ayuntamiento de Aguimes en el 2013, un informe que parece haber sacado de quicio al responsable municipal en aquellos años, que, en lugar de dar una explicación racional de su peculiar manera de gestionar el ayuntamiento, ha optado, sin ningún pudor, por calificar de patrañas, chorradas, conspiración político-empresarial y burda manipulación los hechos que ha sacado a la luz la Audiencia de Cuentas.

Mire, puede que el informe de la Audiencia de Cuentas no sea la Biblia, como bien ha dicho el señor Morales, pero sí es un informe al que ninguno de los grupos presentes en esta Cámara, con ocasión de su presentación por parte del presidente de la Audiencia, puso el más mínimo reparo, ningún reparo por parte de nadie.

Yo no voy a calificar -ni creo que sea el papel, si me lo permite, de esta Cámara- el alcance del informe de la Audiencia, un informe que, por cierto, ya está en manos del Tribunal de Cuentas y que, puede que sí o puede no, termine camino de la fiscalía del citado tribunal. Pero sí creo que lo que no podemos es contribuir gratuitamente al desprestigio de las instituciones todos los que respetamos los principios democráticos.

Y lo que yo le pido es que me dé su opinión, porque ya yo le adelanto que nosotros vamos a presentar o a promover una declaración institucional en defensa de la imparcialidad e independencia del trabajo de la Audiencia de Cuentas como órgano, por cierto, dependiente de esta Cámara, y por otro, en amparo de la libertad de expresión e información, que entendemos que son pilares fundamentales en una democracia como la nuestra.

Muchísimas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Navarro.

Turno del señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES (Rodríguez Valido) (Desde su escaño): Gracias, presidente. Buenos días, señora Navarro.

Como comprenderá, y creo que entenderá, no voy a entrar a valorar el fondo del informe de la Audiencia de Cuentas, que, además, creo que han salido públicamente, pues, muchísimas cuestiones del mismo.

De mi etapa, precisamente, en la política municipal conozco muchos informes de la Audiencia de Cuentas de distintos sentidos; no es cierto que todos sean iguales, ni que todos digan lo mismo. Evidentemente, unos tienen un alcance y otros tienen otro alcance. Y siempre los he tomado, o los hemos tomado, en la política municipal, como un informe de fiscalización para mejorar las cosas y arreglar, pues, irregularidades o cuestiones que no se hacen de manera correcta en la Administración local.

Considero que, efectivamente, es un error, un error, cuestionar el papel que juega la Audiencia de Cuentas en la tarea fiscalizadora. Y sería, además, un error muy grave, muy grave, el que esto venga a determinar un desprestigio, precisamente, de un órgano fiscalizador, dependiente de este Parlamento de Canarias, que tiene un papel fundamental, también, en nuestra política y en nuestros estamentos.

Por eso, lo considero un error, pero más allá de eso no puedo entrar en el fondo, pero sí respaldar, en este caso, el papel que juega la Audiencia de Cuentas como fiscalizadora de las instituciones locales.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias.