Diario de Sesiones 13, de fecha 26/10/2011
Punto 4
· 8L/I-0012 Interpelación del Grupo Parlamentario Mixto, sobre el nuevo sistema de financiación autonómica, dirigida al Gobierno.
El señor presidente: Siguiente interpelación, del Grupo Parlamentario Mixto, sobre el sistema de financiación autonómica.
Don Román Rodríguez tiene la palabra.
El señor Rodríguez Rodríguez: Señorías, de nuevo muy buenos días.
Si existen dos elementos que estructuran el modelo de Estado español descentralizado en la Constitución del año 78 son los estatutos de autonomía que van promulgando las Cortes Generales y la financiación que les acompaña. No tiene valor, sirve de poco, disponer de competencias y no de recursos. Es más, suele ser un problema disponer de una competencia y no de recursos para desarrollarla, porque las consecuencias son que la población te exige. Este es un elemento, por lo tanto, muy controvertido y estructurante del modelo de Estado: cómo se financian las comunidades autónomas y cómo se financian, por tanto, sus competencias.
España tiene una historia compleja en esta materia, como todos los Estados compuestos, donde la financiación es una piedra de toque, un elemento, una papa caliente, siempre, y también lo ha sido en el caso español en este nuevo Estado compuesto, complejo, plurinacional, cuasi federal, como ustedes lo quieran llamar.
La distribución, por lo tanto, de los recursos es un tema siempre controvertido y hay que decir que nosotros nunca hemos salido bien parados, y en el último de los acuerdos, el del año 2009, salimos peor parados que nunca, de manera que el acuerdo de financiación para nuestra comunidad, para soportar la estructura competencial que nos otorga el Estatuto, hablando más claro, para financiar la sanidad, la educación, los servicios sociales y el conjunto de competencias otorgadas en el Estatuto, se cerró un acuerdo que nos perjudica, que nos daña, que compromete la estabilidad financiera de esta comunidad, que compromete la sostenibilidad de los servicios públicos básicos. Más claro, porque sé que, aunque esto es lo más importante después del Estatuto, sé que no es un tema conocido, no es un tema fácil de divulgar. De cada 10 euros que en cualquier año, de cualquier presupuesto, esta comunidad tenga, 8, 8,3, incluso 8,5, son vinculados a la financiación autonómica. Es decir, que el dinero que soporta la acción del Gobierno de Canarias está decidido, condicionado, por el sistema de financiación autonómica. Y las otras fuentes financieras, léase fiscalidad propia, léase fondos europeos, léase convenios de infraestructuras, no representan el 15% en el mejor de los casos.
Por lo tanto, estamos hablando de la mayor, estamos hablando de la esencia del autogobierno, del dinero para poder proyectar las competencias, los servicios, las infraestructuras y para poder demostrar que un Estado descompuesto, un Estado descentralizado, un Estado como el nuestro, es más eficiente, es más capaz de prestar servicios e infraestructuras a sus ciudadanos. Y de eso es de lo que estamos hablando, aunque yo sé, y reitero, que de esto hablan pocas personas e incluso pocos políticos, pero es aquí uno de los temas centrales y he de volver a reiterar que siempre hemos sido maltratados en los acuerdos financieros, pero en el último, más maltratados que nunca.
Periódicamente se abre el debate de cómo se financia esto y habitualmente lo abren los fuertes, los poderosos, porque el poder político no se distribuye de una manera homogénea, equitativa, territorial... No, no, el poder político se distribuye de manera irregular, abstracta, interesada, y habitualmente son las comunidades más poderosas en lo económico y en lo político las que fuerzan los cambios. Yo, que estuve una legislatura en el Congreso de los Diputados, sé que fue determinante para este nuevo acuerdo Cataluña. Cataluña forzó, dada la potencia política, demográfica, económica, que tiene, la modificación del sistema de financiación, porque interpretaban -y no lo discuto- que les perjudicaba el anterior sistema.
Y se abrió un proceso negociador que yo creo que se ha cerrado con un saldo muy negativo para nuestros intereses, para los intereses de Canarias, para el futuro del autogobierno, para la sostenibilidad de los servicios públicos, que es el acuerdo del año 2009. Porque nos ha ocurrido lo siguiente -y lo voy a simplificar para no cansarles con datos, que los tengo-: de cada 100 euros que se distribuyen por el sistema de financiación autonómica nosotros recibíamos el primer año del sistema anterior 100,5; es decir, más que la media. Por cierto, decir, y no estuvimos contentos cuando cerramos el anterior acuerdo, porque participé, cuando cerramos el acuerdo, que tenía de base 1999, estábamos en el 105%. Como se aplicó el 2002 y evolucionó la población, perdimos 5 puntos en dos años y nos quedamos en el 100. 105 cuando suscribimos el acuerdo, el 100, la media, cuando se empezó a aplicar, y el último año del que yo dispongo de datos, del año 2007, de cada 100 euros que reparte el sistema de financiación nosotros recibíamos 94,5. Según los cálculos del Gobierno de Canarias, los que nosotros mismos hemos hecho y los que he recogido de expertos que investigan la financiación autonómica en España, ahora, con este sistema, en el primer año estamos peor que en el último año del viejo sistema, del sistema que nos discriminaba, del sistema en el que ustedes -y tendremos oportunidad de discutirlo hoy- hablan de deuda histórica. Que yo quiero aclarar qué es eso, porque no sé lo que es y -me van a perdonar la pedantería- ustedes tampoco, ustedes tampoco. Ustedes tampoco, porque este es el sistema de financiación, y el sistema de financiación no genera deuda, genera injusticia, genera maltrato, pero se suscribe, se firma, tiene eficacia jurídica, tiene eficacia política y no se puede reclamar con efecto retroactivo lo que uno suscribe, por debilidad política, por falta de fuerza, porque a veces no queda más remedio que aceptar las reglas, etcétera.
Pero quiero decirles que el sistema de financiación autonómica que se ha suscrito nos coloca a nosotros en una situación comprometida, y exactamente recibimos cada año, según el anterior consejero de Economía y Hacienda, con datos oficiales en esta Cámara -y yo estoy de acuerdo y que no sirva de precedente-, 545 millones de euros menos cada año. 545 millones de euros cada año es un dineral, es una cantidad ingente de dinero que compromete la estabilidad financiera de esta comunidad. 545 millones de euros sí que es un sablazo histórico. ¡Eso sí que hace historia! Y es que suscribimos en esta comunidad, el Partido Socialista en Madrid, el Partido Popular aquí y Coalición Canaria aquí, un acuerdo que pone en entredicho nuestro futuro y nuestra estabilidad financiera, para la sanidad, para la educación, para los servicios sociales, para el resto de las competencias.
Por eso yo creo que necesitamos... porque luego hay una PNL del Partido Popular que nos viene bien para seguir discutiendo de esto, ¿eh?, nos viene bien, a ver si somos capaces de generar aquí compromisos que luego puedan tener eficacia. Tenemos un problema gravísimo: o nosotros, los canarios, logramos que el sistema de financiación autonómica, la distribución de los recursos para el sostenimiento de las competencias de esta comunidad tenga una distribución justa...; y una distribución justa con Canarias no es estar en la media, es estar por encima de la media, porque tenemos preceptos constitucionales y estatutarios para reclamar no estar en la media, sino por encima, porque la prestación de servicios complejos como la educación, especialmente la sanidad y otros, y otras infraestructuras, es más caro en los territorios discontinuos, fraccionados, que en los territorios continentales. Yo que de sanidad sé un poquito menos que Mercedes y que María del Mar, pero un poquito, he de decirles que hay trabajos más que contrastados que dicen que como mínimo un 16% más cuesta prestar los mismos servicios en un territorio discontinuo que en un territorio continental.
Por lo tanto, mi pregunta al señor consejero -¿aquí hay minutos?, sí-, mi pregunta es qué va a hacer el Gobierno de Canarias, qué va a hacer, para corregir la... (Corte del sonido producido por el sistema automático de control del tiempo.) -a ver cuándo viene el minuto- la tremenda injusticia del sistema de financiación del Gobierno de España, del acuerdo suscrito por ustedes. Y yo entiendo las circunstancias, pero no las puedo compartir, que suscribieron ustedes con el señor Zapatero, me refiero ustedes, Partido Popular, y ustedes, Coalición Canaria, para corregir esta gravísima injusticia que compromete la estabilidad de nuestros servicios básicos.
Ya hablaremos si tiene esto posibilidad de retroactividad. Yo, que algo entiendo -no mucho, seguro que ustedes más que yo-, he de decirles que no hay ninguna posibilidad de exigir esto con efectos retroactivos Yo creo que no hay ninguna posibilidad. Y si la hubiera, yo la aplaudiré, y por eso después en la PNL le voy a hacer algunas recomendaciones al Partido Popular, por si pudiera ayudar. Yo aplaudiría que un Gobierno de España, del color que sea, me da igual, reconociera que esta comunidad ha sido maltratada y que habilitara créditos para corregir las injusticias. Pero yo sé que esto no funciona así, aunque sería deseable que fuera, ¿no? De manera que yo lo que le pido al señor consejero es que nos diga qué va a hacer para corregir tremendo desaguisado, tremendo problema, que compromete el futuro de esta comunidad y de sus servicios públicos básicos.
El señor presidente: Muchísimas gracias, don Román Rodríguez.
Por el Gobierno, el señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, don Javier González Ortiz.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad (González Ortiz): Señor presidente. Señorías.
Vamos primero a centrar el debate para intentar llegar al final a la contestación a su pregunta.
En primer lugar, la aceptación del nuevo sistema de financiación autonómica, establecido por el Gobierno de España en el año 2009, no fue otra cosa que un sí crítico a ese modelo. Ahí están las hemerotecas para reflejarlo. Nos quedamos todos sin opciones ante un hecho impuesto, cuya alternativa era mantenernos en un modelo anterior que, con la redacción dada en la nueva norma, nos perjudicaba aún más.
La ley reguladora del nuevo sistema de financiación estableció que la primera evaluación de los resultados se realizaría en el 2013. Hasta ese año, las comunidades autónomas que no aceptaran el sistema en los seis meses siguientes a su aprobación continuarían rigiéndose por el antiguo modelo. Ante esta tesitura, quedarnos en el sistema anterior nos perjudicaba sobremanera. Con la nueva ley, se eliminaban las dotaciones complementarias establecidas en el antiguo sistema para la financiación de la asistencia sanitaria -de lo que algo usted sabe- y las de la compensación de la insularidad. También dejamos de percibir partidas procedentes del fondo que instrumentaba la garantía de la asistencia sanitaria.
Por tanto, señoría, no había muchas más opciones que apoyar la aprobación de este sistema, ya que, de lo contrario, Canarias hubiese resultado aún más perjudicada. Permanecer en el anterior sistema con la redacción dada era una muy, muy mala alternativa.
Con el nuevo sistema se introducían en la teoría algunas ventajas, como dotar de una mayor independencia tributaria a las comunidades autónomas, mejores variables de reparto o nuevos fondos adicionales aportados por el Estado. Todo ello con el objetivo de equilibrar y eliminar diferencias entre los territorios. Además, en la ley le recuerdo que se incluyó la cláusula de statu quo, que establecía que ninguna comunidad autónoma iba a resultar perjudicada con la aplicación del nuevo modelo.
Entre las novedades y mejoras técnicas que suponía este modelo para el conjunto de las comunidades autónomas -repito, mejoras teóricas de este sistema- están las siguientes: en primer lugar, supone un avance hacia una mayor autonomía tributaria, ya que aumentan los porcentajes de cesión territorializada de los principales impuestos; se pasa de un 33% en el caso del IRPF y de un 35% para el caso del IVA -donde se aplica, claro- en el modelo anterior, a un 50% en ambos casos, y en el supuesto de los impuestos especiales se pasa del 40 al 58, en cuanto a esa cesión.
Los avances se plasman, además, en la ampliación de la corresponsabilidad fiscal de las comunidades autónomas y en su capacidad normativa, con la consiguiente reducción del grado de dependencia financiera respecto de las transferencias del Estado. Dependencia financiera a la que usted ha hecho referencia en cuanto al volumen que supone en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma el sistema de financiación.
En lo relativo a las transferencias del Estado, la nueva ley establece el fondo de garantía de los servicios públicos fundamentales para asegurar la equidad entre las comunidades autónomas. Según sus preceptos, todas las comunidades autónomas recibirán los mismos recursos por habitante en términos de población ajustada o unidad de necesidad, que es la expresión que conlleva la ley, y estos recursos, los de este fondo, se destinarán para financiar los servicios públicos fundamentales, esenciales, como son la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Como novedad, el nuevo modelo incluye parámetros ventajosos, como la población en edad escolar -nos beneficiaba en ese momento-, realizando ajustes en la población protegida. Además se mantiene la variable de la insularidad, que en el anterior sistema representaba, en el total ponderado, el 0,54% y en este nuevo sistema pasa al 0,60%.
En julio del 2009, planteamos que una de las necesidades que debía incluir el nuevo sistema de financiación, una de las variables, era la variable de la ultraperificidad. Hablaremos luego del resultado final y de por qué se consiguen unas cosas y otras no. Esa petición de la inclusión del concepto de ultraperificidad no fue atendida en este nuevo sistema.
En teoría, repito, y todo en teoría, el nuevo sistema contribuye a la igualdad en el sistema de financiación con los fondos de convergencia autonómica, que no existían hasta el momento. Eran fondos adicionales aportados por el Estado y con los que se pretende reforzar la convergencia en financiación per cápita y la convergencia en los niveles de vida de los ciudadanos, fomentando el equilibrio económico territorial.
Además se configuró el fondo de suficiencia global, que se mantiene como mecanismo de cierre del sistema y que se actualiza en función del índice de evolución de los tributos del Estado, el ITE, que vuelve a darnos una vía.
Este es, en resumen, el nuevo sistema de financiación, los fondos que lo contienen y cómo se distribuyen. Pues bien, a pesar de todos estos instrumentos, de todos estos nuevos fondos, de estas variables, hay que concluir que el nuevo sistema de financiación no atiende las necesidades de Canarias y hay que concluir, yo creo que es inevitable que lo hagamos todos, que este sistema no ha sido ventajoso para Canarias. En julio de este mismo año, en julio del 2009, cuando se hace la primera liquidación del sistema, es cuando podemos certificar con cantidades lo que supone el nuevo sistema de financiación. La financiación de la comunidad autónoma, en la aplicación de este sistema y en la conjunción de la disminución notable de los ingresos del Estado, la suma de esas dos variables son las que han perjudicado notablemente la financiación de la comunidad autónoma.
Veamos ahora, aunque no es preciso, no se puede hablar en el nuevo sistema, dado que no se utiliza financiación per cápita sino financiación por población ajustada, pero, bueno, un análisis se puede hacer de cómo, de cómo evoluciona o qué está ocurriendo con la financiación per cápita. En términos reales, los recursos de todas las comunidades autónomas descendieron un 28% entre el año 2007 y el 2009; 28% el conjunto de los fondos de las comunidades autónomas; en el caso de Canarias, la reducción es del 33%. Desde estas cifras, y aplicando el nuevo modelo en términos per cápita, la situación empeora relativamente, ya que la población canaria ha continuado creciendo en estos años, aunque en menor intensidad de lo que lo hacía en los años anteriores. En realidad, los recursos de todas las comunidades autónomas han decrecido desde el 2007 al 2009 un 30%; en Canarias la cifra es superior, es decir, nos estamos alejando de la media per cápita.
A todo ello hay que añadir que la información que se puso a disposición de las comunidades autónomas en aquel momento ocultó el verdadero alcance del cálculo del statu quo, que ya se consideraba año base, que era el 2007, pero, sin embargo, tengamos en cuenta que la aplicación del modelo está tomando como base el 2009. Ese es un segundo efecto que está perjudicando notablemente a Canarias, es la parte que más condiciona el punto de partida para el resultado final.
Además, al conocer el texto legal del nuevo sistema de financiación, se detectó en aquel momento que incluía una disposición por la que se contabilizaban los recursos del REF dentro del cómputo de los recursos financieros del año base. Y aquí es donde hablamos de las posibilidades, de los poderosos, de los intereses o de la capacidad en el ámbito del Congreso de los Diputados, que es donde se resuelve definitivamente ese asunto. Bueno, pues bien, en ese momento el Grupo de Coalición Canaria presentó dos enmiendas: una para suprimir este artículo y otra segunda, para garantizar el reconocimiento del REF en el nuevo modelo. Lamentablemente, nosotros, pues, en aquel momento no conseguimos el apoyo necesario en el Congreso, aunque sí conseguimos minimizar el impacto del proyecto presentado por el Estado, matizándolo para que entrara en sintonía con la segunda enmienda, es decir, la del reconocimiento del REF en el nuevo modelo. Además hay que recordar que precisamente por esa distribución de poder en la que usted hacía referencia Canarias fue excluida del Fondo de Competitividad, no se consiguió el apoyo suficiente. Lo que sí logramos fue un acuerdo añadido sobre las devoluciones del extinto ITE al Estado, partidas que mejoran ligerísimamente el nuevo sistema de financiación. Les recuerdo que son 50 millones de euros en el año 2009, 100 en los años 2010 y 2011 y el 50% del total de las deducciones en años sucesivos. Es verdad que esa cantidad no ha venido a sumarse completamente al sistema de financiación de la comunidad autónoma, porque ha sido repartida esa cantidad entre cabildos y ayuntamientos en función de cómo se distribuyen los recursos del REF.
En cualquier...
El señor presidente: Un minuto, señor consejero, para ir concluyendo.
Gracias.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad (González Ortiz): Gracias, señor presidente.
En cualquier caso, en este momento, una vez certificados los efectos del nuevo sistema, es hora de plantear la revisión del mismo y el establecimiento de un modelo acorde a nuestras necesidades. Es hora de plantear y exigir que el sistema de financiación de las comunidades autónomas tiene que atender a las especiales particularidades y peculiaridades que tienen, en este caso, los territorios insulares y además los territorios ultraperiféricos.
Canarias necesita que el Estado cumpla con sus leyes, que invierta en Canarias como mínimo la media de lo que hace en el conjunto del Estado. Canarias necesita, Canarias tiene ahora mismo que empezar a reclamar, una vez más, un sistema que atienda a esa ultraperiferia, y aquí estoy seguro de que contaremos con todo el arco parlamentario y todo el arco social para que el nuevo sistema de financiación, para que los fondos que destina el Estado a Canarias atiendan a sus realidades actuales y a sus necesidades. Estoy seguro de contar con el apoyo de todo el mundo en este proceso.
Nada más. Muchas gracias.
El señor presidente: Muchas gracias, señor consejero.
Don Román Rodríguez, su turno de dúplica.
El señor Rodríguez Rodríguez: Señor consejero, reconoce más o menos, porque le falta un poco de énfasis, ¿no?, que este es un mal sistema para Canarias y nos compromete de forma relevante. Como después hablamos del informe del señor Solbes, decirle que si nosotros conseguimos mantener el fondo para las regiones ultraperiféricas en el periodo 2014-2020, todo lo que vamos a conseguir de ese fondo será menos de lo que perdemos cada año en la financiación autonómica -para que nos entiendan los que no estén familiarizados con los datos-. Los 500 millones, casi, a los que aspiraríamos de mantener los fondos para la regiones ultraperiféricas en los siete años, son menos de lo que perdemos cada año con este injusto sistema de financiación, de manera que la primera condición para corregir un problema es reconocerlo, y hay que decir con claridad, con contundencia, que el sistema de financiación que se suscribió, bajo presión, con dificultades, fue un sistema profundamente injusto, un sistema que discrimina a Canarias, que compromete el autogobierno, que nos trata peor que al resto de las comunidades de España y que eso lo tenemos que corregir entre todos. Lo que no sé es cómo; sí quién. Tendrán que ser las Cortes Generales las que reconozcan el derecho de Canarias a estar, como mínimo, en la media. Digo como mínimo, porque la insularidad y la lejanía debieran ser compensadas y cobertura jurídico-política tenemos.
Se han utilizado variables para ponderar la distribución de los recursos en el sistema de financiación del 2009 que no están en ninguna constitución, ni siquiera en ningún estatuto, y, sin embargo, han sido determinantes en la distribución de los recursos, porque ha sido la presión política de determinados territorios y de determinados partidos y la lógica parlamentaria la que impuso un sistema de financiación trucado. Para poder paliarle el debate, el señor Zapatero puso 11.000 millones de euros sobre la mesa, porque nadie retrocede en esto, y esos 11.000 millones de euros añadidos para resolver el entuerto se distribuyeron de la siguiente manera: Cataluña se llevó el 36%, siendo el 16% de la población española; los de Baleares se llevaron el 4,5, siendo el 2,2 de la población española; y nosotros nos llevamos el 3,5, siendo el 4,8 de la población española, porque aquí se descuentan Navarra y País Vasco, que tienen un sistema de financiación que es el del concierto, distinto y muy ventajoso.
De manera, señor consejero, reconozcamos que esto fue un injusto sistema que compromete nuestro futuro, que necesitamos una revisión o una solución y que esa tiene que venir de la mano de los poderes del Estado y desde aquí lo tenemos que exigir.
Yo echo de menos el que... Yo conozco la dinámica de cómo funcionan estas cosas, ¡solo faltaba!, yo tuve la oportunidad de negociar el anterior sistema, ¡pero hay que protestar, hay que levantar la voz, hay que exigir, hay que informar a los ciudadanos de que se nos está tratando mal!, y a ustedes se les oyó poco. Se estaba perpetrando una injusticia histórica con esta tierra en la financiación autonómica y se les oyó poco, porque los ciudadanos no se han enterado de que nosotros perdemos 500 millones cada año de financiación, y este es un grave problema para la sostenibilidad de nuestra comunidad, de nuestro bienestar y además es injusto. Recibimos 92,5 euros de cada 100 euros que se reparten en este sistema de financiación y tendríamos que estar -para que esto fuera justo- en 105 de cada 100, por encima de la media. Porque tener un hospital en El Hierro, otro en La Palma, otro en La Gomera, funcionando las veinticuatro horas, cuesta un dinero que no es necesario gastarse en territorios continentales. Tener aeropuertos, puertos y carreteras en esos territorios, que es imprescindible para garantizar la igualdad de los ciudadanos de esta tierra, cuesta dinero, y lo resuelve la financiación.
Por eso yo creo que el tema de las deudas, que aquí ha enarbolado casi todo el mundo -y yo me leo casi todos los periódicos, todos no porque son muchos, casi todos, me leo los papeles que en esta materia se mueven-, y aquí se ha hablado de 1.400 en Sanidad, he escuchado cifras de 4.000, de 5.000 millones -después hablaremos una parte de esto-. Miren, bastaría con que nosotros consiguiéramos, los que aquí representamos al pueblo de Canarias, que le exigiéramos a quien representa a los pueblos de España en las Cortes Generales, que nos dieran dos cosas que son de justicia. La diferencia, que se llevan otros en financiación, del artículo 96 del REF -240 millones de media en los últimos años y los 545 de este sistema de financiación-, para que ingresáramos todos los años casi 800 millones de euros, que son casi 2 puntos de nuestro Producto Interior Bruto. 2 puntos de nuestro Producto Interior Bruto, bien dirigido, bien gastado, bien ordenado, impactan en la economía, tiran de la demanda, tiran del crecimiento.
De manera que me atrevo a decir cosas como las siguientes -aunque son ustedes más responsables que yo en esto, porque representan a más ciudadanos-: si nos dan lo que nos toca, a lo mejor no tenemos que solicitar el famoso plan de choque. Por eso yo decía aquí, en el debate de investidura, primero, que cumplan con Canarias, que nos den lo que nos toque en financiación autonómica, en inversión, en infraestructuras, y también reclamamos un plan de choque por las especiales dificultades, por la especial dimensión de nuestra crisis, por la especial gravedad de nuestra crisis.
Y yo creo, sinceramente, señor consejero, que revisar el sistema de financiación autonómica va a ser una cosa complicada, primero porque no le va a interesar a casi nadie, menos a los que hemos perdido, pero lo que tendremos que buscar es una fórmula. Yo no sé si la ultraperificidad como concepto político puede ser enganche suficiente para buscar una relación bilateral que corrija semejante injusticia. No lo sé. No lo sé, si la crisis puede servir de pretexto para articular una política diferencial -me quedan cuatro segundos-...
El señor presidente: Tiene un minuto, sí, sí...
El señor Rodríguez Rodríguez: Si la crisis puede ser...
El señor presidente: Siga, siga...
El señor Rodríguez Rodríguez: ...para enganchar un modelo de relaciones en esto distinto. Yo ni siquiera sé que eso que ustedes después van a defender de la deuda sanitaria, nos puede servir de pretexto para buscar una salida, pero lo que sí sé es que si esta comunidad autónoma no logra resolver y encauzar el elemento decisivo de la financiación, del autogobierno y de todas sus competencias, que es la financiación autonómica, para colocarnos como mínimo en la media, el compromiso de futuro de estos servicios está en entredicho, está en entredicho. Y ya da igual quien gobierne, también se lo digo, está en entredicho. Necesitamos que se nos respete, que se nos dé lo que nos toca en inversión y en financiación. Con estos dos parámetros colocados en la media, que lo dicen las leyes, lo dice la Constitución, con estos dos parámetros, justamente atendida esta tierra, recibiríamos casi 800 millones de euros cada año -miren cómo se le pone la cara al consejero-, 800 millones más para disponer de una política para el conjunto de la ciudadanía, en inversión, en gasto bien dirigido, etcétera.
Muchísimas gracias.
El señor presidente: Muchas gracias, don Román Rodríguez.
Señor consejero de Economía y Hacienda, señor González Ortiz.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad (González Ortiz): Señor presidente, señores diputados.
Señor Rodríguez, en mi intervención inicial he reconocido las deficiencias del sistema y, por tanto, primera parte de su interpelación, creo que está más que respondida.
La segunda, cómo podemos hacerlo. Pues, mire, hay una fórmula en la que podemos estar todos de acuerdo, y es mediante la modificación del Estatuto de Autonomía de Canarias y, dentro de ahí, plantear que el Estado atienda a las reales necesidades de un territorio como el de Canarias. Aquí hemos hablado de la tradicional -usted habló ayer-, de la tradicional posición de los gobiernos de España y de la dificultad que tienen, en términos habituales, de atender, por ejemplo, una ley como la del REF y la poca dificultad que han tenido para atender otras leyes, como son los estatutos de autonomía. Para mí son leyes dictadas por el Congreso de los Diputados y por eso son tan válidas unas como otras, pero, como parece ser que la vía fundamental para lograr esto es el Estatuto de Autonomía, parece ser que aquí estamos todos de acuerdo en que tenemos un déficit de financiación, pues, creo que ya tenemos un principio fundamental, en el que no va a haber ni un solo diputado de esta Cámara que se aleje, que es modificar el Estatuto de Autonomía y que se le reconozca a Canarias un sistema de financiación acorde a sus necesidades, y además las obligaciones contenidas en el REF de la inversión que compense el hecho insular y la inversión de la media del Estado se cumplan año a año en los Presupuestos del Estado de futuro. Ahí tenemos una vía sin necesidad o sin la posibilidad de modificar exclusivamente el sistema.
Y hablaba usted de levantar la voz. Mire, cuando en el 2008 levantamos la voz, nos quedamos solos, cuando en el 2008 levantamos la voz, nos quedamos solos, y hubo incluso quien criticó el que se levantara la voz. Es decir, cuando se es firme en la reclamación de lo que consideramos que es necesario, "están ustedes alejados de la realidad, hay que tender puentes con el Estado"; cuando tendemos puentes con el Estado, es que no levantamos la voz. Siempre será mejor un término medio, donde logremos coordinar la exigencia de lo que le corresponde a Canarias con la mano tendida, desde el respeto institucional entre ambos gobiernos.
En definitiva, queda camino por recorrer. Reconocimiento de las dificultades actuales, he puesto sobre la mesa una vía que nos ayudará a todos a corregirlas. Repito, como veo a muchos diputados asintiendo, pues nada, sé que cuando se traiga la modificación estatutaria y se incluya un precepto en el que, por un lado, se contenga en esa modificación estatutaria la obligación del Estado de invertir la media, como recoge el artículo 96 o la de invertir las cantidades que compensen el hecho insular, como recoge el artículo 95 del REF, estaremos todos de acuerdo. Y además cuando contenga cantidades adicionales para compensar el sistema de financiación actual que perjudica a la Comunidad Autónoma de Canarias, estaremos todos de acuerdo. Luego, ya hay un camino importante recorrido.
Miren, finalmente, recordarles solo un aspecto. Pregúntele a la Comunidad Autónoma de Andalucía qué pasó cuando no aceptó el sistema de financiación y se quedó en el anterior. Como alguien dijo, es un mal menor; peor hubiese sido lo contrario. Ahora ya somos capaces, todos colegimos que el sistema de financiación perjudica notablemente a Canarias; todos estamos de acuerdo en apuntar una vía para corregirlo. Por tanto, hemos avanzado hoy mucho, en el que hemos visto el problema, reconocido el problema y apuntado la solución. Si todo fuese así, siempre sería mucho más fácil.
Nada más. Muchas gracias.
El señor presidente: Muchas gracias, señor consejero, don Javier González Ortiz.