Diario de Sesiones 161, de fecha 27/3/2019
Punto 6

9L/PPL-0032 DICTAMEN DE COMISIÓN. DE LA COMISIÓN DE POLÍTICA TERRITORIAL, SOSTENIBILIDAD Y SEGURIDAD, SOBRE LA PROPOSICIÓN DE LEY DE ORDENACIÓN TERRITORIAL DE LA ACTIVIDAD TURÍSTICA EN LAS ISLAS DE EL HIERRO, LA GOMERA Y LA PALMA.

La señora PRESIDENTA: Señorías, si son tan amables y cierran las puertas del hemiciclo, vamos ahora, señorías, al último punto del orden del día de este pleno. Vamos, señorías, a la iniciativa legislativa, la PPL-0032, de Ordenación territorial de la actividad turística en las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma.

Quedan enmiendas pendientes. Por tanto, las enmiendas que se mantienen, comenzamos con los grupos.

En primer lugar, el Grupo Socialista. Señora Alemán, siete minutos.

La señora ALEMÁN OJEDA: Muchas gracias, presidenta. Buenas tardes.

Y muy rápidamente.

Siempre he oído que "lo que mal empieza mal acaba", y además mi experiencia personal así también me hace constatar este refrán.

Así fue como empezó todo esto: mal. Esta PPL, de Ordenación territorial de la actividad turística en las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma, fue impulsada por el Grupo Parlamentario Nacionalista y por la Agrupación Socialista Gomera, con mucha prisa, sin apenas contacto previo, como muy a la carrera. Así nació esta PPL, con fórceps.

Aquí comienza el camino más fulgurante jamás conocido por ninguna proposición de ley, el Usain Bolt de las PPL. Lo de la Ley del Suelo fue un aperitivo al lado de lo que ha sucedido con esta PPL. Una vez abierto el plazo de enmiendas, son los tres grupos que apoyan al Gobierno los que presentan una cantidad de enmiendas que poco o nada tienen que ver con el texto primigenio. Algo parecido a aquel chiste de "elige: susto o muerte". La PPL era susto y las enmiendas, muerte.

Y luego se convoca la ponencia o como lo quieran llamar, a aquello que celebramos, una reunión de hora y media. En hora y media se despachó esta ley. Es decir, que a Coalición Canaria, PP y ASG le basta hora y media para establecer la hoja de ruta de futuro de La Gomera, El Hierro y La Palma. Y yo escucho las cien horas que le han dedicado a la Ley de Servicios Sociales ¡y me da tanta envidia! Así de en serio se toman ustedes aquello del consenso, el diálogo, la nueva política. Y todo eso está muy bien, pero ustedes se lo exigen a otros, porque al parecer ustedes ostentan todas las voluntades de esas islas. Por todo eso, insisto, siento envidia cuando escucho a los demás diputados agradecer al resto de portavoces de grupos la capacidad de llegar a consenso en todas las reuniones de la ponencia. Así que espero que esta sea la excepción de la regla.

Y el lunes llegó a la comisión y se hace un receso de una hora solicitado por CC, PP y ASG para poder llegar a acuerdos allí mismo, con todos los miembros de la comisión esperando. Afortunadamente, yo, under pressure, trabajo con más lucidez que en circunstancias normales y en la comisión queda aquella votación cogidita con alfileres y hoy nos vemos aquí con este percal.

Este es el contexto, la génesis de todo este embrollo.

Pero vayamos a la precuela. La Ley 6/2002 pretendía en su preámbulo no incurrir en los errores de los modelos masivos de otras islas apostando por un turismo de calidad y diferenciado que sirviera de complemento, de complemento de rentas, al sector primario, en una economía fundamentada primordialmente en la agricultura y con una fuerte dependencia de ayudas externas. La génesis, es decir la PPL primitiva, pretendía que el uso ordinario del suelo rústico, tanto agrícola como de protección paisajística, fuese el turístico, y no, ese no es el uso ordinario ni del suelo agrícola ni del suelo de protección paisajística. Ese, en todo caso, sería un uso complementario.

Y en aquella PPL se planteaba que las casas rurales surgieran de la nada, que no se tendría como requisito la edificación preexistente, y ahora, gracias a una enmienda de ustedes tres, también los hoteles rurales van a poder surgir de la nada. Y por supuesto nosotros no apoyamos esta enmienda y es una de tantas razones por la que decimos no a esta ley.

Por eso mantengo que las enmiendas de ustedes tres no modulan, no moderan, aquella PPL; con estas enmiendas se alejan todavía más de nosotros. Ustedes están en las antípodas de lo que nosotros proponemos para estas islas.

Mis enmiendas, las enmiendas que hemos presentado, el Grupo Parlamentario Socialista, las enmiendas del PSOE, recogen cada una de las recomendaciones del Consejo Consultivo de Canarias, que no eran pocas recomendaciones las del Consultivo. Aun así, también llevan nuestras enmiendas mucho de sentido común.

Todas las enmiendas que presenta mi grupo parlamentario emanan del Servicio de Política Territorial del Cabildo de La Palma y, por lo tanto, presumo que defienden el interés general. Enmiendas que siguen vivas, las mantenemos, para que sean votadas.

Solicitamos suprimir el artículo 4, aquel artículo, el de los hoteles y las casas rurales. La proposición de ley no justifica la incorporación al régimen de admisibilidad previsto en la Ley del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias para el turismo rural de establecimientos turísticos que generan un mayor uso, un mayor consumo del recurso suelo. La principal razón por la que el turismo rural tiene un régimen de admisibilidad tan generoso es porque se desarrolla sobre edificaciones preexistentes a las que a su vez se les reconoce algún valor por el cual el suelo sobre el que se asienta adquiere su categorización, y ahora todo eso va a dejar de existir.

Enmiendas nuestras que pretendían añadir la coletilla "evitando el dominio del territorio de las infraestructuras", simplemente eso, fueron tumbadas con el endeble argumento de que generaban confusión. Y no se habló más.

La transaccional a la que hemos llegado aporta seguridad jurídica y es por eso por lo que se ha transado nuestra enmienda. No se trata de ninguna dádiva. Ustedes son conscientes de que, si no añaden la enmienda que aportamos, este artículo terminará colaborando aún más en la inseguridad jurídica. Y en esto quiero centrarme.

La ley actual, la que está vigente, fue recurrida al Constitucional. Este tribunal falló en contra del recurso, por lo que de alguna manera bendijo esta ley. Nosotros seguimos sin entender la necesidad de modificarla y las prisas para hacerlo, darle una vuelta de tuerca más, exponerla a un nuevo recurso de inconstitucionalidad que tal vez corra distinta suerte que el anterior. No entendemos el foco que intencionadamente quieren volver a poner en esta ley.

Y, por último, y como reflexión, acerca del uso turístico en suelo rústico para alojamientos de pequeña dimensión, ¿quién va a velar por que, efectivamente, el uso sea turístico y no residencial?, ¿quién controlará que en el suelo de protección paisajística, la mayor protección del suelo en Canarias...

La señora PRESIDENTA: Un minuto y concluya, por favor.

La señora ALEMÁN OJEDA: ... el uso deba ser, efectivamente, el residencial, la mayor protección de suelo rústico en Canarias?, ¿cómo vamos a controlar lo que está sucediendo en otras islas si estamos dándoles garantías a las islas verdes para que puedan utilizar suelo rústico como turístico?, ¿quién va a sancionar?, ¿tiene el Gobierno de Canarias recursos suficientes para una inspección, para ver si realmente ese suelo se está dedicando al turismo?

Hablé de la precuela, de la génesis; espero equivocarme con la secuela.

Nuestras enmiendas han sido rigurosas, velan por la legalidad, la sostenibilidad, el desarrollo económico de las islas y persiguen no volver a incurrir en los errores cometidos en otras islas. Una lástima que ustedes crean que por ostentar una mayoría aritmética tengan derecho a apisonar las enmiendas del resto de grupos.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Alemán.

Turno para el Grupo Podemos. Grupo Podemos, señor Marrero.

El señor MARRERO MORALES: Buenas tardes.

En esta intervención voy a intentar hablar un poco de legalidad y procedimientos, de prioridades gubernamentales y grupos que los apoyan, de territorio, cohesión social y proyecto de Canarias, de modelo, don Antonio, de modelo también, de suelo agrícola y futuro para nuestras islas de La Gomera, El Hierro y La Palma y de intereses especulativos.

En la admisión a trámite de esta nueva ley de las islas verdes ya nosotros planteábamos que esta no era una modificación de la anterior, que no era una refundición, como se nos decía, y precisamente el Consultivo señaló que el término "refundición", utilizado en la exposición de motivos, puede inducir a confusión, pues se trata en puridad de una nueva ley que va más allá de la reproducción de preceptos existentes, ya que no solo muchos de ellos se ven modificados sino que también se introducen nuevas regulaciones.

Había otro asunto, que era el trámite de urgencia, es decir, primero refundición, segundo trámite de urgencia, y el Consultivo nos dice: La solicitud de dictamen ha sido cursada por el procedimiento de urgencia, fijándose de plazo... -tal, tal-, sin que se justifique tal urgencia; y añade: Pese a ello, este Consejo Consultivo, actuando con la debida responsabilidad, emitió el dictamen. En definitiva, yo creo que a este Parlamento ustedes le colaron esta ley por la escotilla, ¿no?, y, sin embargo, el Parlamento o no tuvo instrumentos o no sé si faltó voluntad política para, de alguna manera, decirles a los que propusieron esta ley que tenían que volver al cauce de la normalidad, no a la urgencia ni a otro tipo de cuestiones como se plantearon. Por tanto, bueno, no sé, aquí ha habido algún tipo de fallo de procedimiento, por lo menos, que queda evidente con estas urgencias con que se nos plantea esta ley. Esto implica desde una valoración que hago de que han retorcido la legalidad, pues esa cuestión que nosotros afirmamos en un principio no se ha planteado, es decir, es una nueva ley y no había motivación suficiente para ese trámite de urgencia.

El Consultivo añade además otra cuestión, dice: La lectura del texto no siempre se sigue con facilidad; al dificultarse su comprensión, se compromete la efectividad del principio de seguridad jurídica.

Y, siguiendo aquella máxima que se le atribuía a Romanones, el propio Consultivo dice lo siguiente: Dictar reglamentos más allá de la legislación vigente, deslegalizando la materia a favor del reglamento, y todo ello se hace en virtud de un concepto jurídico indeterminado, las "singulares circunstancias".

Es decir, estoy, de alguna manera, espigando las cuestiones fundamentales que el Consultivo le pone de pegas a esta ley, pero, a pesar de eso, hoy hay un grupo, conformado por tres grupos parlamentarios, que son el Grupo Nacionalista, el Grupo Popular y el Grupo Mixto, que está conformando, desde mi punto de vista, lo que yo ya he denominado en algún momento el "pacto del hormigón" o, si ustedes lo prefieren, de la concretera. Es decir, quieren convertir a nuestras islas verdes en islas grises, de color cemento. Y lo dicen bajo la excusa de que quieren cambiar el modelo, de que quieren darles una salida económica y social a los problemas que tienen esas islas, de despoblamiento, etcétera, etcétera.

Frente a ese modelo que ustedes plantean, donde no le ponen trabas, prácticamente casi ninguna, a que el suelo rústico, el suelo agrícola, se convierta en suelo urbanizable en un futuro, a que haya viviendas de nueva planta, a que haya hoteles y construcciones hoteleras turísticas de nueva planta, nosotros oponemos otro modelo. Nosotros estamos por que nadie se tenga que marchar de esas islas, por que el suelo agrícola se use para el fin para el que está, para el que ha estado desde siempre, que es seguir siendo suelo agrícola; que se potencie la agricultura. Que la gente que vive en las zonas rurales de nuestras islas, en esas zonas de medianías, que hoy quieren ustedes construir un segundo anillo, aparte del litoral quieren construir un segundo anillo -ese sí que es un anillo insular nuevo-, es decir, el de construcciones y oferta turística en esas zonas intermedias, nosotros decimos que ahí se tiene que potenciar la agricultura ecológica, que ahí se tiene que potenciar la ganadería, que ahí se tiene que potenciar el que haya servicios -escuelas, asistencia médica, acceso a internet, acceso por carretera, etcétera-, para que la gente viva ahí en condiciones de calidad y de dignidad, como se vive en el resto de los lugares de Canarias.

Por tanto, para esa gente de La Gomera, de El Hierro o de La Palma queremos lo mejor, cosa que planteamos, que no es lo que ustedes les están ofreciendo en estos momentos.

Creemos que esta ley está obedeciendo a intereses especulativos, es decir, que lo que hoy en día es construcción en nuestras costas pase a las zonas intermedias, a las zonas de medianías, y a eso nos tenemos que oponer, porque estamos pensando en varias generaciones. Esta ley no forma parte de un proyecto de cohesión social para Canarias, no forma parte de una concepción territorial pensando en dos, tres, cuatro generaciones futuras; esta ley es una ley cortoplacista una vez más, como nos tiene acostumbrados este Gobierno en muchas de sus medidas. Por lo menos eso es lo que yo creo, don Antonio, usted dice que no. Frente a eso, nosotros lo que pensamos es que ese pacto del hormigón, ese pacto de la concretera, lo mejor que podía hacer para esas islas precisamente es no seguir avanzando con esta ley, porque no les ofrece una solución. Y a pesar de que derogan leyes anteriores, a pesar de que modifican en cuatro años la ley presentada dos veces en este Parlamento, seguramente tampoco le van a dar una solución al problema que tiene la gente en los lugares de medianías de estas islas, esas islas que, de alguna manera, queremos defender como parte de nuestro patrimonio cultural, histórico, de nuestro patrimonio medioambiental.

Esperemos que esta ley, una vez aprobada... Nosotros la vamos a estudiar con suficiente interés por ver si aparecen también visos de inconstitucionalidad y les aseguramos que, si así fuera, la llevaremos ante los tribunales también, porque consideramos que no puede ser este atropello que ustedes plantean a la población.

Así como con otras leyes que hemos tratado en estos días en la Cámara se nos planteó la posibilidad de dialogar, aquí no hubo casi ni tiempo para dialogar. Ustedes vinieron ya con un frente común hecho y hablaron de modelo como excusa para que, de alguna forma, no pudieran...

La señora PRESIDENTA: Un minuto más y concluya, señor Marrero.

El señor MARRERO MORALES: Vale. Muchas gracias.

O sea, no se nos admitió ninguna de las enmiendas planteadas.

Nosotros vamos a apoyar las enmiendas que están propuestas por Nueva Canarias, por el Grupo de Nueva Canarias, vamos a apoyar las enmiendas propuestas por el Grupo Socialista, las nuestras propias, lógicamente, como no podía ser menos, y vamos a votar en contra de esta ley porque no creemos ni que solucione los problemas de las islas de La Gomera, La Palma y El Hierro, sino además que significa un atentado más en la línea de continuos atentados que ustedes han estado propiciando contra el territorio.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Marrero.

Turno ahora para el Grupo Parlamentario Nueva Canarias, señor Campos.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ: Muchas gracias, señora presidenta.

Adelanto que vamos a votar en contra de esta iniciativa, lo decíamos en esa ponencia, única ponencia, que tuvo esta ley. Lo he denunciado en este pleno ya en varias ocasiones, en este pleno, no en esta legislatura: hemos asistido a la aprobación de leyes en los últimos tiempos, en algunos casos, sin ponencia, como veíamos ayer en el caso de la Universidad de las Hespérides, sin ponencia ni comisión, directamente al pleno; en otros, exclusivamente con una sola ponencia. Y así no se puede, así es difícil llegar a los espacios necesarios de debate, de entendimiento.

También es verdad que esta es una ley que ha tenido numerosos espacios de debate y de entendimiento. Lo digo porque no debemos olvidar que es una ley que se aprueba en el año 2002 pero que ha tenido diez modificaciones, diez modificaciones, y que esta es la cuarta modificación a lo largo de esta legislatura. Nosotros no estamos en contra de que una ley se modifique una, cinco o quince veces si fuera necesario, el problema es que la argumentación para cambiarla cada una de las veces es exactamente la misma: la necesidad de adaptar la ley a la realidad de un territorio con unas singularidades concretas; y porque la vez anterior donde se aseguraba y se garantizaba que con las medidas propuestas se iba a cambiar la realidad de esas islas en función de sus singularidades concretas, en la siguiente se demostraba que había sido falso, que no había sido como planteaban. Y, por tanto, aunque nunca lo han admitido, nos daban la razón aquellos que habíamos combatido las medidas que se implantaban.

Sí quiero hacer un reconocimiento. Yo no estoy de acuerdo con que haya habido un rodillo; lo ha habido, pero matizado. Porque por lo menos, una vez finalizada la ponencia, tengo que reconocer que algunas cuestiones que combatíamos en aquella ponencia sí han sido planteadas a través de enmiendas in voce y se han mejorado. Para nosotros, una cuestión fundamental, el que no se considere de uso ordinario en suelo rústico agrícola la construcción de doscientas viviendas. Eso ha quedado solo para, digamos, las de pequeño tamaño, pero ya no las de mediano tamaño. Ese es un elemento importante. Y otro también importante y que reconocemos es que en este caso además se hagan solo sobre instalaciones preexistentes. Creo que también es un elemento importante, porque la proposición de ley inicial planteaba que no solo sobre las instalaciones preexistentes sino que podíamos construir hoteles de doscientas plazas en medio, bueno, de una finca de plataneras o de piñas o de papas, y además de uso ordinario. ¡Imagínense el nivel de la proposición de ley que nos llegó aquí!

Es que no es una singularidad de La Palma, La Gomera y El Hierro, eso es saltarse toda la normativa existente. Porque fíjense si hay un reconocimiento claro de esta Cámara a esa singularidad que esas tres islas tienen que esta ley existe. Es que esta ley, el sentido que tiene desde el año 2002 es precisamente reconocer, esta Cámara, reconocer las singularidades de que la isla de La Gomera, El Hierro y La Palma, por condiciones demográficas, por condiciones orográficas, por muchos aspectos, necesitaban una ley, en el ámbito de la regulación sectorial del turismo, diferente a la del resto del territorio, y por eso existe. O sea, que no es verdad la justificación de cada una de las leyes de que ustedes no tienen la sensibilidad de que allí las cosas son diferentes. Fíjese si la tenemos que esto se aprueba en 2002 y fíjese si la tenemos que ha habido diez modificaciones de ley, con mayorías distintas.

Por tanto, lo que ocurre y la situación que nosotros tenemos y que denunciamos desde el primer día es que una tras otra, y esta también, una tras otra, y esta también, no deja de ser palos de ciego, a ver el día en que acierto. Me recuerda a lo de la piñata, que te tapaban los ojos y, bueno, es verdad que algún día dará. Pero en el camino creo que se pierde credibilidad, se pierde seguridad jurídica, y ya pasó con la anterior modificación a principios de legislatura.

Por cierto, fíjense qué curioso, la primera ley que se aprueba en este Parlamento, más allá de las leyes de presupuestos, fue precisamente la modificación de la ley de islas verdes. Aquella modificación que iba a cambiar, por fin, pues, todos los males que existían en esas tierras, iba a cambiar el modelo productivo, iba a actualizar aquella ley del 2002 porque era necesario. Bueno, pues, qué casualidad que la que fue la primera ley también va a ser la última ley que apruebe este Parlamento. Es curioso y nos debe hacer reflexionar. Cambiemos las leyes cuantas veces sean necesarias para conseguir el objetivo que se busca, pero no con atajos.

Vuelvo y reitero, reconocemos que en algo se ha modulado y se ha mejorado, y ese reconocimiento hay que plantearlo, pero sigue habiendo cuestiones que hacen absolutamente imposible para el Grupo de Nueva Canarias que podamos apoyar esta proposición de ley. Este tipo de medidas tienen que venir a través del Gobierno, a través de proyectos de ley, porque la proposición de ley, que es lo que ha utilizado sistemáticamente este Parlamento, o algunos grupos de este Parlamento, para cambiar la ley, la proposición de ley, o por otra vía que es aprovechar otras leyes para meter enmiendas, eso que algunos denostan tanto, cuando hablamos de vivienda vacacional por ejemplo, cuando se utiliza eso, se está impidiendo el acceso a la participación pública y se está impidiendo además conocer qué opina de esto, por ejemplo, la Consejería de Agricultura a través de su informe. Eso no lo tenemos, y no lo tenemos porque se utilizan vías que finalmente coartan la participación, el debate necesario, que creo que es lo que de verdad hace falta cuando abordamos esta ley. Porque una vez tras otra, y vuelvo y reitero, se ha demostrado que todos los preceptos, todos los argumentos que ustedes planteaban para justificar la primera modificación, la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta, la sexta, a partir de ese momento en esta legislatura la séptima, la octava, la novena y ahora la décima, todos y cada uno de ellos se han demostrado absolutamente ineficientes. Por tanto, no estábamos tan equivocados aquellos que estábamos en contra del crecimiento de La Palma, La Gomera y El Hierro, no estábamos tan equivocados aquellos que estamos en contra de aquellas personas que viven en La Palma, La Gomera y El Hierro; de repente los que estaban equivocados son aquellos que tanto aman a La Palma, La Gomera y El Hierro y que tanto defienden a la gente de La Palma, La Gomera y El Hierro intentando colocar en banda.

Fíjense, nosotros apoyaremos algunas de las enmiendas que han presentado in voce, porque creemos que mejoran, pero vamos a votar en contra de esta proposición de ley. Lo planteaba también la portavoz del Grupo Socialista. Lo de que el turismo rural da igual que sea con más de quince años de antigüedad...

La señora PRESIDENTA: Un minuto más y concluya, señor Campos.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ: ... que antes de ayer, porque en el caso del turismo rural sí que no existe aquello de la instalación preexistente, puede ser de nueva planta, bueno, hemos cambiado por completo lo que significa turismo rural en nuestro ordenamiento sectorial del turismo. Y luego, sobre todo, el que se cargue cualquier prevalencia de cualquier ley de planificación, tanto municipal, a nivel insular e incluso a nivel autonómico, no nos parece nada serio y por eso vamos a votar en contra.

Y ahora sí, hoy estarán un poco aborrecidos porque he intervenido en todas y cada una de ellas, pero quería terminar -esta sí es la última intervención que voy a tener en este pleno y en esta legislatura-... Le decía a Román que no he intervenido en todas para intentar, bueno, ganar puntos para que me lleve en la siguiente lista, he intervenido porque me ha tocado, porque hemos trabajado en ese sentido en todas y cada una de las ponencias. De verdad, agradecerles, ha sido una etapa maravillosa, de encuentros, de desencuentros también. Mucho reconocimiento a la Mesa, me van a permitir de manera especial a Carolina, a cada uno de los portavoces, a cada una de las personas que aquí en esta... Ha sido, de verdad, un auténtico placer.

(Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Campos.

Turno ahora, turno ahora del Grupo Mixto, señor Ramos Chinea.

El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señora presidenta.

Bueno, he visto que los anteriores grupos no lo han hecho, pero yo sí me voy a permitir dar las gracias a los ponentes de esta ponencia, tanto a Luis Campos como a Manuel Marrero, a Naira Alemán, Lorena Hernández, Antonio Castro.

Entiendo la postura también de estos grupos que me han precedido en la palabra. ¿Realmente ustedes quieren entender cuál es el motivo de esta ley?: ¡vayan a vivir allí! Prueben a vivir un mes en la isla de La Gomera, El Hierro o en La Palma. Quizás, quizás no sean fechas señaladas o sean fechas propicias: sabemos que estamos en periodos electorales y los intereses, pues, claro, tampoco es que ayuden mucho a esa lista regional para sumar más diputados a los grandes partidos. Pero, bueno.

Tampoco es verdad que haya sido un trabajo de una hora y media nada más. Es verdad que la ponencia duró una hora y media, señora Alemán, pero tenemos que reconocer que tanto usted como el resto de ponentes hemos sacado tiempo de nuestras horas libres para reunirnos y sacar consensos, y llegar incluso a la transaccional que hemos transado con usted y a las enmiendas in voce que hemos presentado los tres grupos. Además tenemos que añadir las horas de trabajo de ese texto que ya había entrado al Parlamento, que ha sido con un consenso unánime de los cabildos, y creo que detrás de ese trabajo, o sea, detrás de ese texto, había un gran trabajo. En este sentido también quiero tener una mención especial para los dos presidentes de cabildos de estas tres islas que se encuentran aquí, la señora Allende y el señor Casimiro Curbelo, portavoz también de mi grupo.

Y si realmente quieren saber cuál es el motivo de esta ley, pregúntenles a ellos cuáles son las dificultades que se encuentran cada día cuando intentan solucionar los problemas de los vecinos, cada vecino que acude con su problema particular, y no tienen un modelo o un texto o una herramienta que les pueda ayudar a solucionar esos problemas.

Hablan también ustedes de desarrollismo, ¿pero qué desarrollismo si cada vez tenemos menos población en estas tres islas? Cada vez tenemos menos gente viviendo en El Hierro, La Palma y La Gomera. Eso no es desarrollismo, es todo lo contrario. Esta ley, por tanto, no es una apuesta por el desarrollismo y un hecho claro es esa pérdida de población. Y, como ya les dije, para entender la realidad hay que vivirla. Puedo entender la postura de los grupos que van a votar en contra, lo que no puedo entender es la postura de un voto en contra de los diputados que viven en El Hierro, en La Gomera o en La Palma, ¡eso sí que no me cabe en la cabeza!

El objetivo de esta ley es resolver dudas e incluso ayudar a tramitar los proyectos de inversión turística cumpliendo con requisitos y garantías que hemos establecido. Esta ley los establece. Esta ley no abre la puerta a un desarrollo, esta ley tiene límites, y de lo que trata es de buscar un desarrollo sostenible de las tres islas verdes. Y, pese a lo que les pese a algunos de ustedes, seguirán llamándose las islas verdes. Eso sí, mientras siga lloviendo.

Pero desde nuestro grupo siempre hemos buscado una solución real para los gomeros, herreños y palmeros. En ese sentido, hemos ido a esta ponencia. Agradecerle también al señor Castro esas reuniones que hemos tenido con el resto de grupos también y su aportación y su experiencia en el Cabildo de La Palma también han sido fundamentales para poder entender esas necesidades.

Y es verdad que esta ley se tramitó con rapidez y quizás con demasiado apuro. A mí también me hubiese gustado tener más tiempo para enriquecerla y resolver todavía muchos más problemas, porque esta ley se va a encontrar con problemas. Pero, bueno, yo me responsabilizo también, siempre que esté en este Parlamento, a poder modificarla otra vez si hace falta, porque creo que lo importante es encontrar una solución a herreños, palmeros y gomeros.

No me gustaría tampoco, señora presidenta, finalizar sin hacerle llegar las enmiendas y las correcciones que hemos aportado. Creo que los servicios jurídicos ya las tienen.

Y, bueno, como el señor Campos, ahora viene la parte más amable y me tocan los agradecimientos. Me gustaría empezar agradeciendo a mi grupo el trabajo que ha hecho, por supuesto a mis dos compañeros, a Melodie Mendoza y a Casimiro Curbelo, y al resto de trabajadores de nuestro grupo, a los asesores jurídicos, a prensa e incluso también a nuestro secretario, por supuesto a los trabajadores del Parlamento -Iñaki, tú sabes que a ti también-, a los trabajadores del Parlamento, a todos y cada uno de los departamentos, tanto al servicio de limpieza, de mantenimiento, de imagen y sonido, informática, letrados, ujieres, etcétera. Y a todos y a cada uno de ustedes, no solo he conocido a grandes políticos sino pienso que también he conocido a grandes personas, y eso yo creo que es lo primero que me llevo, y sobre todo en el corazón. Muchas gracias a todos.

Y también a la presidenta, me gustaría tener una mención especial a ella, porque es la primera presidenta que tenemos y creo que le ha dejado el listón muy alto al siguiente presidente o presidenta de la X Legislatura. Muchísimas felicidades. También al resto de mujeres de la Mesa, a Cristina, a Patricia, que veo que son mayoría, por primera vez; y, cómo no, a los chicos, a David y a Mario también, muchas gracias por todo.

(Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Ramos Chinea. Gracias, Jesús.

Bueno, Grupo Popular ahora, le corresponde a la señora Hernández Labrador.

La señora HERNÁNDEZ LABRADOR: Muchas gracias, señora presidenta.

Bueno, quiero empezar diciendo que, bueno, han sido dos días muy intensos en este Parlamento, que me alegra mucho que mi última intervención en este pleno, en esta legislatura, sea para aprobar una ley que tanta importancia tiene para mi isla de La Palma, porque de alguna manera siento también que los ciudadanos de La Palma me han votado para que iniciativas como la de hoy se lleven a cabo.

Quiero agradecer a mi portavoz y al portavoz de política territorial que hayan tenido a bien que sea hoy la portavoz en esta ley.

Les aseguro, señorías, que son muchos los profesionales, los particulares y los vecinos de La Palma que me han llamado estas últimas semanas para que les asegurara que esta ley entraba antes de que finalizara la legislatura.

Quiero agradecer, por supuesto, a los grupos el trabajo realizado, algunos pensarán que a trompicones, como han dicho, sin el suficiente tiempo, que quizás sea cierto, pero siempre tratando de mejorar el texto, por lo menos la parte en la que sí estábamos de acuerdo.

Señora Alemán, yo discrepo, obviamente, de muchas de sus palabras hoy. Esta ley hay que modificarla o tenemos una nueva ley porque la que está no ha funcionado. Es que no hay una sola iniciativa en estas islas con esta ley. Por eso estamos hoy aquí. O sea, es que no ha conseguido el objetivo y por eso nos hemos tenido que volver a sentar y a redactar esta nueva ley. No hacían falta cien horas, como en la Ley de Servicios Sociales, ni mil. Ustedes no hubieran cambiado de opinión, ustedes tenían claro cuál era vuestra votación y hoy ha quedado claro.

Es verdad que estamos alejados, señora Alemán. Obviamente, ustedes están muy alejados de la realidad de las islas verdes, muy alejados.

Decía el portavoz de Podemos que la gente con esta nueva ley se va a tener que ir de La Palma, La Gomera y El Hierro. Es que no queda nadie por marcharse, señor Marrero, ¡es que no hay nadie que quiera quedarse en nuestras islas porque no hay futuro! Esa es la realidad. Las islas grises no son grises porque vayamos a hacer turismo rural o viviendas rurales, señor Marrero, la realidad es que no ha habido políticas económicas reales para nuestras islas para que nuestros jóvenes no se hayan marchado.

Señorías, la ordenación territorial de la actividad turística desde el año 2002 tiene una doble regulación: por un lado la ley que afecta a todo el archipiélago y por otro lado esta ley específica para La Palma, La Gomera y El Hierro. Tiene como principal objetivo, y lo sigue teniendo, permitir un modelo turístico que se desarrolle poniendo en valor el paisaje como recurso, en el suelo rústico de nuestras islas. A nadie se le escapa que desde el año 2002 hasta la actualidad, diecisiete años después, las expectativas que creó esta ley se han visto truncadas, debido a la rigidez de los instrumentos de ordenación e intervención que contemplaba, no por otra cosa, exclusivamente por esto.

Después de varias modificaciones parece necesario tener este nuevo texto, con el propósito de dar seguridad y certeza jurídica a los agentes económicos y a las administraciones competentes para su aplicación.

Señorías, cuando reiteramos aquí, en esta Cámara, la situación de La Palma, La Gomera y El Hierro, sé que muchos no llegan a entenderlo, por más veces que lo repitamos, por algo tan sencillo que no es otra cosa que no conocerlo. Tenemos la obligación de actuar y articular los mecanismos que tenemos a nuestro alcance para que esta situación cambie. Se lo debemos a nuestros ciudadanos.

El texto propuesto está avalado por el Consejo Consultivo, con recomendaciones y aclaraciones, como cualquier otro texto, y eso hemos tratado de hacer. Nosotros no teníamos ninguna intención de pasar ningún rodillo, nosotros queríamos y queremos una ley útil, que sirva para algo.

Señorías, ni una sola actuación en todo este tiempo. Les pido que no demonicemos esta ley antes de que actúe. Confiemos en la legitimidad de este Parlamento hoy y siempre para tomar las decisiones que crea oportunas hoy y en el futuro.

Señorías, esta ley no persigue otra cosa que dotar a estas islas de un instrumento de ordenación específico para el turismo rural en suelo rústico, con una finalidad: proteger siempre el paisaje, el cultivo del terreno, como condición indispensable aparejada a las actuaciones turísticas.

Señorías, conozcan nuestras islas, salgan de esa falacia de grandes hoteles en suelo rústico y de dar esa imagen destructiva sobre lo que los demás queremos hacer en nuestras islas, que es proteger el paisaje. Nadie quiere destruirlo. Es que es nuestro gran valor. Queremos recuperarlo, ponerlo en valor, cultivarlo y darle la posibilidad de convivir con un turismo rural sostenible que nos posibilite salir de la situación preocupante que atravesamos. Pero no olviden que ni aun así esta ley nos garantiza que esto cambie, porque ahí están los particulares, como no puede ser de otra manera, los encargados de llevarla a cabo. Aquí no hablamos de nada diferente.

Las leyes vienen para mejorar, para ordenar y para dotar siempre de mejores condiciones de vida a las personas y en este caso también al territorio. Tanto Coalición Canaria como la Agrupación Socialista Gomera como el Partido Popular hemos querido siempre hacer el mejor texto posible sin perder la esencia de la ley. Necesitamos que esta ley lleve a nuestras islas una bocanada de esperanza para poder luchar contra la despoblación, el envejecimiento y encontrarnos por fin las herramientas para un desarrollo sostenible de nuestras islas, compaginando siempre los valores paisajísticos con el desarrollo turístico.

El Partido Popular tiene claro el camino, porque conoce de primera mano de lo que estamos hablando, porque el turismo rural enriquece el valor de nuestra isla. Lo ha hecho, la ha hecho más atractiva, más bonita, más verde. Les aseguro que se van acabando las fuerzas, las oportunidades y el pesimismo ha ido apoderándose de nuestra gente.

Señorías de Nueva Canarias, de Podemos e, incluso, del Partido Socialista, tenemos aquí como diputados la obligación de legislar para todos y para todas las canarias. No dejemos a estas tres islas atrás. Es en estas opciones donde tenemos la oportunidad de hacer Canarias a una misma velocidad, no en los mismos vehículos, lo tenemos asumido, pero sí a la misma velocidad.

Agradecemos al Partido Socialista en este sentido su buena intención de mejorar el texto. Nosotros también lo hemos demostrado. Estábamos dispuestos a modular el discurso y lo hemos hecho, pero no podemos perder de vista la finalidad y el objetivo de la ley. No podemos renunciar a esta intención, porque es lo que nos ha traído hasta aquí. Avalada incluso por el Tribunal Constitucional, cuando otros veían visos de inconstitucionalidad. Tengo que pensar, en estos no rotundos al texto, que son simplemente porque no viven allí, y siento decirlo tan duramente, pero es que es la realidad. De los ocho diputados y diputadas palmeras que estamos en esta Cámara, todos y todas tenemos hijos, hermanos o sobrinos que no han podido volver a La Palma, pero no porque no quieran sino porque no pueden, porque no tienen futuro.

Nosotros no somos agentes aislados, somos la representación de la gente que vive en estas islas. Esta ley puede no resolver este problema, pero indudablemente ayudará a mejorar la situación.

Estábamos dispuestos al debate...

La señora PRESIDENTA: Un minuto más, señora Hernández, y concluya.

La señora HERNÁNDEZ LABRADOR: Presidenta.

Estábamos dispuestos al debate y creo que así lo hemos hecho. No podemos lanzar mensajes erróneos sobre la ley, porque al final acabaremos creando incertidumbre, como lo hemos venido haciendo.

No me da tiempo, obviamente, de explicar la ley, las mejoras que hemos hecho en el texto, pero hoy llegaré a La Palma convencida y con la sensación de que he hecho bien mi trabajo, por lo menos para lo que los palmeros y las palmeras me han puesto aquí. Lo fácil para los políticos es permanecer impasibles y en este momento teníamos que tomar decisiones.

Me hubiera gustado salir con una ley consensuada, por supuesto, pero soy consciente de la lejanía de los partidos.

Agradezco a todos, igualmente, el trabajo, porque estoy segura de que los ciudadanos de La Palma, si esta ley sale hoy aprobada, de La Gomera y de El Hierro, pues, valorarán nuestro trabajo.

Quiero acabar agradeciendo al Parlamento estos cuatro años de aprendizaje, que para mí han sido fundamentales, a la Mesa y a todos mis compañeros, que les aseguro que me han aportado muchísimas cosas.

Gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Hernández Labrador.

Turno para finalizar intervenciones, Grupo Nacionalista, señor Castro.

El señor CASTRO CORDOBEZ: Señora presidenta, muchísimas gracias. Señorías, muy buenas tardes ya a todas y a todos.

A mí me gustaría empezar diciendo que estamos en los tiempos en que estamos, que no hay que olvidarlos, hay que tenerlos en cuenta; las cosas de la vida, los recorridos de los caminos a veces son más abruptos, a veces hay que correr, a veces se puede ir más despacio. Pero hoy no es un día cualquiera y en este momento tampoco es un momento cualquiera, estamos concluyendo una legislatura riquísima, en muchos aspectos, riquísima, y estamos con una ley que pretende corregir desagravios y abandonos.

Y me quedo, don Luis, con su discurso, algunas cosas no las compartimos, pero ha sido un discurso honrado, sincero y coherente. Y me quedo porque, francamente, venir a descalificar la totalidad de la ley, yo creo que con mucho desconocimiento, y cuando además sabemos que los tres cabildos insulares de La Palma avalan, perdón, los tres cabildos insulares de estas islas, de El Hierro, de La Gomera y de La Palma avalan esta ley, que ha sido contrastada con ellos y tuvimos Comisión de Cabildos y a veces ni comparecieron, algunos presidentes no comparecieron, tengo que decirlo aquí... O sea, aquí también hemos padecido, los promotores de la ley, hemos padecido muchas incomprensiones. Y quien les habla está legitimado para defenderla, porque lo llevamos en el programa electoral.

Y, doña María Australia, que se lo tengo que agradecer de una manera distinta, en la campaña electoral lo recuerdo, que planteaba un plan especial para estas islas; hoy hacemos una ley que es mejor, doña María Australia, una ley que es mejor.

Y esta ley que está aquí, que no es una ley nueva, que está desde el año 2002, también tengo que decirlo, por la incapacidad, en parte, de las administraciones responsables de aplicarla en muchos casos, y ese es el motivo de que haya una ley aquí que es de aplicación directa, directa, salvo que modifiquen sus planes insulares o establezcan ordenanzas. En manos de los cabildos y de los ayuntamientos está hacerla buena. Pero es una ley que lo que pretende es cultivar suelo rústico abandonado, que ese es el principal objetivo, y, segundo, poner orden y tramitar todas las actuaciones que son necesarias para el desarrollo de estas islas. Y, como han dicho mis compañeros, del Grupo Popular, mi compañera Lorena, y don Jesús Ramos, hay que estar allí para verlo, cómo se va la gente, cómo se abandonan las tierras.

Y estoy de acuerdo con don Luis y por eso le hemos aceptado las enmiendas, y enmiendas gordas, de fondo, como es sacar las doscientas camas, que no tenían trámite medioambiental y sacarlas del uso ordinario, cuando son más de cuarenta camas, no solo doscientas, más de cuarenta camas, ya no tienen uso ordinario y tienen el trámite ordinario.

De manera que yo, señorías, me van a permitir que no me pierda demasiado en este debate, porque hoy quería tratar otras cosas y porque hoy es un día grande para estas islas. ¿Por qué?, porque en la ley del 2002, al año siguiente se aplicaron las directrices, y no estoy culpando a las directrices de lo que ha pasado sino que, cuando los cabildos hacen los planes insulares, los hacen con la filosofía de las directrices, con lo cual estaban dejando fuera o entorpeciendo la aplicación de la ley. Y luego han venido nueve modificaciones a través de otras leyes que hacían imposible... Pues, lo que dice el Consultivo, que yo lo comparto porque son comentarios, que no son cuestiones de fondo, que para ellos es una nueva ley; bueno, pues si refundir un texto es una nueva ley, yo lo llamo nueva ley, pero la ley viene del 2002 y ahora se mejora, y se mejora porque ha pasado por el Tribunal Constitucional y ha pasado por la Unión Europea, con demandas por la Comisión Europea, que ha habido quejas, la Ley del Suelo ya la modificó y ha habido problemas en la aplicación.

Y, lo importante, que es de aplicación directa, que ahora un ciudadano quiere hacer algo y lo puede hacer; se lo tiene que autorizar o el ayuntamiento o el cabildo, según los casos. Pero si quieren ordenar esto, que lo pueden a través de las zonificaciones, modifiquen corriendo los planes insulares y modifiquen el planeamiento, no esperar ocho años o doce años para ver qué pasa.

Y, don Manuel Marrero, no se va a llenar la isla de cemento. No se preocupe. La filosofía de esta ley es precisamente regularizar estas actuaciones, porque una mala normativa, las normativas cuando son enredadas lo que hacen es que los ciudadanos hagan las cosas fuera de la ley, y eso pasa y después vienen los problemas. Con esto ya no va a pasar.

Quiero darles las gracias. Voy rápido porque quisiera dirigirles unas pequeñas palabras de despida, si me lo permiten y si la presidenta me lo permite también. Se ha hecho un gran trabajo en ponencia, yo no voy a ser negativo, se ha hecho un gran trabajo. Sé que se les ha pedido un gran esfuerzo, y lo hemos tenido. A pesar de lo que se haya dicho aquí, cuando he pedido ayuda y he pedido esfuerzo, y para reunirnos, se ha hecho, y eso se lo tengo que agradecer, eso se lo tengo que agradecer, se lo agradecemos todos y se lo van a agradecer los ciudadanos y las ciudadanas de estas islas.

Y esta ley no es el final, es a ver si hay una salida a la posibilidad de estas islas y se vuelve a cultivar el terreno rústico abandonado, así de clarito, y sin que nadie ponga impedimentos, sino que se haga. Lo pueden ordenar, la ley no impide -estaría bueno- ordenarlo.

Voy a pasar, voy a pasar, si me lo permiten, señorías, por el tiempo no hablar más de la ley, no quiero abusar de la amabilidad de la Presidencia, pero, señorías, sí quería en estos momentos tener unas palabras, no me gustaría de despedida sino de hasta luego. Lo digo porque... -no, no lo digo, no hay con segundas, don Iñaki, no hay segundas, porque me van a tener como amigo para lo que quieran fuera de las puertas de este Parlamento, siempre me van a tener-. Y me gustaría decirles muchísimas cosas, muchísimas cosas que a lo largo de más de cuarenta años ha vivido uno aquí, porque yo vine aquí la primera vez que se abrió esta casa y negociamos con el Gobierno del Estado y con las mancomunidades la transferencia de este edificio, y, bueno, pues, estos han sido todos los años, desde el Gobierno, desde el Parlamento, etcétera, etcétera. Entonces les podía decir muchas cosas. No hay tiempo. Tampoco se trata...

La señora PRESIDENTA: Tiene un minutos más, señor Castro, puede decir mucho en ese minuto.

El señor CASTRO CORDOBEZ: No sé si me lo permite, señora presidenta, si puede ser, no sé, si dos minutos, pero voy a intentar y no perder más tiempo. Porque lo que me gustaría es, con toda sinceridad, valorar lo vivido en estos años, las vivencias, todas positivas. Cuando yo me sentaba aquí la primera vez, esta tierra era otra cosa, muy distinta: los problemas sociales, los económicos, las infraestructuras, la vivienda, las aguas... Afortunadamente, no hemos hecho en cada legislatura sino avanzar, y en esta también, porque el tiempo da la perspectiva de ver las cosas. Yo he querido en esta legislatura, me he planteado estar aquí, pues, discretamente, después de haber ocupado la Presidencia del Parlamento, y colaborar lo que más pueda con mis compañeros, y desde luego lo más discretamente, como digo, trabajando por esta tierra, ayudando a quienes tengo que ayudar y procurando que haya entendimiento, porque es la norma esencial de la política, el entendimiento.

Y tenía muchas cosas más, pero no quiero terminar...

La señora PRESIDENTA: Continué, continúe. Un minuto más y ya concluye, ahora sí, señor Castro.

El señor CASTRO CORDOBEZ: De acuerdo, de acuerdo, doña Carolina.

En primer lugar, darte las gracias a ti, presidenta. Decirte que ha sido un honor y creo que no es cuestión de valorarlo, como he dicho aquí, sino que has cumplido con tu misión. Cada persona es distinta, cada legislatura es distinta y todas tienen sus dificultades y tienen sus sabores y sus sinsabores.

También, señorías, quiero darles las gracias a todas y a todos ustedes. En mí no verán ni siquiera a un adversario político, verán a una persona con otras ideas y desde luego con el sentimiento de defender los intereses de nuestra gente, que nuestra gente tenga futuro. A lo mejor se equivoca uno, a lo mejor está equivocado, pero hay que dar las oportunidades.

Permítanme darle las gracias a todos, es imposible, pero también entenderán que se las dé muy especialmente a nuestro grupo, que, bueno, que les tengo que pedir disculpas públicamente aquí por lo que haya podido hacer mal o bien, pero nuestro grupo se ha puesto en manos...

La señora PRESIDENTA: Termine, termine, termine.

El señor CASTRO CORDOBEZ: ... se ha puesto en manos, nos pusimos en manos de nuestro portavoz; lo ha hecho muy bien y todos los compañeros. A mis compañeros de La Palma, a Juan Ramón y a Guadalupe, bueno, hemos sido una piña y tengo que agradecerles el trabajo y el apoyo que han tenido.

Y, finalmente, quiero despedirme y quiero decirle hasta luego a toda la gente de Canarias, a toda la gente de Canarias. Que cuando empezamos aquí las cosas eran totalmente distintas. No sabíamos a dónde iba el barco, esa era la dificultad en ese momento, y, como digo, el barco siempre ha ido hacia adelante. Ese es el sentido de que estemos nosotros aquí y yo creo que en esta legislatura han estado muy bien representados todos por las personas que están aquí, y a los ciudadanos de Canarias que están en Canarias y a los que están fuera de Canarias y a todos los que se sienten canarios. Ha sido maravilloso, maravilloso, tienen ustedes, como les decía antes, un amigo, para lo que quieran, para lo que necesiten, espero que por mucho tiempo.

Y empezaba con, me parece que es un programa radiofónico, que es No es un día cualquiera, y me despido con el título de una canción: gracias a todos, pero Gracias a la vida. ¡Muchas felicidades a todos!

(Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Señorías, llamo a votación. (La señora presidenta hace sonar el timbre de llamada a la votación. Pausa).

Señorías, siguiendo las indicaciones del letrado, el señor Aznar, les comento. Vamos a ir en primer lugar, aunque es un poco diferente hasta ahora, con las enmiendas in voce primero, porque las enmiendas in voce pueden modificar después el articulado. Entonces, aunque no es lo habitual, pero es la sugerencia que me hace y por supuesto la voy a seguir.

Pregunto: ¿las enmiendas in voce que se han presentado están okay para su tramitación? Bien. Por lo tanto, las tramitamos. Bien.

Empezaríamos, señorías, con la primera votación, que sería la enmienda, la primera, la de modificación del párrafo veintidós de la exposición de motivos. ¿Correcto? (Comentarios desde los escaños) Ah, todas. Todas las enmiendas in voce, señorías. Todas las enmiendas in voce si nadie solicita nada, hasta la 12 incluida. ¿De acuerdo, señorías? Comienza la votación... ¿De acuerdo?, ¿no? Bien, pues, estoy preguntando, por favor, indíquenme. ¿Quieren alguna en especial apartada o todas? (Se efectúan aclaraciones desde los escaños).

Final de traca, vamos pa'lla.

Primera enmienda in voce, señorías, la número 1. Comienza la votación. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 32, sí; 24, no; ninguna abstención.

Enmienda in voce, la número 2, que modifica el artículo 6. (Pausa).

56 votos emitidos: 45, sí; 6, no y 5 abstenciones.

Enmienda número 3, in voce 3. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 37, sí; 19, no; ninguna abstención.

(El señor Ramos Chinea solicita la palabra).

Sí, dígame. Dígame, sí, qué pasó.

El señor RAMOS CHINEA (Desde su escaño): Presidenta, creo que en el texto que yo le entregué había nueve enmiendas in voce, porque hay tres que están incluidas en la transaccional con el PSOE, que, por lo tanto, decaerían. La 3, la 4 y la 5, que creo que es el texto que tiene, a lo mejor, el letrado.

La señora PRESIDENTA: Tendrían que haberlo advertido, y es verdad, no lo advirtieron. ¿Entonces la 3, la 4 y la 5 están dentro de la transaccional?

El señor RAMOS CHINEA (Desde su escaño): Esas están dentro de la transaccional.

La señora PRESIDENTA: Por tanto, la última votación, no. Vale.

3, 4 y 5, ¿votaríamos ahora entonces la número 6? ¿Correcto, señorías? (Asentimiento).

Enmienda in voce número 6. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 32, sí; 24, no; ninguna abstención.

Enmienda in voce número 7, señorías. (Pausa).

56 votos emitidos: 32, sí; 24, no; ninguna abstención.

Enmienda in voce número 8. (Pausa).

55 votos emitidos: 42, sí; 13, no y ninguna abstención.

Enmienda in voce número 9... (La señora Alemán Ojeda solicita la palabra).

Dígame.

La señora ALEMÁN OJEDA (Desde su escaño): ... en la enmienda in voce número 8 el Grupo Parlamentario Socialista va a votar sí. Yo, por ejemplo, no he podido votar y me gustaría que se repitiese.

Gracias.

La señora PRESIDENTA: Repetimos, señorías, la enmienda in voce número 8. Repetimos la in voce número 8, señorías. Repetimos. (Pausa).

56 votos emitidos: 50, sí; 6, no y ninguna abstención.

Ahora iríamos a la enmienda número 9, señorías, la in voce número 9. (Pausa).

56 votos emitidos: 50, sí; 6, no y ninguna abstención.

Enmienda in voce número 10. (Pausa).

Sí, perdón. Dígame, qué pasó. Yo tengo aquí la 10, sigue siendo in voce, ¿no? A ver, un momento, ¿qué ha pasado? Estoy en la 10, sigo en la del cuadro, me dice el señor letrado, la del cuadro. ¿Hay que repetir algo? A ver, esta, la del cuadro, señorías. Cuadro, voy a terminar con el cuadro yo. Señorías, algún problema, a ver. Señorías, ¿la enmienda in voce número 10 la volvemos a repetir otra vez?

Repetimos la enmienda in voce número 10, señorías. Repetimos la enmienda in voce número 10. (Pausa).

55 votos emitidos: 31, sí; 19, no y 5 abstenciones.

Vamos ahora a la enmienda in voce número 11, señorías. La 11, señorías. (Pausa).

56 votos emitidos: 32, sí; 24, no; ninguna abstención.

Enmienda in voce número 12. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 46, sí; 10, no; ninguna abstención.

Señorías, ahora les pido votación... antes, perdón, pido posición respecto a la transaccional, si la aceptan o no, a la enmienda al artículo 10.

Señora Alemán.

La señora ALEMÁN OJEDA (Desde su escaño): ... transaccional, aceptamos la enmienda transaccional que afecta al artículo 10.

La señora PRESIDENTA: Entonces, ¿ahora votamos el artículo 10? No, perdón, la enmienda transaccional, perdón, perdón.

Votamos la enmienda transaccional. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 56, sí, ningún no y ninguna abstención.

Señorías, vamos ahora con las enmiendas presentadas. Pregunto, ¿es posible, es posible que votemos agrupados, por grupos, todos los artículos? Por ejemplo, ¿todas las enmiendas del Grupo Parlamentario Podemos, es posible? ¿Sí? (Asentimiento).

Bien. Pues entonces, señorías, pido votación para las enmiendas del Grupo Parlamentario Podemos, la 13, la 14, la 15, la 16, la 17, la 18, la 19, la 20, la 21 y la 22. Comienza la votación, señorías. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 24, sí; 32, no; ninguna abstención.

Ahora pido el voto para las enmiendas del Grupo Parlamentario Socialista, la número 1, la número 2, la número 3, la número 5 -la 4 no, porque ya es la transaccional-, la 5, la 6, la 7, la 8, la 9, la 10, la 11 y la 12. Votación, señorías. (Pausa).

56 votos emitidos: 24, sí; 32, no; ninguna abstención.

Pido ahora votación, señorías, para las enmiendas de Nueva Canarias: la 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51 y 52. Comienza la votación, señorías. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 24, sí; 32, no; ninguna abstención.

Pido ahora la votación de todos los artículos, ¿de acuerdo? Todos los artículos, señorías, votación. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 32, sí; 24, no; ninguna abstención.

Votamos ahora la exposición de motivos, señorías. (Pausa).

Señorías, 56 votos emitidos: 32, sí; 24, no.

Las correcciones técnicas que haya las harán los servicios, ¿de acuerdo, señorías?

Pues nada, queda, por tanto, aprobada esta ley de actividad turística en las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma.

(Aplausos).